Cataluña inaugura con una prueba propia el examen externo de primaria
La Generalitat empieza este miércoles su propio examen, ajeno a la LOMCE. La ley educativa del PP obliga a evaluar a 460.000 alumnos de 6º antes de que acabe el curso
Cataluña realiza a partir de este miércoles, 4 de mayo, la evaluación externa de sexto de primaria. Se trata de una evaluación que el departamento de Enseñanza catalán hace desde hace ocho años y para el curso 2015-2016 están convocados unos 77.500 menores. Desde la Generalitat insisten en que los exámenes no tienen ningún efecto en la evaluación final de los alumnos ni influye en la decisión de pasar a la siguiente etapa escolar y, sobre todo, que son unas pruebas propias que no tienen nada que ver con la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE).
La prueba catalana, que durará dos días, mide las competencias básicas lingüísticas y matemáticas que se deben haber adquirido en la primaria (en el caso de la prueba final de etapa de la LOMCE, se incluyen también ciencia y tecnología). Además de las matemáticas, se evalúa el castellano, el catalán y la lengua extranjera que escoja el alumno. El temario y las preguntas las diseña el Consejo Superior de Evaluación del Sistema Educativo, dependiente de la Generalitat de Cataluña.
La Generalitat sostiene que, a diferencia de las pruebas que fija la LOMCE, la evaluación catalana no mide las competencias en ciencias y el acceso a los resultados no es público. El Ministerio de Educación, que en un principio había previsto que los resultados de los centros se publicitasen, acaba de incluir en su normativa una advertencia para intentar evitar que se establezcan rankings de colegios en función de los resultados.
En Cataluña, se hace un informe general de resultados, después cada dentro tiene un balance propio y se entrega un reporte a las familias. En ambos casos, las pruebas las aplican y corrigen docentes externos a los centros.
La Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Familia de Cataluña y los sindicatos creen que, si bien la prueba es anterior a la LOMCE, transpira una ideología similar, la idea de fijar pruebas externas que permitan la fiscalización del desempeño escolar de cara a hacer clasificaciones y fomentar la competencia entre centros.
En definitiva, las pruebas de Cataluña buscan detectar fallos en el sistema educativo. Enseñanza puso en marcha este curso un programa especial de escritura al identificar en las pasadas pruebas de sexto que el peor desempeño fue en la expresión escrita, independientemente de la lengua.
Además de Cataluña, otras siete comunidades autónomas rechazan hasta la fecha evaluar a sus estudiantes con la prueba externa de sexto de primaria tal y como establece la LOMCE. Navarra ha señalado que hará su propio examen, País Vasco que no lo piensa aplicar este curso. También la rechazan Cantabria, Extremadura, Castilla- La Mancha, Canarias y Aragón.
A pesar de que la Generalitat remarca las diferencias entre ambos exámenes, e incluso ha presentado un recurso ante el Tribunal Constitucional contra la prueba de la LOMCE por considerar que invade sus competencias, Educación defiende las similitudes de ambas pruebas y cree que serán comparables.
"Yo creo que la harán, porque en España las leyes hay que cumplirlas y ya se hacen (pruebas similares) en casi todas las comunidades", señaló recientemente el ministro en funciones, Íñigo Méndez de Vigo, en una entrevista en la Cadena Ser. "Cataluña hace evaluaciones, el País Vasco hace evaluaciones y lo que intentamos es que las evaluaciones sean parecidas, porque si no los resultados a nivel nacional no serán homologables", añadió.
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