_
_
_
_

Los barones del PP se revuelven ante la exigencia de unidad de Cospedal

La secretaria general advierte: "El apoyo a Rajoy no se negocia" Montoro: "No he pactado nada con nadie; seguro que nos vamos a entender"

Francesco Manetto

Mariano Rajoy trató el jueves de zanjar el debate, pero la disputa entre los barones del PP y el Gobierno por el déficit a la carta no dejó ayer de impregnar la inmensa mayoría de los mensajes políticos. María Dolores de Cospedal y Cristóbal Montoro se emplearon, respectivamente, en advertir que el apoyo al Ejecutivo en todo “no es negociable” y en reclamar un “compromiso de todos” con la reducción del déficit como condición esencial para salir de la crisis. Mientras tanto, presidentes autonómicos como el extremeño José Antonio Monago, el riojano Pedro Sanz y el cántabro Ignacio Diego reafirmaron su rechazo a un reparto asimétrico por razones políticas que temen que acabe beneficiando a Cataluña.

El ministro de Hacienda trató anoche de tranquilizar a los suyos desde un cónclave interparlamentario que el partido celebra en Salamanca. “Tienen que reducir más las [comunidades] que más déficit público tienen. Eso es lo que hay graduar”, afirmó antes de asegurar que su departamento aún “no ha negociado nada con nadie” oficialmente, en referencia al presidente de la Generalitat, Artur Mas, y al objetivo del 2%. “Tenemos que entrar a negociar con todos. Luego ya nos vamos a entender, seguro, cómo no nos vamos a entender si tenemos un interés común”.

María Dolores de Cospedal también lanzó en la inauguración de la cita una advertencia inequívoca a los barones: “El apoyo al Gobierno no se negocia”. Esto es, se puede debatir, pero, en definitiva, no deben cuestionarse las decisiones del Ejecutivo, “Es verdad que cada lugar tiene su idiosincrasia y que en cada comunidad tenemos nuestros objetivos”, razonó la número dos del partido mayoritario antes de referirse al reparto del esfuerzo.

Más información
Cospedal advierte a los barones: “No es negociable el apoyo al Gobierno”
Rajoy asegura que no le preocupa la rebelión de los barones
La guerra del déficit se extiende a más barones y al PSOE
Duran dice que los catalanes mantienen las autonomías que “nunca soñó” el PP
Rubalcaba insta a Rajoy a dialogar sobre el déficit

Cospedal abundó en el discurso de Rajoy, que confió en alcanzar “un acuerdo sensato” con todos. “Cada uno puede tener una opinión distinta”, concedió la secretaria general de los populares, “pero muchas cosas se pueden hablar y llegar a un acuerdo para cumplir y garantizar la recuperación”. “Todo se habla y todo se negocia, eso es el arte de la política”, agregó antes de advertirles: “Pero hay un objetivo que no es negociable, y es la creación de empleo en España. Podemos tener opiniones diversas, pero no en la recuperación económica y en apoyar en todo al Gobierno. Eso no es negociable”, enfatizó.

En el terreno de lo negociable, caben, según varios barones, esas “divergencias” que se verán plasmadas en las conversaciones con el Gobierno. Al recibir a Montoro en Salamanca, la consejera de Economía de Castilla y León, Pilar del Olmo, también pidió que todas las comunidades reciban igual trato. Uno de los barones más beligerantes, José Antonio Monago, recordó desde Cantabria que el PP “no es una secta” y que en el seno del partido puede haber opiniones distintas. Javier Arenas intervino para matizar que no es lo mismo “unidad” que “uniformidad”.

Si la dirección nacional del partido y en el Gobierno se han mostrado molestos con algunas reclamaciones de los barones, también es cierto que la cúpula está dispuesta a aceptar que el presidente extremeño mantenga un discurso más duro. Monago, recuerdan en el partido, debe gobernar con el apoyo de IU y gracias a ese perfil va bien en las encuestas internas.

El Ejecutivo y el PP, en cambio, no están dispuestos a aceptar más críticas que, en la línea de Esperanza Aguirre, reclaman menos impuestos y más recortes de la Administración. Ayer el eurodiputado Alejo Vidal-Quadras irrumpió en una mesa de trabajo sobre Administraciones públicas para pedir elecciones internas de candidatos para las próximas europeas y una aclaración frente al “clima de opinión” que cree que la subida de impuestos debería de haber sido más suave frente a una reducción del gasto estructural más radical. Montoro contestó molesto, pidiendo acabar con “las florituras” a este respecto: “Detrás de la reducción del gasto público está la pérdida de 300.000 empleos. Era necesario, pero pido respeto para las personas que han perdido su empleo”.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Francesco Manetto
Es editor de EL PAÍS América. Empezó a trabajar en EL PAÍS en 2006 tras cursar el Máster de Periodismo del diario. En Madrid se ha ocupado principalmente de información política y, como corresponsal en la Región Andina, se ha centrado en el posconflicto colombiano y en la crisis venezolana.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_