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Indulto parcial para una condenada a cárcel por leer el correo de su marido

La decisión del Gobierno abre la puerta a que María Arenas no entre finalmente en prisión

María Arenas pidió apoyo en change.org para evitar entrar en prisión.
María Arenas pidió apoyo en change.org para evitar entrar en prisión.

El 31 de julio de 2013, el Juzgado de lo Penal número 24 de Madrid condenó a dos años y seis meses de cárcel a María Arenas Ramires (Masha Chernova de soltera). El juez responsabilizó a esta modelo de origen ruso de leer correos electrónicos de su marido y la condenó por un delito de descubrimiento y revelación de secretos. No ha llegado a entrar en prisión y, probablemente, nunca lo hará por este hecho. El Gobierno le ha concedido un indulto parcial, rebajando la pena de dos años y medio a dos años, tal y como ha publicado este lunes el Boletín Oficial del Estado (BOE), a condición de que no vuelva a cometer delito doloso en el plazo de tres años.

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El juez determinó que se había producido una violación de la intimidad, pero María, que ahora tiene 28 años, ha asegurado todo este tiempo que compartía el email con su pareja y que fue ésta quien le proporcionó las claves para hacer uso del correo. Como contó en un plató de televisión, al que acudió a contar su historia, Arenas no contrató a la abogada correcta. "Suponía que conocía las leyes", se lamentó. Lo mismo que su segundo abogado, el penalista Ángel Alfredo Arrien Paredes, que en una conversación con EL PAÍS se ha mostrado aliviado con la reducción de la pena.

"Se ha hecho justicia, la sentencia era escandalosa", subraya. Arrien asegura que el procedimiento no ha sido sencillo y, aunque parece que el caso tendrá final feliz, era de "cierta complejidad" porque el proceso "ya venía rebotado de otra abogada y nosotros apenas teníamos capacidad de maniobra". El letrado presentó una solicitud de indulto en junio de 2014 y después, un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional. "Teníamos sospechas de que se reformaría el Código Penal para aminorar este tipo de delitos. Así ha sido en junio de 2015 y ahora nos encontramos esto", ha indicado.

El letrado había solicitado el indulto total para María Arenas, pero solo ha llegado una rebaja de la pena. La propia condenada comenzó una iniciativa en change.org tras conocer la sentencia. Pedía firmas para no ingresar en prisión y aludía a su condición de madre (su hija tenía entonces seis años) para ser ayudada. Más de 300 personas le dieron su apoyo.

En la solicitud se explica que en el momento en el que sucedieron los hechos la pareja se encontraba en un "complejo" proceso de separación, en palabras de la condenada. María Arenas tenía miedo de que el padre de su hija se la llevara al extranjero (es un mexicano adinerado afincado en España desde los 90, según el abogado) y por eso, argumenta, leyó los mensajes de correo electrónico. En concreto, una misiva entre su exmarido y los abogados de éste. Su letrado le advertía de que no podía "salir" del país con la niña sin el permiso de la madre y Arenas utilizó el texto para demostrar al juez que su pareja quería escapar con la menor.

El propietario de una tienda canaria y otros nueve indultados

F. S.

La rebaja de la pena a María Arenas no es el único anuncio de indulto que hace este lunes el Boletín Oficial del Estado (BOE). También recoge otros diez. Entre todos ellos destaca el concedido a Antonio A. C., condenado en 2013 por falsedad mercantil y estafa a cuatro años de cárcel. Gracias a la medida de gracia, la pena se reduce a dos años y, si el juez lo permite, podrá evitar la cárcel, como en el caso de la joven modelo rusa.

Antonio era el propietario de una tienda de fotografía en un centro comercial de Las Palmas (Gran Canaria), donde realizó operaciones ficticias con su terminal de pago para tarjetas bancarias por valor de 300.000 euros. Usaba para ello números de tarjetas de extranjeros que jamás habían comprado nada en su negocio. Los estafados denunciaron y el Banco Santander Central Hispano, responsable del mecanismo, les devolvió el dinero y denunció al comerciante, que a pesar de la rebaja en la pena tendrá que pagar a la entidad bancaria más de 370.000 euros, la cantidad estafada más una restitución por los daños causados.

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