Santamaría afirma que ha llegado la hora del “sacrificio” de los políticos

El Gobierno y el PP, muy preocupados por la pésima acogida de la reforma educativa, han cerrado filas hoy contra la impopularidad de la llamada ley Wert. La secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, ha exigido a todos los presidentes provinciales reunidos en Génova, 13 -en presencia de la cúpula de los populares y de la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría- un esfuerzo para defender esta reforma de manera “muy didáctica” y “combatir la demagogia de quienes quieren mantener un sistema que nos ha llevado al fracaso”.

Cospedal no admite críticas a la futura ley, que ha sido cuestionada incluso internamente, sobre todo en sectores autonómicos del PP, y ha acusado a los más escépticos de “engañar”. La número dos del partido ha cargado contra los que rechazan la LOMCE esgrimiendo argumentos económicos: “El gasto que dedica España a la educación es un 20% superior al de la media de la OCDE y pese a ello tenemos la tasa más alta de abandono de la OCDE”. Y también lo ha hecho contra los defensores de la educación pública: “Ese argumento engañoso de defender la escuela pública… Hay que garantizar una educación de calidad y para todos. Este es el proyecto educativo del PP: libertad educativa, pero antes que nada calidad en la educación”.

A pesar de la seguridad mostrada públicamente por Cospedal en su defensa de la ley, la situación es tan delicada, según admiten miembros del Gobierno y dirigentes del PP, que el partido se vio obligado a organizar una campaña mediática y distintos actos para intentar darle la vuelta a lo que consideran una muy mala venta de la reforma. Esta campaña, ha explicado hoy la secretaria general, “va dirigida a los estudiantes a los padres y a la comunidad educativa y tiene como objeto enseñar y compartir en toda España un modelo de calidad en la educación”,

Cuando está a punto de comenzar la tramitación parlamentaria, el PP pretende darle la vuelta a un debate público que en este momento ven muy perdido. Para ello, lleva más de un mes preparando una campaña mediática y en las redes sociales para vender la ley a los ciudadanos y convencer incluso a los sectores del partido más reacios a la reforma. El ministro de Educación se ha enfrentado a un entorno hostil unánime en la oposición, pero lo que más ha inquietado a los populares han sido las resistencias internas que proceden, sobre todo, de los barones autonómicos.

El sacrificio de los políticos

La vicepresidenta ha aprovechado su intervención a puerta cerrada ante los cargos territoriales para explicar la reforma de la Administración al partido y transmitir "los esfuerzos" del Ejecutivo. Esta medida, según Santamaría, “un trabajo titánico e inédito”, refleja el "sacrificio" que en este momento deben hacer los políticos y responde al “esfuerzo que están haciendo los ciudadanos”, según fuentes de la reunión.

Tras ella, Cospedal ha puesto en valor las reformas del Ejecutivo esgrimiendo algunas valoraciones del último informe del FMI. “Ayudados por estas actuaciones [las reformas], los desequilibrios clave se están corrigiendo rápidamente”, ha citado la dirigente popular. “Que el FMI diga que las actuaciones han llevado a corregir desequilibrios supone mucho y dice mucho sobre el Gobierno”.