El plan estrella educativo de Wert pincha en las autonomías del PP
Una de cada cuatro plazas de la FP básica, prevista para frenar el abandono escolar, se queda sin cubrir
La Formación Profesional básica, primera propuesta estrella de la reforma educativa del Gobierno como medida contra el abandono escolar, no ha cubierto las expectativas. El 27% de las plazas ofertadas —14.305 de 52.875— están vacías en su primer año de implantación, que ha sido más baja sobre todo en las comunidades gobernadas por el Partido Popular (PP).
El Ministerio de Educación ha defendido los cambios previstos en la FP básica argumentando que es una herramienta para luchar contra el abandono escolar, que registra un porcentaje del 22,7%, que deja España a la cola de Europa. El sistema sustituye a los Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI), diseñados para los alumnos más rezagados y con dificultades para acabar la enseñanza obligatoria. Tienen dos años de duración a partir de tercero de la la Educación Secundaria obligatoria (ESO) o, en caso excepcional, después de segundo.
En septiembre arrancó el primer curso después de que la mayoría de las comunidades autónomas aprobaran los contenidos del currículo a toda prisa durante el verano. Tres meses después, las tasas más bajas de ocupación se registran en Asturias (PSOE) y en la mayoría de las comunidades gobernadas por el PP (Galicia, Cantabria, Madrid, Castilla— La Mancha, Castilla y León, Baleares, Comunidad Valenciana y Extremadura). En todos estos casos el porcentaje de vacantes supera el 25% (ver gráfico).
Los datos oficiales de las autonomías recabados por EL PAÍS difieren de los que ofreció el 25 de noviembre en el Senado el ministro de Educación. José Ignacio Wert aseguró que estaba “satisfecho” por la tasa de matriculación. Al día siguiente, agradeció en el Congreso de los Diputados, la “extraordinaria diligencia” y un “extraordinario compromiso” de la “inmensa mayoría” de las comunidades autónomas para la implantación de la FP básica. Según los datos que ofreció públicamente, se han ofertado unas 45.000 plazas de las que se han cubierto el 85%. Eso significa un 15% de plazas vacías, casi la mitad del porcentaje recogido por EL PAÍS. Un portavoz del ministerio señaló ayer que Educación “maneja datos oficiales facilitados por las comunidades autónomas” (igual que ha hecho este periódico) sin aclarar por qué su previsión de vacantes es más baja.
Cataluña y País Vasco no han implantado la reforma
La FP Básica no se ha comenzado a impartir en Cataluña ni en el País Vasco. El departamento de Enseñanza catalán (CiU) creó los programas de formación e inserción que han sustituido a los programas de calificación profesional inicial. Las diferencias radican en que son alumnos más mayores (entre los 16 y 21 años) y los cursos duran un año.
Padres y directores en contra
La federación de asociaciones de padres y madres de la escuela pública (Ceapa) recomendó a las familias que no matricularan a sus hijos en FP básica alegando falta de planificación. La Federación de Asociaciones de Directores de Instituto (Fedadi) considera que esta reforma ha sido “precipitada”, sin un desarrollo de las normativas autonómicas necesarias y con “falta de recursos”. Educación ha destinado 42 millones de euros para todas las comunidades autónomas. “En muchas comunidades la preinscripción y las matrículas solo se pudieron formalizar después del verano, por lo que las familias no han recibido la información adecuada para elegirla”, explica Alberto Arriazu, presidente de Fedadi, que señala que abundan los estudiantes que han preferido quedarse en los institutos “repitiendo cursos” de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Arriazu añade que no es contrario a la propuesta del Ejecutivo. Considera que puede funcionar, pero entiende que necesita más tiempo para ser evaluada igual que lo habría necesitado para echar a andar de la forma adecuada. Para el año que viene está prevista la implantación del segundo curso del ciclo. Arriazu cree que seguirán faltando “instalaciones adecuadas por la falta de presupuesto”.
El País Vasco (PNV) ha aplazado también la aplicación y mantiene una fórmula similar a los antiguos programas de cualificación, con 2.500 plazas ofertadas y 2.117 ocupadas. Un portavoz del Gobierno vasco señala que están desarrollando una normativa propia y aún no han cerrado si su modelo será un calco del nacional o tendrá matices.
En Andalucía, donde el 20% de las plazas han quedado vacías, el Gobierno regional (PSOE/IU), el consejero de Educación, Luciano Alonso, señaló que “las familias no han confiado” en el “milagro de la FP Básica”.
Un portavoz de la Xunta señala que en Galicia (PP) ha influido la dispersión territorial. Las aulas, con 20 plazas, se mantienen si se cubren 12 vacantes en institutos urbanos pero solo se necesitan ocho en las zonas rurales. Es el mismo argumento que esgrimen desde Castilla La Mancha.
El ministro ha agradecido el “compromiso” de las comunidades
El Gobierno de Asturias (PSOE) señala que su Gobierno apuesta por mantener el mayor tiempo posible a los alumnos en las etapas obligatorias y recuerda que estos son derivados por un consejo orientador, es decir, les corresponde la decisión última corresponde a cada centro. Un portavoz de la Comunidad de Madrid (PP) recuerda también que son los orientadores los que valoran la idoneidad de derivar los alumnos de secundaria a FP básica, pero añade que la cobertura de plazas —una de cada tres han quedado libres— está por debajo de sus previsiones iniciales.
Con información de Camilo S. Baquero (Barcelona), Manuel Planelles (Sevilla), Juanma Játiva (Valencia) y Elisa Silió (Madrid).
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