Rajoy inicia la “legislatura del diálogo” con los Presupuestos como primer reto
Las conversaciones son más intensas con quienes "tienen más posibilidades y predisposición"
Después de 10 meses en funciones y casi dos semanas desde que fue investido presidente del Gobierno, Mariano Rajoy ha emprendido los primeros contactos para buscar apoyos que le permitan aprobar los Presupuestos de 2017. Será el primer reto de la “legislatura del diálogo”, como él mismo la definió ayer en Galicia tras apadrinar la toma de posesión de Alberto Núñez Feijóo, único presidente autonómico con mayoría absoluta que queda en España. Rajoy anunció que entablará la complicada negociación “con todo el mundo”, aunque “más intensamente con los partidos con más predisposición a apoyarlos”.
Mariano Rajoy se ha dado casi 15 días para empezar a abordar el primer desafío de su Ejecutivo en minoría. El presidente del Gobierno confirmó ayer, tras asistir a la toma de posesión de Alberto Núñez Feijóo como presidente de la Xunta, que las conversaciones con la oposición para intentar sacar adelante su proyecto de Presupuestos Generales del Estado han arrancado.
Los contactos, explicó Rajoy, los están manteniendo él mismo, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y “algún ministro”. Pero el rotundo no anunciado por el PSOE, antes incluso de conocer la propuesta del Ejecutivo, emborrona el horizonte de los populares.
Con “todo el mundo”
El presidente asegura que no dará por perdido de antemano ningún respaldo y que su Gobierno dialogará “con todo el mundo”, aunque “más intensamente con aquellos que pueden y tienen más posibilidades y predisposición a apoyarlos”. “Tiene que ser la legislatura del diálogo, en la que todos hablemos y ver si somos capaces de acordar”, resaltó Rajoy.
Los populares mantienen ya conversaciones con Ciudadanos, con quienes sellaron un pacto de investidura, y Unidos Podemos ha admitido que su número dos y portavoz parlamentario, Íñigo Errejón, se reunió el pasado jueves en La Moncloa con la vicepresidenta, aunque no ha querido desvelar el contenido del encuentro.
El PSOE, por su parte, ha hecho pública su negativa a apoyar las cuentas y, antes de conocer el proyecto, que está previsto que llegue al Congreso de los Diputados a finales de mes, ha pronosticado que serán “continuistas y antisociales”. El apoyo de los socialistas a los Presupuestos, ya sea con un voto a favor o con una abstención, es imprescindible para que el Gobierno no se vea obligado a prorrogar las cuentas de 2016.
La confirmación oficial de los contactos para intentar aprobar los Presupuestos la realizó Rajoy tras presidir en Santiago el acto en el que Feijóo prometió el cargo de presidente de la Xunta por tercera vez. Como guardián de la única mayoría absoluta que le queda al PP en una comunidad autónoma, Feijóo censuró en su discurso las “líneas rojas arbitrarias” y la “insistencia en prejuicios que perjudican la gobernación del Estado”. “Galicia puede y quiere ser un modelo de estabilidad para España”, afirmó el presidente gallego dirigiéndose expresamente a Rajoy, de quien promete ser “un aliado fiel” tanto para impulsar reformas económicas como para defender la unidad de España. “El presidente de Galicia siempre estará ahí, nunca pedirá más de lo que le corresponde y nunca se conformará con menos de lo que le corresponde”, dijo.
Como ya hizo en su intervención durante el pleno de investidura en el Parlamento gallego, Feijóo advirtió que en esta legislatura la Xunta “no estará ausente de ningún debate territorial que cuestione la soberanía común o una financiación justa para todos los ciudadanos”. El Gobierno gallego reclama un nuevo modelo de financiación autonómica que compense el envejecimiento y la dispersión de población, dos factores que multiplican el coste de los servicios públicos en Galicia. “España es solidaria y plural. En ella no puede haber privilegios injustos”, proclamó ayer Feijóo.
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