España solo recibe un 0,9% de las solicitudes de asilo de toda la UE

Cuatro de los hijos de Suleikha Ismael dejaron atrás Somalia antes que ella. "No podíamos salir juntos. Era peligroso que viajásemos todos a la vez", cuenta esta mujer de 49 años y habla pausada, que recuerda cómo sus "niños" atravesaron el país camino de Nairobi (Kenia) cuando todavía eran menores de edad. Los chavales dejaron atrás una de las naciones más peligrosas del mundo. Y sus pasos los seguiría después Ismael, ya con sus tres hijos más pequeños: de 6, 8 y 9 años. Todos ellos pidieron entonces ayuda a la embajada española, que les otorgó el estatus de refugiado, pasando a formar parte de un reducido grupo. Según la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), España solo acoge a una mínima parte de las personas que solicitan protección internacional en la UE. En 2014 esta cifra supuso apenas al 0,9%.

Ese porcentaje destaca en el informe anual sobre refugiados publicado este miércoles por CEAR. El documento recoge que 5.947 personas pidieron protección internacional en 2014 en España. Una cifra que implica un aumento del 32% respecto a 2013, cuando lo hicieron 4.502. Esa cifra apenas representa una parte mínima de los 626.065 que la solicitaron en toda la Unión Europea, que afronta actualmente un debate interno sobre la aprobación de un sistema de cuotas que sirva para afrontar crisis migratorias como la que vive el Mediterráneo en estos momentos.

"Los datos muestran con claridad el escaso compromiso de España", ha subrayado Nuria Díaz, coordinadora de Incidencia de CEAR, que ha detallado que la mayoría de solicitantes de asilos que llegaron al país en 2014 provenían de Siria (1.679 personas), Ucrania (946), Malí (620) y Argelia (309). "Las cifras del informe, además, evidencian cómo la UE sigue enganchada en un debate estéril y egoísta, lejano de los valores fundacionales de la Unión", ha apostillado Estrella Galán, secretaria general del colectivo, en referencia al choque de posturas en Bruselas entre quienes defienden un sistema obligatorio de reparto de refugiados y quienes exigen que sea voluntario.

Un debate al que España, además, añade otro factor. El Ejecutivo de Rajoy rechaza de lleno la cuota que le ha asignado la Comisión Europa en función del PIB, la población, el paro y el esfuerzo hecho en la materia en años anteriores. Al país gobernado por el PP le correspondería el 9,1% de los refugiados —que contrasta con el 0,9% que actualmente asume—. Un porcentaje que Moncloa considera "injusto y desproporcionado". Es más, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha llegado a afirmar que este sistema de reparto generaría un "efecto llamada". Todo ello, pese a que a España solo le tocaría acoger a 1.600 refugiados de los contemplados en el plan de emergencia elaborado por Bruselas frente a la actual crisis del Mediterráneo. Y a que el país ha recibido en los últimos 14 años un total de 72.215 solicitudes de asilo, casi una tercera parte de todas las gestionadas por Alemania solo en 2014 (202.645).

Suleikha Ismael reconoce que tuvo suerte. Que vive ahora feliz en el país que la acogió hace ya ocho años y donde una de sus hijas se ha casado con un español. "Soy abuela de nos niños españoles", añade con una sonrisa, justo antes de cambiar el gesto: "Pero muchos de mis vecinos están muertos". Muchos de ellos, relata, perdieron la vida intentando alcanzar Europa tras atravesar África hasta Libia. Un camino "muy peligroso". Y que, cuando termina, "aun queda el mar".