“Nos han machacado psicológicamente”
Llega a Madrid la pareja asturiana que pasó un mes secuestrada en Colombia
El peor recuerdo que tiene Ángel Sánchez de su cautiverio en Colombia es este: “Después de llevar dos horas por el desierto, nos mandaron bajar del coche y ponernos de rodillas en el suelo. En ese momento, abrazados, llorando y rezando el Padre Nuestro, estábamos convencidos de que nos iban pegar un tiro en la cabeza”. Sánchez, de 47 años, y su pareja, Concepción Marlaska, de 43, fueron liberados el pasado viernes por la policía colombiana después de haber pasado 29 días secuestrados por una banda de delincuentes comunes. Horas después, dos personas fueron detenidas en Madrid por su presunta relación con los secuestradores. El Tribunal Superior de Justicia decretó ayer prisión provisional sin fianza para ellas.
El calvario de estos dos turistas de Avilés (Asturias) terminó este lunes con su llegada a la terminal 4 del aeropuerto de Barajas en un vuelo comercial procedente de Bogotá. Sonrientes y siempre cogidos de la mano, fueron recibidos en el área reservada a la llegada de autoridades por el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, y un enjambre de cámaras de televisión y policías.
Después de un breve encuentro con sus familiares, Marlaska y Sánchez relataron a los periodistas su cautiverio, durante el que los secuestradores nunca les dieron explicaciones sobre su futuro. “En eso eran muy poco humanos, te trataban como mercancía”, denunció Sánchez.
Ambos presentaban un aspecto saludable, salvo por sus semblantes cansados y una pequeña herida en el cráneo rapado de él. “Cuando nos atracaron, me golpearon con un revólver en la cabeza, pero no me hicieron nada, solo mucha sangre. Ni siquiera sentí dolor, sería por el estrés”, aseguró. Más allá de esa agresión, Marlaska insistió en que no sufrieron maltratos físicos. “Nos daban de beber agua del río y de comer, y teníamos buenas condiciones dentro de lo que cabe, pero psicológicamente nos machacaron”, aseveró ella. “Solo nos daban informaciones contradictorias y falsas”. “Desde el primer al último momento temí por mi vida”, añadió su pareja.
El secuestro de los asturianos se conoció el 17 de mayo, cuando el coche alquilado en el que viajaban fue encontrado en el departamento de La Guajira, fronterizo con Venezuela, cuando se dirigían a Cabo de la Vela, uno de los lugares más turísticos de esa región del noroeste del país. Pasaron cinco días atados y cambiaron de ubicación varias veces. “El primer día fue el más doloroso”, insistió Sánchez. “Siempre tuve el deseo de escapar, hasta que me ataron las manos con bridas y me vendaron los ojos. A partir de ahí dejé de ser una persona, perdí mi libertad absoluta, podían hacernos lo que quisieran”.
Su rescate también fue angustioso. Ambos fueron liberados por un grupo de agentes de policía colombianos vestidos de civiles a solo 15 kilómetros de la frontera con Venezuela. Estaban en poder de una banda de siete delincuentes comunes que huyeron por el desierto. “Ya nos habían trasladado a muchos sitios antes”, rememoró Sánchez. “En un momento dado, se pararon con mucho nerviosismo, nos ordenaron bajar y salieron corriendo. En seguida vino la policía, pero hasta entonces no sabíamos si nos iban a matar o a llevar a otra parte. Posiblemente fueron sorprendidos por los agentes”.
Esperando la fe de vida
Concepción Marlaska y Ángel Sánchez aportaron nueva información sobre el método que siguieron sus secuestradores para demostrar a las familias que ambos continuaban vivos. “Hicieron cuatro o cinco veces algo que ellos llamaban fe de vida”, explicó Sánchez. “Nos hacían unas preguntas que venían de nuestros familiares, preguntas muy personales cuyas respuestas solo sabíamos nosotros. Respondíamos correctamente y así ellos sabían que estábamos vivos”. Ambos, sin embargo, desconocen la manera en que los delincuentes hicieron llegar esas pruebas a España.
Fuentes del Cuerpo Nacional de Policía, por su parte, indicaron que aún se está investigando la presunta conexión entre los dos detenidos en Madrid y los secuestradores. Pocas horas después de que los turistas fueran liberados, la policía arrestó a dos personas, una española y otra de origen sirio, que podrían ser los enlaces de la banda colombiana en España para cobrar el rescate. Los agentes también recuperaron los 100.000 euros del dinero pagado por la liberación de la pareja.
Concepción Marlaska, pariente del juez Grande-Marlaska, no quiso marcharse sin agradecer a la policía española y colombiana los esfuerzos para liberarles. “Estaré agradecida toda mi vida”, aseveró. El secretario de Estado de Seguridad, por su parte, hizo hincapié en que el buen desenlace de la operación se ha debido al “extraordinario” trabajo policial. “La delincuencia tiene dimensiones transnacionales y macabras, y ante eso la cooperación internacional es clave”, insistió.
Cuatro días después del feliz desenlace, la sensación de pánico no se ha ido del todo, pero Sánchez y Marlaska intentan hacer de tripas, corazón. Ante la pregunta de una periodista, Sánchez respondió raudo: “¿Volver a Colombia? Te aseguro al cien por cien que lo haremos”.
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