El semental ‘Limpid’ pierde su personalidad jurídica
El Gobierno se deshace de organismos públicos y fundaciones de poca visibilidad
El semental Limpid, un purasangre inglés castaño de la yeguada militar de Lore-Toki, de San Sebastián, cuyas cubriciones de yeguas se cotizan a 1.100 euros, ya no tendrá entidad jurídica propia. El organismo autónomo Cría Caballar de las Fuerzas Armadas, antiguo Fondo de Explotación de los Servicios de Cría Caballar y Remonta, es una de las 34 entidades públicas que serán sacrificadas con la reforma de las Administraciones Públicas que ha puesto en marcha el Gobierno de Mariano Rajoy. Otros 23 institutos y fundaciones públicas verán integrados sus servicios comunes, se fusionarán con otros ya existentes o pasarán a tener una forma jurídica distinta, lo que los alejará de la órbita del sector público.
El proceso de racionalización del sector público empresarial supondrá la desaparición de hecho o de derecho de una serie de organismos y fundaciones con entidad propia, pero de escasa visibilidad. En el caso concreto de la Cría Caballar, dedicada a la crianza y selección y mejora de los ejemplares equinos del Ejército y la Guardia Real, y con un presupuesto de 15,6 millones de euros, sus competencias pasarán a depender directamente del Ministerio de Defensa. Esto es, dejará de tener personalidad jurídica diferenciada y patrimonio y tesorería propios, entre otros beneficios.
Algunas entidades suprimidas tienen un trabajador o ninguno
La mayoría de las supresiones corresponden a consorcios y fundaciones que han quedado como vestigio de proyectos del anterior Gobierno que o no vieron nunca la luz o quedaron muy mermados. Es el caso del Consorcio para el Auditorio de Málaga, fundado en 2007 para levantar ese equipamiento cultural aún inexistente en la Costa del Sol. Otro consorcio extinguido será el Solar Decathlon, presentado en 2010 por la exministra de Vivienda Beatriz Corredor para participar en un concurso internacional para crear casas sostenibles que se alimenten de energía fotovoltáica.
Algunas entidades tienen más arraigo, como la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, que fue constituida en 1985 por las principales empresas ferroviarias españolas para fomentar la cultura y la investigación en este ámbito y que se englobará —junto a la Fundación Aena, también suprimida— en una futura Fundación del Transporte.
Varios de los organismos que desaparecen tienen un escaso impacto presupuestario. Es el caso de las sociedades mercantiles Logística y Transporte Ferroviario o Proersa (Programas y Explotaciones de Radiodifusión), que según la información del Registro Mercantil tienen un empleado o ninguno.
Otros, sin embargo, representan un coste mayor. Entre los organismos que serán reestructurados figura el canal de experiencias hidrodinámicas de El Pardo, un centro de investigación y experimentación para la construcción de barcos más navegables y manejables construido en 1928. Maneja un presupuesto de 4,3 millones de euros y pasará a depender del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial. Su página web destaca que se trata de uno de los únicos 120 centros de estas características del mundo y que otros países no pueden mantenerlo por su elevado coste.
Entre los organismos autónomos y agencias estatales que integran sus servicios comunes figuran el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y todos los Organismos Públicos de Investigación (OPI), adscritos al Ministerio de Economía y Competitividad.
“Se trata de integrar servicios como informática, comunicación, proveedores… No los que atañen a investigación”, señaló un portavoz de Economía. “El objetivo es optimizar los servicios, pero aún se está definiendo”, añadió. Los OPI suman actualmente 16.680 trabajadores, de los cuales 8.516 son funcionarios, según datos del ministerio, informa Alicia Rivera.
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