Freno a la inmigración irregular y al narcotráfico en la costa mediterránea
La Operación Indalo intercepta a más de 4.000 inmigrantes en cinco meses Incautadas más de 32 toneladas de hachís en cinco meses
La barrera contra la inmigración irregular desplegada por las fuerzas de seguridad en el Mediterráneo en los últimos meses ha impedido la entrada en España de 4.114 personas sin papeles. La Guardia Civil ha dirigido entre junio y octubre una amplia operación de vigilancia en las costas de Algeciras, Málaga, Granada, Almería y Murcia que ha conducido, además, a la incautación de 328 embarcaciones, más de 32 toneladas de hachís y 33 de cocaína. En las redes del instituto armado han caído también una decena de traficantes de personas.
Éste es el balance del despliegue desarrollado en los últimos cinco meses con la financiación de la Agencia Europea de Fronteras (Frontex) y bautizado como Operación EPN-Indalo 2014. La operación ha sumado cerca de 2.788 horas de vigilancia marítima y 412 horas de vigilancia aérea. Y ha coincidido en parte con un verano en el que han llegado a las costas andaluzas más de 2.600 personas en casi dos centenares de pateras. En tan solo tres días, entre el 10 y el 12 de agosto, fueron localizadas en precarias embarcaciones hasta 1.299 personas.
El Ministerio del Interior destaca sobre la operación la "colaboración fructífera tanto de las autoridades marroquíes como de las argelinas" . "De hecho, 1.354 de los inmigrantes irregulares han sido interceptados directamente por las autoridades marroquíes antes de llegar a territorio español, previo aviso de la Guardia Civil", apunta una nota de Interior tras la polémica por la supuesta relajación de la vigilancia por parte marroquí durante la oleada de pateras del verano.
Al despliegue se han unido medios de vigilancia de nueve países europeos para coordinar sus métodos de actuación en el "control efectivo de las fronteras aéreas y marítimas del sur peninsular". España ha aportado dos buques oceánicos -uno de la Guardia Civil y otro de la Armada-, a los que se han sumado barcos y aviones de vigilancia marítima de Italia, Francia, Eslovaquia, Finlandia y Portugal. Además, han participado agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de las policías de Rumanía, Portugal, Grecia, Francia y Dinamarca.
El operativo impulsado por Frontex tiene su réplica en otras costas europeas. Fuentes de la Guardia Civil explican que en este momento un buque del instituto armado participa en un despliegue de vigilancia en la costa italiana.
Al tiempo que se desarrollaba la operación contra la inmigración irregular y el tráfico ilegal de personas, se han llevado a cabo actuaciones contra el narcotráfico, la contaminación marítima y la pesca ilegal. El despliegue ha permitido detener a 50 personas por tráfico de drogas e interceptar cargamentos con más de 32,4 toneladas de hachís (según el último balance de la operación, que termina oficialmente este viernes a las 23.00) y 33 de cocaína -con un valor en el mercado ilícito de cerca de 50 millones de euros-.
En estos operativos también han sido intervenidas 16 embarcaciones, 10 motores, 10 vehículos y una avioneta. Una de las embarcaciones es un yate de lujo llamado Flying Lady, que transportaba 13 toneladas de hachís, lo que supone la mayor interceptación de esta sustancia ilegal en aguas internacionales "en la historia de las operaciones Indalo" que se desarrollan desde hace cerca de una década.
La Agencia Europea de Fronteras coordina los despliegues de la Operación Indalo para impulsar la "cooperación operativa" en las fronteras exteriores de los estados y la formación de agentes fronterizos.
La Guardia Civil ha contado para la operación, liderada por el Centro Nacional de Coordinación, con "novedosos" sistemas tecnológicos de detección y control de embarcaciones, como el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) y la vigilancia por satélite. Estos medios han permitido, por ejemplo, que el buque de la Armada francesa Malabar, que ha participado en el operativo, rescatara a 38 personas en una barca que navegaba a la deriva y tenía el motor averiado.
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