“Yo no me quiero ir”
UGT asegura que la crisis ha ‘expulsado’ de España a 10.000 jóvenes catalanes
En la pegatina de la maleta de ruedas de la que tiraba un grupo de jóvenes sindicalistas se podía leer: “Yo no me quiero ir”. Así arrancaba la manifestación en Barcelona, una de las 57 convocadas en toda España contra los recortes del Gobierno de Mariano Rajoy. A la convocatoria catalana acudieron unas 4.000 personas, con un lema —Se lo quieren cargar todo. Los derechos laborales y sociales—distinto del madrileño.
La marcha barcelonesa puso el acento en el hecho de que la devastadora crisis ha obligado desde 2009 a emigrar al extranjero a 10.000 jóvenes catalanes, según el grupo Avalot, de la UGT. “Tengo un amigo, Xavi, licenciado en Políticas, que se ha ido a Londres a trabajar de camarero porque le pagan 25.000 euros, mucho más que aquí. O Mónica, publicista, que ha emigrado a Hamburgo”, explicaba David García, de Avalot.
En Andalucía, las protestas congregaron a unas 50.000 personas, según los sindicatos, concentradas en las marchas de Sevilla, Málaga y Granada. “El PP ha cometido fraude porque se presentó con un programa que no tiene nada que ver con sus actuaciones”, censuró el secretario general andaluz de CC OO, Francisco Carbonero. Al líder sindical le escuchaba Ángela Cota, jubilada que fue a la marcha de Sevilla. Ella reflexionaba con sabor agrio: “Nos están machacando. Si no nos movemos no veo esperanza de cambio, más bien al contrario”.
En la convocatoria sevillana hubo cuatro heridos leves —dos de ellos con quemaduras— por el lanzamiento de un petardo contra los sindicalistas del CSI-F. Los sindicatos CC OO y UGT se enfrentaron a ellos para evitar que encabezaran la marcha, al contrario que en el resto de España. El enfrentamiento se produjo porque CSI-F pretendía que en la marcha de ayer en Sevilla se aunaran las protestas contra los recortes del Gobierno central y los de la Junta andaluza.
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