PSOE y PP confían aún en recuperar terreno perdido

Podemos y Ciudadanos, las dos fuerzas políticas más satisfechas en estos momentos, mostraron ayer una indisimulada euforia por los resultados del último sondeo de Metroscopia, publicado el pasado domingo por EL PAÍS. El partido de Pablo Iglesias, por ser la primera fuerza en intención de voto, y la fuerza que dirige Albert Rivera por colocarse en cuarta posición cuando hace menos de 12 meses que se presentó como partido nacional y no solo de Cataluña.

“¿Cuándo no lo ha tenido difícil el Partido Socialista Obrero Español?”. Esta pregunta que se formuló el líder del PSOE, Pedro Sánchez, en Baleares en un acto de apoyo a su partido y a sus candidatos en las elecciones municipales y a Francina Armengol para las autonómicas, fue la fórmula que eligió para infundir ánimo a los suyos. Si Iglesias tiene prisa por ir a las urnas cuanto antes para que no se diluya el actual apoyo a Podemos, Sánchez necesita los 10 meses que quedan para las elecciones generales. Los dirigentes socialistas consultados señalan que ese tiempo resulta preciso para que Podemos tenga que mostrarse a la sociedad con sus candidatos autonómicos y su programa para las elecciones generales. Entre tanto, los socialistas se presentarán como la “única fuerza de la izquierda española” que puede ser alternativa de gobierno al PP.

Desde el partido del Ejecutivo se asiste a su enorme caída, pero también se mira a la fragmentación del voto de los adversarios que puede favorecerle. No obstante, su preocupación está en la abstención, según fuentes de la dirección popular, aunque empieza a inquietarles Ciudadanos, sobre todo por el impacto que pueda tener en algunas comunidades autónomas.

Los esfuerzos de Podemos se van a centrar en presentarse también como alternativa al PP y por eso necesita ningunear al PSOE, como si no existiera. Y todo rápido, porque el mapa político puede sufrir un vuelco, según remachan los sociólogos de Metroscopia.

Mientras, Iglesias proclamó a su grupo como primer partido de la oposición, en virtud de las encuestas. “Ojalá convocara elecciones ya Mariano Rajoy”, dijo en un mitin en Madrid. Los sondeos le dicen que David puede ganar a Goliat: “No es sencillo. David era mucho más pequeño que Goliat; solo tenía una oportunidad, una honda y una piedra y solo podía lanzarla una vez”. Si el PSOE se pregunta cuándo lo ha tenido fácil, con mucho más énfasis lo plantea Izquierda Unida, que vive un momento extremadamente delicado. Las encuestas no cogen desprevenidos a sus dirigentes porque saben que Podemos les impide crecer, de manera que se han parado en los resultados de 2011. Las fuentes consultadas también confían en el tiempo y en que la implantación de IU después de muchos años de trabajo se imponga en el momento del voto.

La otra fuerza emergente, Ciudadanos, aspira a consolidarse como cuarto grupo y, sobre todo, ser determinante para formar Gobiernos en comunidades autónomas y municipios, y en las elecciones generales, pero antes en Andalucía y después en Cataluña. Su líder, Albert Rivera, aseguró este domingo en una entrevista en la cadena Cope que el 12,2% de intención de voto reflejado por Demoscopia “presenta un escenario de cuatro partidos y no de dos, como había sido hasta ahora, donde C’s será clave y contribuirá a la reforma del país”. Este joven partido que asegura tener ya 11.000 militantes en toda España se compara con la fuerza de Iglesias: “Podemos es venganza y España necesita justicia. Los españoles necesitan un rumbo fijo, un cambio sensato de ideas claras y propuestas viables como C’s y no una revolución de venganza como Podemos”, apostilló.

Rivera: “Ciudadanos será clave y contribuirá a la reforma del país”

Ni Ciudadanos se refiere a UPyD ni este al partido de Rivera. La evidencia de que el primero perjudica a los de Rosa Díez en sus expectativas de crecimiento es acogida por el partido magenta con la fórmula de seguir trabajando en el Parlamento y presentar a buenos candidatos para los Ayuntamientos y comunidades. Este lunes se presentan los aspirantes de varias autonomías.

Sobre la reforma educativa, ha insistido en la necesidad de "un pacto nacional de educación para una generación vista" ya que "es un error pensar que hay que enfrentar a la escuela pública con la concertada cuando forman parte de la misma red". Rivera ha destacado que "debemos garantizar la igualdad de oportunidades, la calidad educativa, reivindicar el esfuerzo e impartir valores democráticos en la escuela como la igualdad, la solidaridad o la libertad".