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El PSOE rechaza que el cambio de vía afectara a la seguridad del tren

Varios diputados creen que la urgencia por extender la alta velocidad en España ha provocado fallos

María Fernández

El diputado del PSOE, Rafael Simancas, ha defendido esta mañana en la comisión del Ministerio de Fomento que analiza el siniestro de Santiago de Compostela que las modificaciones realizadas en la vía de la línea Madrid-Santiago (al adoptar el ancho de vía convencional y no de alta velocidad), "cumplían todos los requerimientos de seguridad y no supusieron ganar tiempo de cara a la puesta en servicio de ese tramo". Más bien, apuntó el diputado, "esta circunstancia retrasó la puesta en servicio de ese trazado", que fue inaugurado en diciembre de 2011 por el entonces ministro socialista José Blanco. El Asfa (sistema de seguridad que utilizan las vías convencionales y que no frena el tren a menos que supere los 200 kilómetros por hora) "garantizaba la seguridad del servicio, como lo prueba el hecho de que no se ha cambiado. Cuestionar el Asfa sería cuestionar todo el sistema de que funciona en la red española y europea". Simancas fue más allá y apunto a que, si la línea no se hubiera modificado y, por tanto, hubiera incorporado el sistema de frenado automático ERTMS, "las circunstancias [del accidente] no habrían cambiado, porque los trenes  Alvia que funcionan en Galicia no lo incorporan, y eso es una decisión de 2012", cuando ya había tomado posesión el Gobierno del PP.

En la ronda de preguntas de los diputados a la ministra de Fomento Ana Pastor, que avanzó que tras el accidente se implantarán 20 medidas de seguridad en toda la red de ferrocarriles, Simancas llamó a hacer "autocrítica", y apuntó que, aunque "la seguridad es lo primero, también hay que decir que hay margen para el error". 

Algunos portavoces de la oposición apuntaron en que la "urgencia", por extender la red de alta velocidad ha creado "disfunciones", en la red. Fue el caso de Isabel Robles (EAJ-PNV), que habló de que la generalización de la alta velocidad en España fue “excesiva”, lo que ha hecho que no se estén realizando las infraestructuras como se proyectaron y aumenten los peligros de combinar “una red de alta velocidad y una convencional”.

En la misma línea estuvo la diputada gallega Rosana Pérez (BNG) que en varias ocasiones criticó que la alta velocidad gallega sea "de segunda clase". Exigió que el servicio siga siendo público y que no ocurra con la investigación "algo parecido a lo del accidente de Valencia". Por segundo día, exigió junto a otros grupos una comisión de investigación "independiente", que depure responsabilidades políticas.

Ascensión de las Heras (IU, ICV, Cha e Izquierda Plural) respaldó la declaración de la diputada nacionalista gallega: "Tiene que haber un auténtico antes y después en el sistema ferroviario de este país. No nos valen comisiones de expertos que van a cambiar alguna cosita. Queremos una comisión de investigación en sede parlamentaria que profundice en las causas y que sea capaz de delimitar las responsabilidades. Si dejáramos al fallo humano como único causante de esta tragedia estaríamos poniendo en duda los avanzados sistemas de seguridad con los que cuenta este país".

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Sobre la firma

María Fernández
Redactora del diario EL PAÍS desde 2008. Ha trabajado en la delegación de Galicia, en Nacional y actualmente en la sección de Economía, dentro del suplemento NEGOCIOS. Ha sido durante cinco años profesora de narrativas digitales del Máster que imparte el periódico en colaboración con la UAM y tiene formación de posgrado en economía.

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