Iglesias afina su modelo territorial en una visita a Cataluña

Pablo Iglesias se enfrenta este fin de semana al pulso territorial en Cataluña, uno de los debates políticos más delicados para Podemos y abordado hasta ahora con indefinición. El secretario general comienza hoy una visita de cuatro de días a Barcelona en la que tratará de concretar, en su primer mitin desde su elección al frente del partido, su defensa del “derecho a decidir” de los catalanes. Podemos justifica ese principio desde el punto de vista teórico, aunque nunca ha ahondado en sus consecuencias. Además, el criterio de sus dirigentes sobre la consulta independentista no es unánime.

Podemos se ha afianzado en los últimos meses en el mapa político de Cataluña como una de las fuerzas con mayor intención de voto para las elecciones generales. Esta es una de las razones por la que su dirección prefirió mantener un perfil bajo antes del 9-N, puesto que pretende aprovechar la crisis del PSC y convertirse en una alternativa a las actuales opciones. Su objetivo declarado consiste en “tender puentes” entre Madrid y Barcelona. Iglesias defendió en su discurso de proclamación la necesidad de “abrir el candado del 78” para, entre otras cuestiones, hablar del modelo territorial.

El líder de Podemos, que ha manifestado en repetidas ocasiones que no le gustaría que Cataluña se independizara, protagonizará junto a la responsable de política territorial de la formación, Gemma Ubasart, un acto público previsto para mañana a las doce en el polideportivo de Vall d’Hebron. Allí arrancará la campaña de la “marcha del cambio”, manifestación convocada para el próximo 31 de enero en Madrid. Durante su visita se reunirá también con Ada Colau, portavoz de la plataforma ciudadana Guanyem Barcelona, y “distintos colectivos sociales afectados por la crisis y los recortes”.