Condena a la ‘serie b’ del papel cuché

Son los siete peones más conocidos de Juan Antonio Roca, el gran corruptor del Ayuntamiento marbellí que creció a la sombra del fallecido Jesús Gil. Personas ambiciosas con ganas de demostrar poder que fueron iluminadas por los focos de la prensa del corazón. Julián Muñoz, Marisol Yagüe, Isabel García Marcos, Tomás Reñones, Pedro Román, Montserrat Corulla y Rafael Gómez Sandokán suman condenas de 26 años y multas de 38 millones de euros. La mayoría han anunciado que recurrirán el fallo.

JULIÁN MUÑOZ: una pena más

Autoproclamado como “una marioneta” de toda la trama, el exalcalde Julián Muñoz suma una condena de dos años de prisión a un dilatado expediente delictivo. Con varias causas pendientes y en la cárcel por blanqueo y cohecho, hasta ahora ha sido condenado en 52 sentencias firmes a penas de prisión, multa o inhabilitación. Es el personaje más mediático del caso Malaya por la fama que le dio su romance con la tonadillera Isabel Pantoja. Junto a la cantante fue juzgado por blanqueo de capitales y condenado a siete años de cárcel y está a la espera de conocer el fallo del caso Saqueo II, enjuiciado en la Audiencia Nacional. También está encausado en el caso Goldfinger, que investiga la recalificación de la parcela urbanística donde el actor Sean Connery tenía su casa. Todo esto le ha deparado ser el pupilo aventajado de Jesús Gil, con quien llegó al Ayuntamiento de Marbella en 1991.

MARISOL YAGÜE: malversación y cohecho

La exalcaldesa Marisol Yagüe es posiblemente la persona con más inteligencia emocional del banquillo. Llamativa y campechana, su fuerte durante su etapa en el Ayuntamiento de Marbella fueron los barrios, la gente y los coros rocieros. Desconocida fuera de Marbella, fue alcaldesa porque se empeñó en serlo en la notaría donde se firmó la moción de censura contra Julián Muñoz. Era el verano de 2003 y ahí arrancó su estrellato. Saltó a los medios del corazón por una relación con un policía local metido a escolta y el estallido del caso Malaya la pilló casi convaleciente de una operación de estética. En los últimos tiempos ha estado vinculada a un tablao flamenco. Ayer lloró al conocer la condena de seis años por cohecho, alteración de precios y fraude, con multa de más de dos millones.

ISABEL GARCÍA MARCOS: el azote de Gil a la cárcel

La exsocialista Isabel García Marcos, que fue azote del GIL durante años en el Ayuntamiento de Marbella, tendrá que aguantar el estigma de haberse pasado al lado oscuro. Harta de aguantar derrotas electorales, firmó la moción de censura contra Julián Muñoz para convertirse en primera teniente de alcalde. “La rubia”, como la denostaba Jesús Gil, puso la nota racional al tripartito que ha sido juzgado en el caso Malaya. Pasó seis meses en prisión preventiva y al salir se paseó por varios platós de televisión como tertuliana. Acusada de haber recibido los sobres que repartía Roca para comprar favores, fue detenida al bajar del avión cuando regresaba de su luna de miel. Ayer se declaró “aturdida” tras escuchar la condena a cuatro años por un delito de cohecho pasivo y otro de alteración de precios, un tercio de la pena solicitada por el fiscal. Pagará 700.000 euros de multa.

PEDRO ROMÁN, cuatro años para el exteniente de alcalde

“Prefiero entrar 1.000 veces más en prisión a que un solo ciudadano piense que cogí un euro del Ayuntamiento”. Pedro Román, brazo derecho de Gil cuando éste llegó a la alcaldía, en 1991, ha sido condenado a cuatro años de prisión por delitos de blanqueo de capitales y contra la Hacienda pública. Diplomático y de modales exquisitos, el exteniente de alcalde era el que daba la cara en el Gobierno de Gil, lo que le valió el apodo de la sonrisa del régimen. Promotor inmobiliario, hace años probó suerte incluso como productor de cine. Se quitó de en medio cuando empezaron los problemas judiciales y estuvo salpicado por el caso Camisetas, que llevó a prisión a Gil. Durante el juicio ha estado acompañado en todo momento por su chófer. El tribunal de Malaya ha absuelto a su hija, Pilar Román, por blanqueo.

MONTSERRAT CORULLA, o la conseguidora de Roca en Madrid

Comenzó a trabajar para Roca en 2001. El entonces político y empresario tenía inmensas necesidades de invertir: ya fuese en empresas, inmuebles, caballos o cuadros. Y Montserrat Corulla era su mujer fuerte. La ambiciosa abogada se trasladó a Madrid y se especializó en reconvertir palacios en hoteles de lujo a la vez que manejaba todas las inversiones del cerebro de la trama. En cinco años su carrera creció al mismo ritmo que su nivel de vida. Amante del lujo, compró un piso de 325 metros y 12 habitaciones en un inmueble señorial en una de las mejores zonas de Madrid. Condenada a cuatro años por blanqueo y pertenencia a organización delictiva, se le ha impuesto una multa de 30 millones.

TOMÁS REÑONES, un gol en propia meta

Tomás Reñones fue un conocido y ardoroso lateral derecho del Atlético de Madrid y de la selección española en los 80 y 90. Jugó el Mundial de México 86. Tras retirarse recaló en el Ayuntamiento de Marbella como concejal de Deportes, donde formó parte del equipo de gobierno hasta el final de la era GIL y fue alcalde por unos días, tras la detención de Yagüe. Ayer aseguraba por los pasillos que estaba “jodido, pero contento”. Se enfrentaba a 16 años de cárcel y ha sido condenado a cuatro.

EMPRESARIOS: absolución para la mayoría

La mayoría de los empresarios han sido condenados a penas menores o absueltos. A José Ávila Rojas, ahora en prisión, le imponen la pena de 3,8 años. A Rafael Gómez Sandokán, seis meses. Las hijas y la mujer de Roca han sido absueltas.