Una edición muy especial con la Constitución

Noche de emociones compartidas en un plató montado junto a las rotativas de EL PAÍS. El periódico siguió ayer andando el camino del periodismo digital con un programa sobre cómo se vivió el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, contado por sus protagonistas. Más de dos horas de emisión, que incluyó el documental “EL PAÍS, con la Constitución”, estrenado el lunes en los cines Capitol de Madrid.

El programa, presentado por Carlos de Vega, contó con los testimonios de periodistas que vivieron esa tarde-noche de 1981 y de políticos que sufrieron el secuestro del teniente coronel Tejero. Juan Luis Cebrián, director del diario en ese momento y hoy presidente de la empresa editora, y Antonio Caño, actual director, ponían en valor la valiente decisión tomada la tarde del 23-F de sacar una edición especial (muy especial) contra el golpe y en defensa de la Constitución, y que devolvió la esperanza a muchos españoles.

“El 23-F no nos sorprendió del todo”, explica Cebrián, “aunque sí el cómo se produjo. Mucha gente esperaba un golpe de Estado. Nosotros mismos habíamos sufrido en EL PAÍS varios atentados, que costaron la vida a un colaborador nuestro”. A pesar de que han pasado 35 años, el presidente de PRISA se refiere a la decisión de sacar el periódico aquella noche como algo que hubiera sucedido ayer: “En ese momento pensé que teníamos que dar la noticia y, sobre todo, que debíamos convocar a la resistencia ciudadana contra el golpe. No podíamos consentir que esa frágil andadura democrática quedara truncada por unos golpistas”.

Antonio Caño va más allá en su testimonio: “Es emocionante recordar esos momentos y el papel que jugó EL PAÍS la noche del 23-F. Creo que ese día los periodistas fueron auténticos héroes, porque sacar un periódico cuando los tanques están en la calle y el Parlamento está tomado por las fuerzas del orden, no tiene otra denominación que heroísmo. Ese día, los periodistas de EL PAÍS ayudaron a salvar la democracia”.

Uno y otro destacan en el programa el papel jugado por EL PAÍS en los cuarenta años que cumple el próximo 4 de mayo. “El periódico”, dice Cebrián, “ha ayudado a transformar la convivencia de los españoles, ha contribuido a mejorar la imagen de España, ha influido en las nuevas generaciones y ha defendido la democracia cuando lo ha tenido que hacer”.

Margallo: "eEL PAÍS nos devolvió la esperanza al salir aquella noche"

“En estos momentos”, explica Caño, “estamos en plena transformación, como otros grandes periódicos internacionales, y es muy importante recordar nuestro pasado, volver a los orígenes. Tenemos una historia que es un gran activo y que nos impulsa hacia el futuro”.

Dos políticos que vivieron en el Parlamento el secuestro de Tejero, valoran el papel que jugó el periódico la noche del 23-F. José Bono y José Manuel García-Margallo, entonces jóvenes diputados del PSOE y la UCD, respectivamente, pasaron ayer por el plató de EL PAÍS para recordar esa noche.

“Cuando nos enteramos en el hemiciclo que EL PAÍS había sacado una edición especial”, dice Margallo, “fue como si recuperáramos la esperanza de que aquel golpe no iba a triunfar. Pensamos que España tenía solución y que se iba a salvar porque no estábamos dispuestos a volver a la época más negra”. Añade el actual ministro de Asuntos Exteriores que esa edición especial devolvió el ánimo a todas nuestras cancillerías.

José Bono explica que el periódico de esa noche fue decisivo para recomponer una situación que, 35 años después, se puede tomar con humor. “Ahora nos podemos permitir el lujo de reírnos de aquellos salvapatrias, porque les ganamos la batalla y supimos salir de la crisis. Algo se había roto y había que recomponerlo y se hicieron las cosas que había que hacer”, dice en referencia a la decisión de EL PAÍS de salir a la calle.