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Yo, Casaus

El pasado lunes 5 de septiembre, el que fuera cabecera del equipo de inspección en BFA-Bankia, el inspector del Banco de España José Antonio Casaus, prestó declaración en calidad de testigo ante el juez Fernando Andreu (en la imagen) en la Audiencia Nacional durante dos horas. La propuesta inicial de citarle a declarar partió de Andrés Herzog, abogado que representa a la acusación popular Confederación Intersindical de Crédito (CIC), a la que se adhirió el fiscal Alejandro Luzón. En su testimonio, Casaus explica que el grupo BFA-Bankia era inviable porque ya en aquellos momentos, antes de salir a Bolsa, constituía "una máquina de perder dinero", puntualiza que la salida a Bolsa no era la solución y que acabaría -como ocurrió- con su "nacionalización". Casaus cuestiona la honradez de equipo gestor encabezado por Rodrigo Rato y apunta que sin un cambio de control en el grupo BFA-Bankia en aquel momento (la fusión o integración con una entidad más potente), la crisis sería inevitable. 

 

Uno

A continuación, las respuestas del testigo a las preguntas del abogado Andrés Herzog.

“Yo me incorporo a Caja Madrid, que fue una de las siete cajas integrantes, me incorporo como responsable del seguimiento continuado del grupo Caja Madrid en noviembre de 2009. En junio de 2010 se anuncia la constitución de Caja Madrid, Bancaja y las otras cinco cajas más pequeñas y me mantengo del seguimiento continuado in situ del nuevo grupo, del grupo BFA Bankia y así permanezco hasta hasta septiembre de 2011 cuando se incorpora otro compañero que pasa a ser corresponsable del equipo de seguimiento del grupo BFA Bankia. Nos dividimos las funciones aunque evidentemente lo compartimos todo, además de una gran amistad con ese compañero, y me mantengo como responsable o corresponsable del grupo de seguimiento in situ del grupo BFA Bankia hasta julio de 2013 en el que llaman del Banco de España a desempeñar otras responsabilidades en la supervisión. En julio de 2013 fui promocionado a jefe de grupo de unas entidades de banca extranjera y de algunas cooperativas de crédito.

Yo era “cabecera” en el grupo BFA Bankia. El inspector de cabecera es el responsable del equipo de inspección continuado y este desarrolla su actuación supervisora en la sede de la entidad. El cabecera tiene que coordinar al equipo de seguimiento y este tiene como objetivo fundamental 1) analizar bien una entidad de crédito y sus aspectos clave que son la liquidez, la solvencia, la rentabilidad y la gobernanza, 2) concluir el perfil del riesgo supervisor que tiene dicha entidad de crédito y 3) informar debidamente de todo a la jefatura en Cibeles [Banco de España], que empieza por jefatura de grupo, coordinador ejecutivo de departamento, jefe de departamento, director adjunto de supervisión, director general de supervisión, comisión ejecutiva y consejo de gobierno del Banco de España. El equipo de seguimiento es analítico, la jefatura es toma de decisiones, cada uno en su nivel dentro de la escala.

La relación con los jefes de grupo eran flexibles en cuanto a la forma de las comunicaciones. Es decir, lo importante del equipo de seguimiento es analizar y concluir el perfil supervisor e informar debidamente a la jefatura, pero no hay una rigidez en cuanto a qué instrumento deba utilizarse para informar a la jefatura, desde una llamada de teléfono, oye que nos han dicho esto, puede ser un correo electrónico, un email, puede ser el informe de seguimiento con periodicidad definida para informar a la jefatura, pero no tiene que por qué ser el único, puede ser una reunión en Cibeles, que te llaman y lo cuentas de manera verbal, con o sin un soporte documental. A esas reuniones asistía a veces el jefe de grupo. En ese caso no mandábamos un correo porque lógicamente se había enterado personalmente. Y luego, por ejemplo, las de liquidez, por ejemplo, recuerdo que las hacía una compañera, no las hacía yo.

Cuando se constituye el SIP [Sistema Institucional de Protección, llamado fusión fría], creo que fue el 14 de junio de 2010, era jefe de grupo Javier del Río, pocas semanas después accede Pedro Comín a la jefatura de grupo, y está hasta septiembre de 2011, que le nombran en el FROB, pero a efectos prácticos. Pedro Comín estuvo de finales de julio de 2010 a septiembre de 2011 como jefe de grupo.

Sobre la salida a Bolsa de Bankia hubo varios correos electrónicos. Hay que enmarcar el tema. En febrero de 2011 había salido una normativa que incrementaba los requerimientos de capital para las entidades de crédito y establecía la obligación de remitir un plan de capitalización en el que se definiera de manera cómo pensaba hacer frente a ese incremento de capital- Había un plazo para remitirlo, no sé si eran cuatro meses, hasta julio de 2011. Pero informalmente, antes de enviarlo, y [ser] aprobada por el consejo de administración de BFA-Bankia, este grupo se había decantado por la opción de salir a Bolsa como primera alternativa para cumplir con los requisitos de incremento de capital. La salida a Bolsa era la primera opción. La segunda opción era la entrada de un grupo de inversores institucionales con un 20% del capital y la tercera ponerse en manos de una intervención.

  En ese contexto, este plan de capitalización tenía que ser aprobado o denegado por la comisión ejecutiva del Banco de España. Eso siempre lleva a unos trámites, unos informes previos, cuyo primer informe es a la comisión ejecutiva que, prepare quien lo prepare, lo firma el jefe de grupo y el jefe de departamento. A partir ahí hay un informe del director general que lo firma este y se dirige a la comisión ejecutiva. Y esta en base a estos dos documentos toma la decisión.

Nosotros no participamos en el informe a la comisión ejecutiva. Sí fuimos consultados sobre qué nos parecía ese camino adoptado por la entidad de cumplir los requisitos de la normativa vigente con la salida a Bolsa y en particular con la salida a Bolsa con la estructura de doble banco, que estaba pendiente de definir. Pero en aquellos momentos, abril, mayo, 2011, no había ni BFA ni Bankia.

Se nos consultó al equipo de seguimiento sobre qué nos parecía la salida a Bolsa con la estructura de doble banco. Nosotros lo que manifestamos en varios correos, yo al menos mandé dos en abril y dos en mayo de 2011 en los que veíamos que ese plan no nos parecía la solución para el grupo, porque nosotros veíamos que ese grupo no era viable, no era viable en estos momentos si no tenía un cambio de control.

No era viable por varias razones. El grupo BFA-Bankia, no estoy hablando de Bankia, no era viable como grupo si no tenía un cambio de control y por tanto que la salida a Bolsa con la estructura de doble banco podría solucionar temporalmente los problemas de capitalización del grupo en la medida en que consiguiera captar en el mercado la cantidad que preveían, entre 2.000 y 3.000 millones de euros, finalmente fueron 3.092 millones, pero eso no solucionaría loss problemas del grupo y acabaría, en más o menos meses, en la nacionalización del grupo.

¿Por qué creíamos que no era viable el grupo?

Porque nosotros, repito, que veníamos del equipo de seguimiento de Caja Madrid, teníamos una visión de solo la mitad del grupo, es decir, de lo que era Caja Madrid, no de las otras cajas. El grupo termina de constituirse a finales de 2010, el 28 o 29 de diciembre de 2010. Y no tenemos información contable del grupo hasta el primer trimestre, la información referida al 31 de marzo de 2011. Creo que fue el 8 o 10 de abril cuando vemos la evolución del grupo, su desarrollo, del primer trimestre de 2011. Estoy hablando del grupo BFA-Bankia.

Lo que observamos, para que se entienda, es que era una máquina de perder dinero. No le daba, de manera recurrente, para sanear nada de su cartera crediticia y además la tendencia era muy negativa y muy decreciente. ¿Por qué? Porque los costes financieros cada vez eran mayores, había más dudas sobre la capacidad de repago, había una montaña de vencimientos mayoristas de 32.000 millones de euros para afrontar en dos años y, claro, cada renovación de financiación mayorista, en vez de pagar el 2% pagaba el 8%. Y los depósitos minoristas lo mismo. Era la época en la que pagaban por los depósitos un 4% o 5% en vez del 0,25% que se paga ahora.

Todo ello, junto con el hecho de los ingresos iban disminuyendo, originaba una tendencia claramente decreciente. Entonces nosotros, en nuestra labor analítica, que es nuestra actividad, no la contable, que también tiene su importancia, evidentemente, pero en el trabajo analítico veíamos que ese grupo iba para abajo y que por captar dinero no iba a invertirse la tendencia. Estábamos, por así decir, en un punto de no retorno.

Y nosotros predicábamos que tenía que haber un cambio de control [del grupo BFA-Bankia]

 ¿Por qué?

 Porque en un cambio de control, si te absorbe un grupo grande con fortaleza financiera, los acreedores del mercado que te tienen que refinanciar posiciones que van venciendo, podrán confiar en la posibilidad de que les devuelvas el dinero y te pedirán un menor tipo de interés, por tanto la cuenta de resultados podría empezar a girar. Pero además porque la gobernanza [gobierno corporativo y gestión] que veíamos del grupo era, bueno, nosotros la calificábamos de mejorable en el informe.

¿Por qué? Nosotros pensamos que los gestores de un banco tienen que tener al menos cuatro cosas: compromiso, capacidad, credibilidad ante el mercado y honradez, definida, ojo, como anteponer los intereses de la entidad a los suyos.

La credibilidad ante el mercado la tenían perdida porque era un grupo que había necesitado ayudas públicas, habían conducido a la cajas a la situación de requerir ayudas públicas y en cuanto a la honestidad definida como anteponer los intereses de la entidad a los suyos propios, las políticas retributivas, digo en cuanto a variable, bonus, ya en la parte de Caja Madrid, en 2009 y 2010, como en Bankia, y las condiciones de reducción del personal en 3.000 personas con un coste de 1.300 o 1.400 millones de euros cuando podía haberse hecho de 500 millones demostraba claramente que estaban por la labor de tener una tranquilidad social y un relax que era contrario a lo que requería el grupo en esos momentos.

Entonces, en definitiva, veíamos que era un grupo no viable en tanto no hubiera un cambio de control. Por tanto, esa no era la propuesta en el plan de capitalización. Y eso lo dijimos al menos en cuatro ocasiones [cuatro correos electrónicos, dos en abril y dos en mayo de 2011]”

Dos

"Para mi unos buenos gestores tienen que tener capacidad. Capacidad, compromiso, credibilidad ante el mercado y honradez. Yo creo que he participado en el informe de 2010. ¿Cómo se puede decir que [unas entidades] son entidades sólidas y solventes? Fundamentalmente sólido y solvente es como guapo y feo, son conceptos relativos. Hay que determinar, son conceptos jurídicamente indeterminados en la jerga jurídica. Cumplía [según el informe de 2010] con determinados ratios de solvencia, los cumplían, el mantenimiento de determinados ratings externos de calificación, los cumplían, y por tanto cumplían con los determinados conceptos de solidez y solvencia tal y como está la norma, que es lo que debía interpretarse.

Y, dicho lo cual, no debemos olvidarnos que era una norma de ayudas públicas. O sea, entidades sólidas y solventes, dentro de que han requerido ayudas públicas. Es decir, yo no criticaría esa parte del informe. Creo que cumplía lo que definía la norma que debía entenderse por entidades sólidas y solventes. Cuando decimos viabilidad, lo primero es analizar la entidad, la viabilidad, la solvencia y la gobernanza.

Pero el aspecto clave de cualquier negocio, digo yo, es la rentabilidad, que sea capaz de generar de manera recurrente beneficios con los que atender a sus acreedores y retribuir a los accionistas de manera apropiada. La generación recurrente de resultados. La generación recurrente de resultados. Cuando digo recurrente, quiero decir que nosotros depurábamos lo extraordinario. Usted puede hacer una venta de cartera que sea que genere mil millones de beneficio. Y está muy bien, y contablemente habrá que contabilizarlo. Insisto, nosotros contablemente no poníamos tanto énfasis. Analíticamente sí. Usted registraba un beneficio de mil millones y contablemente no hay nada que decir. Y bien, pero yo en mi análisis lo quito, porque eso es un one off, es hoy sí pero mañana ya no lo tienes.

 La generación recurrente de resultados va a atender a las necesidades de tu cartera crediticia. Y nosotros lo que veíamos es que la generación recurrente de resultados del primer trimestre de 2011 del grupo BFA- Bankia era cero. No tenía capacidad para atender nada, ningún saneamiento. Además la tendencia era negativa. Con lo cual lo que iba era a generar pérdidas siquiera antes de sanear un solo euro de su cartera crediticia. Por lo tanto las dudas sobre la viabilidad o sobre la generación recurrente de resultados en principio no tienen nada que ver con que pensáramos, o no, que hubiera saneamientos adicionales. Ese es otro tema, que si quieren entraré, pero no tiene nada que ver.

Sobre el informe pericial [de los peritos Víctor Sánchez y Antonio Busquets, también inspectores del Banco de España]. Conozco su existencia porque vivo en el planeta tierra y trabajo en el Banco de España. Pero reconozco que sólo me leí en su momento, en diciembre de 2014, ocho páginas de resumen del informe de uno de los dos peritos. No he tenido ni tiempo, ni ganas, de leerme los informes.

Sobre las cuentas en la salida a Bolsa, nosotros no entrábamos en el aspecto técnico-contable. Ya he definido cuál es la labor del equipo de seguimiento, la función no es analizar las cuentas, [cosa que] que le compete a la entidad, y en concreto, al consejo de administración por imperativo legal. No es tampoco verificar si las cuentas anuales reflejan o no la imagen fiel, que es competencia de los auditores externos. No es tampoco la de formular observaciones a las cuentas anuales de la entidad, que es algo que le compete y que realiza la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Ni siquiera es pronunciarnos sobre si una determinada cartera crediticia de la entidad está bien clasificada y bien provisionada, que eso puede ser responsabilidad y naturalmente sí que importa, con esto no digo que la contabilidad no es que no importe, sería una barbaridad decir eso, pero el revisar si una cartera crediticia está correctamente contabilizada y provisionada puede ser responsabilidad del equipo de inspección cuando hay un procedimiento que se constituye en un equipo de inspección, como ha ocurrido en Caja Madrid.

El equipo de seguimiento nos constituímos en equipo de inspección e hicimos una labor concreta, revisando promotores, y demás que fue aquel informe de diciembre de 2010 por el que tuve que testificar hace 2 años. En aquel caso, fue un procedimiento totalmente distinto. En aquel caso es un procedimiento totalmente distinto, lleva un mandato [de la comisión ejecutiva del BE], tiene un informe que tiene la firma del inspector encargado de la inspección y demás.

Ahora bien, si la pregunta es: ¿a su juicio faltaban saneamientos?

A mi juicio, analíticamente, faltaba saneamiento. Pero una cosa es que para mi faltase, yo he analizado Caja Madrid, hemos analizado Caja Madrid, y dijimos: nosotros creemos que pueden faltar 8.000 millones antes de la integración pero, claro, eso no es requerible [carecían de mandato para exigirlo]. Aquí estamos haciendo potestades administrativas, que tienen que estar sujetas al derecho administrativo en todo el procedimiento y con toda la garantía y la cautela para el administrado.

Yo puedo analíticamente decir que con los promotores se va a perder un 25% porque mi juicio experto dice esto: un perjuicio contabilizado al 10, le falta un 25% sobre tantos millones de promotores le faltan 4.000 millones. Y esta cantidad de hipotecas tienen que estar al cinco, y están a un tres, pues le falta un dos. Y esas cosas que analíticamente tienen todo el sentido del mundo y toda la defensa, yo, eso, no lo puedo requerir contablemente. Tengo que ponder cara y nombre y apellidos concretos: ¿qué promotores? ¿4.000 millones? Deme la factura concreta. ¿Cuánto es de Martinsa? ¿cuánto es de Sacyr?-

Para mí analíticamente si a Caja Madrid le faltaban ocho [8.000 millones] a todo el grupo le faltaban unos dieciséis, otros ocho [8.000 millones]. ¿Por qué? Porque Caja Madrid era un poquito más grande pero Bancaja tenía pinta de estar más deteriorada porque había crecido en cambio de al tres, había multiplicado por cuatro la expansión crediticia en los años del boom y el boom se centraba donde se centraba, que era en los promotores, y porque estaba mucho menos provisionada que Caja Madrid. 

En un ejercicio simple que hicimos en media hora, a finales de junio de 2010, cuando se hizo la integración, para ver qué era lo que se nos venía, porque nosotros la parte de Bancaja y de las cinco cajas bancos pequeñas, porque el banco tenía conocimiento, pero el equipo de seguimiento, no.

 Pues hicimos un ejercicio sencillo, que era de determinados créditos dudosos cuánto tenía contabilizado como dudosos, cuánto tenía contabilizado Caja Madrid, que tenía el 80%, y Bancaja el 20%. Entonces dijimos ha crecido más, tiene peor la cartera y menos provisiones. Está peor. Extrapolando y analíticamente, si se podría decir que al grupo le podían faltar unos 16.000 millones . Insisto, en un análisis para nosotros, no requerible [exigible a la entidad con mandato del Banco de España] contablemente.

Las cuentas anuales no sólo es el balance y la cuenta de resultados, incluye también la memoria y la memoria incluye un montón de información y en el folleto de salida a bolsa, de 450 páginas, se daba información detallada sobre la cartera inmobiliaria porque el Banco de España obligó no sólo en los episodios de salida a bolsa sino que de manera recurrente a partir de no sé que año, creo que de 2009, a que las entidades de crédito informaran de su exposición inmobiliaria: la bruta, las provisiones, y la neta. Entonces decir que no reflejaban una imagen fiel, ¿a qué nos estamos refiriendo?, ¿a la cuenta de resultados, al balance, a la memoria? Yo creo que si decimos las cuentas anuales tiene que ser todo.

En las cuentas anuales había información suficiente para calibrar, para calibrar, el quebranto….Es que un banco es muy complicado, estamos hablando de que en un banco la cuenta de resultados, la parte de arriba, es relativamente fácil y poco manipulable. Pero la de los saneamientos es muy complicada y requiere una valoración subjetiva.

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Usted imagínese que Caja Madrid, mejor dicho el grupo BFA-Bankia, tenía unos 90.000 millones de euros de cartera hipotecaria, eso a una media de 100.000 € por saldo vivo de hipoteca, puede ser casi un millón de operaciones, más las que tuviera de consumo, de tarjetas, más los promotores, y eso lo que requiere en un principio es un análisis caso por caso de cada operación, de si el cliente te va a pagar o no te va a pagar y, para el caso de que consideres que no te va a pagar, cuánto vas a recuperar, en función de los avalistas que tengas o la capacidad de pago, por supuesto, del deudor, o, si hay una garantía real del valor de la garantía.

¿Cuál era el problema en esa época? El problema eran los créditos con los promotores y la valoración de las garantías que tenían respaldando los créditos los promotores; básicamente las viviendas terminadas, las en obra y los suelos.

Y no nadie era capaz de decir si un suelo valía un 10% o un 50% o un 80 % de lo que había valido en plena burbuja. Entonces no era fácil. Esa información se ofreció en las 405 páginas del folleto de salida a bolsa de BFA-Bankia. Y el mercado, parece, que lo consideró, porque la acción salió con un descuento del 75%, o del 74%.

Es decir que sobre el valor neto contable, sobre el valor bruto menos las provisiones, que es el valor neto contable, le metieron un recorte del 74%, que era casi tanto como meter 10.000 millones más de provisiones, analíticamente digo. Por tanto, ¿el valor de las cuentas anuales reflejaban la imagen fiel? no es una pregunta fácil de responder,¿ehh?

Nosotros no podíamos exigir, porque no habíamos visto todas las operaciones que materializaban esos 20.000 millones de créditos [sobre 44.000 millones] de crédito promotor clasificado como normal, pero evidentemente, por nuestra experiencia, eso era imposible. No creo que hubiera más de un 5% de promotores que se hubiera considerado normales.

Hubiera requerido tener provisiones por esos importes en función del valor de las garantías y de la estimación de recuperabilidad. Pero ahí sí que había unas determinadas provisiones que no estaban asignadas a activos en concretos y la entidad, a medida que un promotor de esos entraba en un concurso de acreedores, tiraba de esa hucha y lo aplicaba a ese nombre concreto. ¿Que hubiera hecho falta esas provisiones? Sí. ¿Qué estuvieran esas provisiones? Ese era otro tema.

Eso sí, que se contabilizara como normales, por ejemplo, estos 20.000 millones, y que no se interrumpiera el devengo de intereses, sí que distorsionaba claramente la imagen fiel y el margen de intereses, sin duda. Pero, insisto, hay que probar. Hay que hacer un trabajo, como el que hice, de ocho meses viendo expedientes  y decir este.. Es que hay que motivar las decisiones administrativas. Y la supervisión es una potestad administrativa que se está ejerciendo. Pero analíticamente nosotros depurábamos esos 1.000 millones, si eran 20.000 millones al 5 %, 1.000 millones, o lo que fuera.

 Sobre el descuento del 74% del valor de la salida Bolsa, nuestros superiores eran plenamente conscientes, claro. Mis jefes des entonces y los de ahora son gente muy competente. Han sido inspectores y, lógicamente, eran plenamente conscientes. Eso lo que originaba era un problema en el banco de arriba [BFA] que tenía un activo valorado muy por encima del valor del mercado. Ese era el principal problema que originó. [BFA, el accionista al 100% de Bankia, quedó en situación de quiebra patrimonial. Porque en sus libros, el valor de la participación en Bankia, 13,22 euros, se había colocado en el mercado a 3,75 euros. La pérdida era, pues, de 8.599 millones, siendo su patrimonio de 7.094 millones]

Yo entiendo que el mercado [al descontar el 74% en el valor de salida a Bolsa] entendió que la valoración [contenida en el folleto de salida a Bolsa] era optimista. Vamos, no me cabe otra interpretación dentro de la lógica.

Nosotros publicamos la inviabilidad de Bankia cuando la predicamos, que fue en abril y mayo de 2011, cuando vimos la primera foto trimestral del grupo. Si hubiésemos hecho el análisis a esa fecha podríamos haber concluido igual o no. Pero no lo hicimos.

Recuerdo sí la reunión con el presidente [Rodrigo Rato], no todos los días ve uno al presidente de una entidad, creo que fue marzo de 2012. Pero es que yo creo que está puesto en el informe de seguimiento. Habíamos tenido una reunión con el presidente, le habíamos manifestado que BFA claramente era inviable, y él había compartido ese diagnóstico y había dicho que había que reestructurar el grupo y que había que generar alguna solución para evitar este problema. Claro. Él manifestó estar de acuerdo con el diagnóstico.

En cuanto al SIP como solución, el problema para nosotros era que sólo conocíamos un 60% del grupo, que era Caja Madrid. Cuando digo nosotros, digo el equipo de seguimiento. Evidentemente en el Banco de España había conocimiento de cómo estaba Bancaja. que era la cuarta caja de España, y las otras cinco cajas, pero nosotros no. Entonces nosotros sí que veíamos que Caja Madrid tampoco salía por sí misma.

Caja Madrid tenía en nuestros análisis una necesidad de saneamiento adicionales de 8.000 millones cuando generaba unos 500 millones al año. Entonces le hubiera costado 16 años ir saneando eso. No podía hacer un saneamiento ortodoxo contra la cuenta de resultados. En ese sentido sólo había dos o tres opciones: una intervención [del Banco de España], la compra por algún grupo de tamaño suficiente para digerir Caja Madrid o una integración que le permitiera hacer parte de esos saneamientos contra recursos propios. En ese sentido la valoración de una integración, sin nombres y apellidos, como tal,nos parecía una de las posibles soluciones que tenía Caja Madrid. Y no nos parecía mal. 

Ahora bien, la integración concreta con nombres y apellidos poniendo Bancaja y las cinco cajas una vez que vimos como estaba Bancaja, pues claro que ya es otro tema.

 Vimos [las valoraciones de AFI, Analistas Financieros Internacionales, entidad que aportó las valoraciones de las siete cajas que se fusionaron para dar nacimiento a BFA-Bankia], las vimos, y es lo que decimos siempre que vemos una valoración y es que el papel lo aguanta todo. Se nos antojaban muy optimistas, sí. 

Figuraban ciertas operaciones [Picton, en Bancaja], que claramente no eran recursos propios, [aunque] figuraban como recursos propios. Si un accionista cobra como un acreedor, tiene las salidas que tiene un acreedor y no corre los riesgos de un accionista sino de un acreedor, ¿no será que es un acreedor en lugar de un accionista? Las cosas como dice el [Tribunal ] Supremo son lo que son y no lo que las partes dicen que son....Se informó sobradamente a la jefatura.

El informe de diciembre de 2011 se refiere a otro ajuste contra reservas, creo que en BFA, por importe  de 3.900 millones de euros. Entonces ahí sí que tiene toda la pinta de que fue un ajuste realizado para cubrir los requerimientos de provisiones del real decreto ley de febrero de 2012.

¿Cómo es posible esto?

Las cuentas se cierran con fecha referencia 31 de diciembre de 2010, pero no se cierra en diciembre de 2010, se cierran a mediados de febrero. Cuando sale ese real decreto, continuación del cual fue el real decreto ley de mayo, conocidos popularmente como decretos “Guindos”, se originan unas necesidades contables, en este caso sí, por imperativo legal, muy cuantiosas en el grupo BFA-Bankia y en el resto de entidades financieras españolas. Nosotros de ese ajuste, creo que no nos enteramos hasta mediados de febrero. Entonces, claro, atas una cosa con otra y parece que la auténtica razón de ese ajuste era hacer parte de los saneamientos adicionales que te requería el primer real decreto ley, que estaba en consulta, que estaba ya en el mercado, por así decir.

En ese sentido, parecía que no era realmente como decía la entidad la apertura de los ajustes de primera integración. La norma te permite que hagas ajustes a valor razonable cuando hay una integración. Luego cuando pasa un año, a medida que vas conociendo las otras cajas, dices oiga aquí hay unos deterioros adicionales, pues los puedo contabilizar en el plazo de un año. Y se acogieron a eso.

 A nosotros nos parecía que más bien la finalidad no era esa, sino hacer frente a los nuevos requerimientos de dotaciones que establecía el real decreto ley y por eso pusimos aquella apostilla, pero siempre con cautela, porque insisto, los temas contables, que importan y mucho al Banco de España, tienen dentro de la inspección un departamento encargado, que es lo que antes se conocía como Secretaría Técnica de Relaciones Institucionales, que son los que mantienen el contacto y la interlocución con el mundo contable, o sea con los auditores externos, con la CNMV, y demás.

Entonces nosotros, y cualquier otro equipo de seguimiento, por razones de eficiencia y de especialización, homogeneización, cuando tenemos una duda contable relevante se la consultamos a ellos. Por eso digo, que nuestra parte era menos contable y más analítica, aún así, alguna mención se hace a aspectos contables, como no podría ser de otra forma. Como esto o como el asunto de los 20.000 millones de promotores, que a nuestro juicio no estaban bien clasificados como cartera normal.

¿Se justificaban los gastos contra liberación de provisiones? Está en los informes. Yo entiendo que no [era correcto] pero a mi, insisto, eso no era lo que más me preocupaba. Lo que me preocupaba más desde el punto de vista analítico es que una entidad con problemas que había recibido 4.500 millones de ayudas públicas prejubilase a la gente pagándoles un 95% de su sueldo neto. Y eso yo lo valoraba negativamente en la gobernanza, [me] parece que así no se gestiona un grupo en crisis. Porque estar pagando a la gente como si estuviera trabajando sin estar trabajando a costa de los contribuyentes, no me parece una buena gestión. Me refiero a los 4.475 millones de euros recibidos del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) que nunca se han recuperado, claro. No es que se haya utilizado [ese mismo dinero], pero el dinero es fungible.

Sobre la reformulación de las cuentas y el rescate y las afirmaciones de algunos miembros del Banco de España respecto a que con 13.000 millones hubiera sido suficiente, en lugar de los 19.000 millones aportados, no hice los números, la verdad, no sé, estuve, estuve en alguna de las reunión, pero no…"

3

Las preguntas del fiscal Alejandro Luzón y las respuestas del testigo.

El fiscal (en la imagen) pregunta si la situación y la solvencia de Bankia empeora considerablemente después de la salida a Bolsa en julio de 2011 o si considera que no. Porque, dice, eso parece desprenderse del tono de los informes del 31 de marzo de 2011 y de agosto de 2011, en el que se dice que están bien cubiertos en materia de saneamientos los dos próximos años. En diciembre de 2011 el informe califica la solvencia de BFA como mala. El fiscal cita las declaraciones en el juzgado de Pedro Comín, director general adjunto de Supervisión.

“Como ya he dicho, el análisis lo hacemos a nivel BFA-Bankia, la tendencia era muy negativa y fue empeorando, desde luego desde antes de la salida a Bolsa, julio de 2011, hasta después. En segundo lugar, claro, teníamos los recursos [humanos]que teníamos y precisamente por eso en septiembre de 2011 llega otro compañero que se hace corresponsable del equipo de seguimiento y que asume las funciones de riesgo de crédito y de otra área que no recuerdo. Se empieza a hacer un análisis más profundo de la cartera crediticia y se dan cuenta que esa cartera crediticia va a requerir saneamientos adicionales y lo ponemos de manifiesto en los informes. Es decir, el grado de análisis se incremento con el tiempo junto con una evolución a peor de la propia evolución financiera tanto de BFA, Bankia y todo el grupo. Son dos factores distintos. Nos faltaba análisis, por así decir, dado que, insisto, el grupo se constituyó en diciembre de 2011".

"Las primeras cuentas que vemos son las referidas a marzo de 2011. Las vemos en abril y mayo. Y ahí es cuando levantamos la alerta. No se puede levantar la alerta antes de ver las primeras cuentas.. Y luego, cuando se hace ese primer informe no está constituido el grupo Bankia como tal. Es que la segregación se hace el 28 de mayo de 2011. Aparte de la falta de medios para hacer el análisis hay falta de objeto analizable. Aquí hay un poco de confusión de fechas. Respecto a la frase de los saneamientos es una frase desafortunadísima que emitimos en el informe [que están cubiertos los dos dos próximos años]".

 -"¿Perdón?"- pregunta el fiscal

"Una frase desafortunadísima. De hecho no estaba en la primera edición del informe. Lo que pasa es que cuando lo revisan nuestros jefes nos piden que opinemos sobre eso, si los saneamientos estimados que son necesarios. Y al final llegamos a este acuerdo de decir, bueno, pues mira, de aquí a dos años, las pérdida esperada creemos que está cubierta, a largo plazo ya veremos. ¿Qué estábamos pensando nosotros detrás de esa frase? Estábamos pensando en Caja Madrid, que ya teníamos experiencia, han hecho una política activa de refinanciación a los promotores blindándole de impagos, les daban carencia de tres años de principal y de intereses. Si tu a una persona le permites por contrato que no te pague ni0 principal ni intereses es técnicamente imposible que impague. Esa primera ronda de refinanciaciones corresponde a 2007 y 2008 de tal manera que la segunda ronda a los tres años era 2010-2011. Se estaba empezando esa segunda de refinanciaciones y blindándolos a los promotores, que eran el núcleo, los 50.000 millones de promotores, eran el núcleo del problema de saneamientos adicionales, pues lógicamente ibas a tener otros dos o tres años de tranquilidad aparente. Otra cosa es que luego, si hicieras un análisis subjetivo dijeras, oye este promotor no está impagando, porque no puede impagar, pero es dudoso [calificación crediticia] como una casa. Pero bueno, ese trabajo lo tenía que haber hecho el departamento de riesgos de la casa [la entidad], el departamento de contabilidad, la auditoría interna y la auditoría externa. Y en última instancia el Banco de España si hubiera tenido recursos [humanos] o hubiera hecho una inspección específica sobre eso".

-"¿Tuvieron alguna trascendencia los decretos de [l ministro] Guindos sobre la situación de la entidad, en la contabilidad?"

“Tuvo una incidencia brutal. Los saneamientos que les obligaban a hacer los dos reales decretos Guindos eran del orden de más de 10.000 millones de euros seguro. Era una cifra importantísima para la entidad. De hecho tuvo su incidencia en todo el sistema financiero, no solo en la entidad [BFA-Bankia]. En Bankia tenía una especial incidencia su exposición al crédito promotor, le afectaba más. Y, claro, ahí ya no había que hacer un análisis caso por caso. Es que venía por ley, imperativo legal. Si usted tiene esta posición con un promotor clasificada como normal y tiene la garantía de un suelo pues tiene que tener una provisión del 35% o 47%, no lo sé, lo que fuera. Claro incidió definitivamente en la contabilidad".

-"Quería preguntarle por las provisiones, genéricas, específicas, provisiones específicas sin asignar. sobre lo que ya nos han ilustrado los que han declarado aquí en las últimas sesiones ¿Existían provisiones genéricas o específicas sin asignar en Bankia a la fecha de salir a Bolsa y cómo operaban, qué virtualidad tenían?, ¿dónde aparecían? ¿dónde debían contabilizarse?¿Cómo funcionaban?"

“Vamos a ver. En nuestro conocimiento, claro que había unas provisiones específicas de insolvencias que no se habían asignado a acreditados concretos [deudores]. Analíticamente eso era así y de hecho lo fueron utilizando durante 2011 para ir cubriendo las provisiones que le requería la entrada del acreditado en dudoso o el concurso de acreedores o lo que fuera. A nivel de grupo BFA-Bankia, me imagino que habría en BFA y en Bankia"

-"Ustedes, en los informes de seguimiento se refieren a estas provisiones, el del 31 de marzo de 2011, las cuantifican a 31 de diciembre de 2010 las cuantifican. ¿Esos 2.476 millones son las provisiones genéricas y las específicas sin asignar?"

“No sabría decirle. Yo creo que no. Creo que esas eran solo las provisiones específicas sin asignar y luego había una provisión genérica-genérica, de las genéricas de toda la vida, de 1.300 millones de euros. Han pasado muchos años y las cifras…. Pero, vamos, si hablamos de provisiones específicas pendientes de asignar no se incluyen ahí las genéricas”.

-"En este informe se cuantifica las provisiones genéricas en 1.499 millones…"

“Pues esa será la genérica-genérica. Los riesgos normales.

-"El resto hasta 2.476 millones, ¿sería la provisión específica?"

"No sé si el resto lo es además de. Es decir, no sé si eran 2.476 millones de específicas pendientes de asignar y aparte 1.500 de genéricas. No lo recuerdo…Pero bueno un volumen significativo en todo caso de ambos tipos de provisiones".

-"Se lo he preguntado ya. ¿cómo operan estas provisiones genéricas, tenían un valor real, quiero decir, permitían cubrir deterioros adicionales futuros que se detectaran en esa cartera? ¿era una especie de hucha, de colchón del que la entidad pudiera tirar con posterioridad?"

"A nuestros efectos analíticos era una hucha de la que iban tirando.. Yo lo que no sé si eso estaba bien o mal contabilizado…Eso no lo sé. A mi lo que me importaba era el saneamiento. Que se habían hecho 9.200 millones de saneamiento si se habían hecho 9.200 millones y ver si era suficiente o no era suficiente. El tema contable está ahí, es importante y sobre todo para el consejo de administración que tiene que formular las cuentas y para el auditor externo, pues tiene que tener mucha relevancia. Para nosotros tiene importancia pero no del mismo calibre y nos focalizamos en lo que nos focalizamos, en el análisis".

-"Bien. Vamos a ver, ¿Dónde aparecían estas provisiones? ¿En los estados reservados?... ¿Conoce esto?"

"Sí, claro conozco esos estados pero no le puedo decir. Nosotros manejábamos más bien información de gestión, la que nos pasaba la entidad".

-"Pero ustedes cuando hacen esa referencia y cuantifican esas provisiones en sus informes, ¿de dónde toman estos datos?"

"Pues muchas veces es información que nos da la entidad. Cuando hay tiempo para verificar se verifica, y cuando no hay tiempo se toma un dato y si algo es razonable por los movimientos de masa de balance y por la evolución normal de la entidad y no chirrían se da por bueno. Cuando hay duda se suscita una labor inspectora concreta y determinada. Yo no sabría decirle ahora si nosotros tomamos esta idea que yo tengo en la cabeza de los estados reservados, de los estados públicos, de los estados contables, de información de gestión, del DRC, no lo sé…Bueno, hombre, lo que sí lo cotejábamos con información que lanzaban al mercado, claro".

-"Vamos a ver. ¿Usted me está diciendo que estas cifras que ponen los informes de seguimiento no sabe de dónde salen?"

"Yo le estoy diciendo que no recuerdo de dónde salen. Pero vamos han pasado cuatro años y he tenido un montón de responsabilidades en otros temas. Bankia no ha sido mi vida desde entonces".

-"Se lo voy a preguntar de otra manera. ¿Donde debían estar contabilizadas o apuntadas como usted lo quiera decir estas cantidades?"

"Hombre, lógicamente en la información que se remite al supervisor como al mercado, en la información contable. En el Código de Comercio están determinadas todos los estados que tienen que remitir las entidades y las circulares del Banco de España determinan la periodicidad y el contenido de la información contable y reservada que hay que enviar al Banco de España. Lo que yo le estoy diciendo es que desconozco si esas cifras venían de esos ínputs o venían de información extracontable porque es que no lo recuerdo ahora".

-"¿Tampoco sabe dónde tienen que reflejarse?".

"En todas partes".

-"¿Cómo en todas partes?"

"Hombre, en la información…bueno entiendo que en todas partes…"

-"¿Dónde?¿Donde?"

"Joder, en el balance, pues en el antiguo M1 si es el individual, en el C1 si es el consolidado, en la información pública o la que se remite al Registro Mercantil, cuando se integran los libros y se legalizan las cuentas".

-"¿Y qué trascendencia económica y financiera tienen estas provisiones?"

"Para mi desde el punto de vista analítico no mucho. A mi me da igual que usted tenga, que la entidad tenga, provisionado un riesgo de 100 millones en 100 millones de específica que que tenga 100 millones sin provisión y tenga una genérica de 100 [millones] Para mi analíticamente es lo mismo. El saneamiento es el mismo. El valor neto contable es 100 menos 100. Cero…"

-"Ehh".

"Contablemente puede tener mucha implicación. O no. Insisto, el mundo contable. Bien".

-"No le entiendo, esto de que el mundo contable vaya por un lado y el analítico por otro. No lo entiendo".

"Bueno, no se preocupe que tenemos todo el tiempo del mundo, vamos, yo por mi parte, no sé, para explicarlo".

-"¿Se puede recurrir a estas cantidades, a estos 2.000 millones, 1.960 millones, los que sean, para corregir deterioros adicionales que se establezcan con posterioridad a la fijación de esos deterioros en las cuentas?"

"Yo no he entrado a analizar si desde un punto de vista contable eso es correcto o no es correcto.. Cuando yo le digo que puede haber una dicotomía o un distinto enfoque entre el enfoque analítico y el enfoque contable se lo voy a explicar con un ejemplo. Cuando llega en el año 2011 el primer trimestre y grupo BFA-Bankia libera 155 millones de euros de bonus cuatrienal de Caja Madrid que tenía contabilizado. Esa liberación, que por cierto nos costó lo suyo porque querían cobrarlo, manda narices que diría aquel, esa liberación generó un ingreso contable al que no hay nada que oponer. Es una hucha que has constituido que al final no se aplica a lo que se aplica por la presión del supervisor o por lo que sea, se liberan esos 155 millones de euros y se genera un ingreso contable. Nosotros desde el punto de vista analítico ese ingreso contable no lo consideramos porque eso es un one off. Ha pasado una vez y no va a ser recurrente. La contabilidad va por un lado, es un ingreso contable perfectamente contabilizado. Analíticamente ese ingreso contable no existe. Puede pasar a la inversa. Un saneamiento adicional, un saneamiento extraordinario pues contablemente habrá que registrarlo como gasto o no, pero nosotros podemos tenerlo en cuenta o no analíticamente. A eso me refiero con el distinto enfoque. Es distinto enfoque, distinto alcance, distinta manera de trabajar, o sea, es más analítico, menos verificativo, y por eso de verdad yo no estoy intentando evadir ninguna respuesta aunque pueda estar dando la sensación por la reiteración en algunas preguntas. Es que es un enfoque distinto. Yo no me puedo comprometer a opinar sobre un tema cuando no tengo ninguna certeza porque mi responsabilidad me impide hacerlo. Yo no he tenido, como mis compañeros peritos, que son muy muy admirables, que merecen admiración por mi parte, dos años para hacer este trabajo. Yo he tenido que compatibilizarlo con otros trabajos. Aparte le he dicho que hay otros compañeros especialistas en contabilidad en el Banco de España, los de regulación. El Banco de España no es el supervisor contable, es el regulador contable, lo que pasa es que la contabilidad naturalmente que le influye y, dentro de la inspección, hay un grupo específico, la ESCE, que se dedica a dar interpretación contable y a mantener la interlocución con el mundo contable, con auditores externos, CNMV para dotar de eficiencia, especialistas y homogeneización los criterios contables.

[Entiendo que mi respuesta pueda llevar a decir] Que cosa más rara, joder, usted que es inspector del Banco de España no tiene que aplicar la norma contable y demás. Sí. Pero sobre estas cuesitones contables que requieren un estudio y un análisis que yo no he hecho, insisto que me he intentado alejar del tea Bankia por falta de tiempo y por falta de ganas no debería parecerle tan extraño que yo no sepa qué responder a la cuestión". 

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-"¿Que conocimientos extras tiene el señor Comín [director general adjunto de Supervisión del Banco de España] sobre los que tenía usted?"

"Él es profesor de contabilidad".

-"El nos dijo aquí que se podía recurrir a esta hucha para deterioros adicionales, digo hucha por la expresión que utilizó él".

"Sí. Yo también diría hucha, sí". 

-"Lo dijo Jerónimo Martínez Tello [ex jefe de inspección en Caja Madrid y ex director general de Supervisión], Mariano Herrera [actual director general de Supervisión] Pedro González [inspector], incluso en un informe escrito al juzgado de Navalcarnero, se decía que ante un deterioro adicional se podía a estas provisiones genéricas, provisiones específicas sin asignar. ¿Permitía corregir los ajustes que se puedan proponer con posterioridad a las cuentas de Bankia de esa fecha o no se la pregunta que le hago y que creo que la entiende usted?"

"Entiendo la pregunta. Pero no tengo la respuesta. Me aventuraría a decir que los 1.500 millones de genérica-genérica, sin duda. Pero me aventuraría, y no quiero hacerlo. La respuesta es que no lo sé. De todas maneras, yo estoy aquí dando testimonio, no dando un informe pericial. Y me lo hubiera preparado. Tengo capacidad y conocimientos para hacer un informe pericial con tiempo sobre el asunto. Me hago responsable de las conclusiones de los informes de seguimiento, pero a partir de septiembre de 2011, la parte de riesgo de crédito se escinde y pasa a ocuparse de ella un compañero muy válido y amigo mío". 

Comentarios

Interesante declaración....
La contribución de los políticos de los últimos 20 años de este país, con cargos en el gobierno, y los dirigentes de las bancas y cajas nacionales, ademas de unas cuantas compañías cotizada, constructoras y energéticas, es un manual de como arruinar un país en tiempo récord y conducirlo al tercer mundo.
good job nice article
constructoras y energéticas, es un manual de como arruinar un país en tiempo récord y conducirlo al tercer mundo.
siempre es bueno ir mas alla por lo menos mejorar muy buen contexto
thank you, the article was very useful for me

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