Los usuarios dan a la sanidad pública la peor nota desde 2008

La satisfacción de los usuarios con la sanidad pública española ha ido descendiendo a medida que avanzaba la crisis. Así lo muestran los datos del último Barómetro Sanitario, la encuesta que anualmente realiza el Ministerio de Sanidad junto con el CIS: la nota que dan los ciudadanos a la atención sanitaria que reciben siguen siendo elevada (un 6,31 sobre 10), pero es la más baja desde 2008.

La opinión general sobre el sistema sigue siendo positiva, pero cuando se pregunta a los encuestados por su percepción sobre el deterioro de los servicios se aprecia la evolución negativa. Los que creen que las listas de espera, los hospitales, la atención primaria y la especializada han empeorado se han multiplicado por tres en apenas cinco años.

Casi cuatro de cada diez ciudadanos creen, por ejemplo, que la situación de las listas de espera ha empeorado en el último año. El Barómetro Sanitario lo pregunta desde el año 2000. Ese año el 5,8% contestó que sí. En 2014 el porcentaje sube hasta el 38,9%. Algo similar ocurre con la percepción sobre la atención primaria. Si en 2000 solo un 4,7% de ciudadanos creían que había empeorado, ahora ya son el 29,7%.

En atención especializada, la que se ofrece en los hospitales y centros de especialidades, el porcentaje de encuestados que creen que la situación va a peor supera el 37%. En 2011 no llegaban al 12%.

En cambio, los profesionales reciben una valoración muy buena. Cuando la encuesta pregunta si el paciente ha recibido una atención buena o muy buena en la consulta de atención primaria (médico de familia), el 88% asegura que sí, un punto porcentual más que el año anterior. El trato del personal sanitario se valora con un 7,73 sobre 10. 

En lo que respecta a las urgencias, el 79,7% de los encuestados aseguraron que el trato había sido bueno o muy bueno la última vez que acudieron a este servicio. El 83,3% de los pacientes también dieron muy buena puntuación al trato de los médicos especialistas.

No a la privatización

Por primera vez el Barómetro Sanitario de 2014 pregunta por la privatización sanitaria. Los ciudadanos dan una respuesta clara al Ministerio de Sanidad: debe estar gestionada por las administraciones públicas. La mayoría de los encuestados (69,6%) considera que la gestión pública es mejor, mientras que un 11,2% opina que las empresas privadas la organizarían mejor.

Los ciudadanos siguen prefiriendo mayoritariamente la sanidad pública a la privada, según la encuesta. Tal y como destaca el ministerio en un documento de resumen, la pública "se consolida como la opción preferida ante una necesidad de asistencia". "Una clara mayoría de los ciudadanos prefiere para su atención los centros públicos", añade. "Esta preferencia ha aumentado en todos los casos en más de tres puntos desde 2012".

De los servicios sanitarios públicos los ciudadanos prefieren la tecnología y medios de que disponen estos centros, la capacitación de sus profesionales y la información y el trato que reciben.

De los servicios privados, la rapidez con que se atiende y el confort de sus instalaciones, "si bien la valoración de este último aspecto ha mejorado perceptiblemente en el sector público", destaca Sanidad.