La Policía captura en Pontevedra el mayor alijo de heroína de este año
Los agentes interceptan 56 kilos, valorados en casi 2 millones de euros, en el habitáculo de un Porsche
La frontera de Galicia con Portugal ha vuelto a ser el escenario de una operación policial contra el tráfico de heroína con la aprehensión de uno de los mayores alijos interceptados a bandas internacionales que operan en Europa. En la localidad de Tui (Pontevedra) la Policía se ha incautado de más de 56 kilos de esta sustancia procedente de los Países Bajos y valorada en casi dos millones de euros,. En el mismo operativo han detenido a doce presuntos miembros de la organización que iban a encargarse de distribuir la droga, cuyo destino era España y Portugal, según confirmaron fuentes de la investigación.
Se trata de la mayor aprehensión de esta droga en Europa en lo que va de año (después de los 27 intervenidos en diciembre pasado), y que se encontraba oculta en compartimentos preparados en la carrocería de un Porsche Cayenne que utilizaba la banda para transportar y camuflar los envíos desde Amsterdam. Se trata de una organización de narcotraficantes de origen hispano albanesa dedicada a la distribución de este opiáceo a gran escala, informa la Dirección General de la Policía.
La investigación coordinada provisionalmente por un juzgado de Tui, ha contado con la colaboración de la Policía Judiciaria portuguesa donde comenzaron las pesquisas sobre la organización, y que ha culminado con la caída de esta red considerada una de las más potentes que venían operando en el tráfico de heroína.
Se ha podido constatar que la droga procedía de los Países Bajos y cuyo destino final eran redes expertas de distribución asentadas en Galicia y el norte de Portugal donde se han desmantelado más de cuatro organizaciones desde 2012 con la aprehensión de partidas con un pesaje superior a los 100 kilogramos.
La investigación policial comenzó en julio de 2015 y se centró en los movimientos del presunto cabecilla del grupo, con residencia en Tui, que estaba moviendo importantes partidas de heroína turca. El sospechoso compraba elevadas cantidades -que ocultaba en la provincia de Pontevedra y territorio luso- a la organización de origen albanés que les proveía de la droga desde hacía tiempo. Luego, sus socios gallegos y portugueses se encargaban de darle salida en el mercado negro.
Narcos albaneses
Los investigadores interceptaron al cabecilla gallego en un viaje a Barcelona, en compañía de su novia, donde había contactado con los líderes del grupo internacional de narcos albaneses, según la investigación policial. Tras identificar en este encuentro a los receptores del dinero y proveedores de la droga, los agentes constataron que uno de ellos era el transportista y que a bordo de un Porche Cayenne había viajado a la ciudad alemana de Essen y desde allí se desplazó a Ámsterdam para cerrar la operación.
Ya con la droga en su poder, el transportista y principal socio del grupo emprendió el viaje a Galicia. Para hacer de correo, había encargado en un taller especializado que le prepararan varios habitáculos en la carrocería del Porsche para no levantar sospechas en un posible registro policial a su regreso a Tui con la droga.
Los seguimientos policiales al grupo permitieron montar un operativo en la ciudad fronteriza en el que los agentes pudieron localizar el Porsche cuando estaba estacionado cerca de un céntrico hotel de Tui y detuvieron a su único ocupante del vehículo. El detenido llevaba documentación griega falsificada.
Después de una larga y minuciosa inspección del coche, los agentes localizaron 54 paquetes cilíndricos con 56.380 gramos de heroína que se escondían en los pases de rueda del tren posterior donde dos dispositivos daban acceso a sendas caletas o habitáculos hechos a lo largo de ambos laterales de la carrocería. También fue arrestado el destinatario de la droga, que residía en Galicia, y a su pareja. Ambos se encontraban en las inmediaciones del hotel a la espera de la mercancía.
Casi simultáneamente en Barcelona fueron detenidos otros siete miembros de esta red internacional de narcotraficantes, cuyos cometidos eran la distribución, guarda, contravigilancias y negociaciones para la venta de la droga. Otras dos personas también fueron arrestadas en Galicia, encargadas de la distribución de la droga que iba a ser cortada en millones de dosis para multiplicar las ganancias a la organización.
En los registros practicados, tanto en Galicia como en Cataluña -donde residía gran parte del grupo- se intervinieron más de 350.000 euros en efectivo, siete vehículos de alta gama, básculas para el peso del estupefaciente, máquinas de contar dinero, municiones de armas de fuego, un silenciador y una placa emblema con el escudo de la Guardia Civil, entre otros efectos.
En la operación intervinieron agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Jefatura Superior de Policía de Galicia y de Cataluña, con la colaboración de la Policía Judiciaria portuguesa.
Entre las mayores organizaciones desmanteladas que venían operando entre Galicia y Portugal figuran la que dirigía desde Tomiño el empresario José González Rolán, dueño de un concesionario de coches que utilizaba de tapadera, y el ciudadano portugués Manuel Jorge Dasilva, detenidos en 2012. Los 24 kilos incautados se encontraban ocultos bajo una cuadra de cerdos, preparada para su distribución.
En diciembre pasado otra operación conjunta con la policía portuguesa permitió desmantelar otra organización cuando estaba a punto de distribuir 27 kilos de heroína. Nueve traficantes gallegos y lusos fueron detenidos y la investigación puso al descubierto otra faceta del grupo: el tráfico de armas que fluía a través de la frontera entre ambos países vecinos.
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