Localizados los restos de ocho represaliados por el franquismo en Cádiz

El anonimato impuesto bajo capas de cal y cemento hace casi 80 años está más cerca de terminar para ocho supuestos represaliados por el franquismo en Cádiz. La culminación del trabajo de campo en la exhumación de fosas localizadas en el Cementerio de San José, ubicado en la capital gaditana, ha permitido descubrir unos restos que ahora tendrán que ser analizados al detalle. De momento, desde la Dirección General de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía con el apoyo de la Plataforma por la Memoria Histórica de Cádiz y del Consistorio se han coordinado las primeras actuaciones para la exhumación de cinco de los cuerpos hallados de los que se tienen indicios claros de identificación y de otros tres cuerpos con identificación catalogada como dudosa.

A instancias de la asociación y de un sobrino de uno de los enterrados, empezaron los trámites para la exhumación hace cerca de siete años. "En estos años atrás, se intentó varias veces sin éxito que el Ayuntamiento de Cádiz diera la autorización, como propietaria del cementerio", ha explicado este viernes el director general de Memoria Democrática de la Junta, Francisco Javier Giráldez. Sin embargo, hasta el cambio del equipo de gobierno (del PP al partido afín a Podemos en Cádiz) no llegó el permiso para arrancar con los trabajos.

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Este enero comenzaron los trabajos sobre el terreno. En un principio se buscaban las sepulturas de 16 represaliados. "Aunque a lo largo de estos meses se ha constatado que una parte de ellos habían sido desalojados en años anteriores sin que exista constancia documental”, explican fuentes de la plataforma. Desde la entidad se ha realizado un llamamiento para encontrar a los familiares de los tres asesinados localizados sin identificación concreta, Manuel Ferreira García, José García Pérez y Domingo Rodríguez Santana.

Desde la plataforma han pedido a las familias que tengan constancia de tener familiares represaliados por el franquismo enterrados en el Cementerio de San José que les contacten y han ofrecido como canales su página de Facebook o invitan a acudir a la oficina de Memoria Democrática que puso en marcha el Ayuntamiento de Cádiz semanas atrás. De los demás, la asociación apunta a Manuel Beardo Delgado (33 años), Ramón Blanco Celpa (32 años), José Blandino Domínguez (24-25 años), Francisco Díaz Zambruno (34 años) y Antonio Baena Moreno (20 años). 

Giráldez ha declinado aportar cualquier información añadida sobre las identidades al argumentar que es necesaria "la redacción de un informe final". Con él, se aportarán también detalles sobre las circunstancias de la muerte, gracias a la información que proporcionen los arqueólogos, antropólogos e historiadores que han participado en unos trabajos. Ha sido el arqueólogo Jesús Román el encargado de dirigir estos meses de trabajo en un cementerio que lleva clausurado y en desmantelamiento desde primeros de la década de los 90. Giráldez ha precisado que esta búsqueda ha sido posible gracias a que eran fosas "con nombres y apellidos", y a que los enterramientos aparecían en documentos de causas del franquismo.

A falta de estos resultados, entre los nombres, se encuentra Francisco Díaz Zambruno (Cádiz, 1903). De él se cree saber que probablemente trabajaba en los astilleros de Cádiz y estaba afiliado a UGT y al PCE. Una tía suya lo encontró escondido en una casa, fue acusado de extremista por sus ideas comunistas, llevar dinero del Socorro Rojo Internacional a presos y ser amigo de un dirigente.

El ajusticiamiento de los represaliados se produjo en el año 1937, tras "farsas de juicios que eran ilegales", como reconoce el director. Sin embargo, en la documentación asociada a estas causas aportaba señas concretas de los lugares donde estaban enterrados. Giráldez ha valorado que los trabajos han sido "muy complicados", al tratarse de varias fosas.

A esta exhumación de Cádiz se suma en la provincia a la de Paterna de Rivera (donde se han localizado ocho cuerpos) y otra en el cementerio de Puerto Real. En esta última, se han localizado hasta 190 cadáveres en la que es la segunda fosa de represaliados del franquismo más grande de España, por detrás de la de Málaga con más de 2.800 cuerpos.