El Ejecutivo minimiza la rebelión de las comunidades por la financiación

En pleno pulso territorial por el modelo de financiación, el Gobierno trata de minimizar la rebelión de las comunidades, incluso del PP, que llevan días haciendo hincapié en listas de agravios comparativos para justificar sus demandas. La número dos el Ejecutivo, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, ha evitado pronunciarse abiertamente sobre el pulso autonómico que motiva y las denuncias de la Generalitat de Cataluña, Andalucía, la Comunidad de Madrid o Extremadura, pero ha enmarcado ese debate en un escenario habitual. "Siempre que hay un modelo de financiación", ha mantenido, cada comunidad expone sus dificultades para prestar sus servicios públicos, y ha asegurado que "la tarea del Gobierno es analizarlas y trabajar para mejorar".

"Quienes llevamos algunos años en política podemos decir que esto ya se ha vivido", ha afirmado Santamaría antes de asegurar que se han publicado los llamados "datos territorializados" para "garantizar la transparencia y facilitar la discusión" frente a unos resultados de balanzas fiscales "absolutamente dispares".

Hoy mismo, el Ejecutivo de Artur Mas ha dado a conocer un informe que analiza el funcionamiento del modelo de financiación autonómica entre 2009 y 2012, con datos ya conocidos, en el que denuncia que la evolución del sistema ha perjudicado a Cataluña, Murcia y Madrid, que han recibido menos recursos en 2012 que en 2009.

Santamaría se ha referido también a otra reforma relacionada con el modelo de financiación, la fiscal, atribuyendo los retrasos a que se trata de medida "amplia y muy completa" y que por ello se deberá aprobar con "el debido sosiego", esto es, previsiblemente en junio. La vicepresidenta se ha pronunciado en estos términos en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros y cuando el comité de expertos encargado de formular su propuesta al Gobierno ha retrasado una semana la entrega del plan -que se publicará el viernes de la semana que viene- que servirá de base para la reforma

"Es una reforma amplia y muy completa y no puede aprobarse con la agilidad con la que pueden hacerse reformas puntuales de unos u otros impuestos, sino que tiene un carácter de globalidad porque pretendemos aprobar un marco fiscal que dé seguridad jurídica durante varios años, y ha de hacerse bien por cuanto hoy por hoy nos quedan pocas políticas económicas de las que seamos titulares con una cierta amplitud y que permitan fomentar el crecimiento y la creación de empleo", ha asegurado Santamaría.