Una comisión médica para proteger el anonimato

El informe médico que fue entregado la pasada semana a la familia del preso etarra Uribetxeberria, enfermo de cáncer, con el parte clínico que acreditaba su “estado irreversible” iba firmado por un equipo médico multidisciplinar del Hospital Donostia de San Sebastián compuesto por varios médicos y enfermeras que le han estado atendiendo desde que ingresó el 1 de julio. Uno de los motivos para esta firma colectiva fue el poner énfasis en la labor de un equipo y así “mantenerse individualmente al margen en un polémico caso”, según fuentes cercanas al hospital guipuzcoano. Pero, a las pocas horas de que la Fiscalía de la Audiencia Nacional pidiese los “nombres concretos” de los médicos integrantes de la comisión que atiende al etarra, en huelga de hambre desde hace 13 días, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias recibió la relación de los integrantes del comité médico que han firmado el informe sobre el estado de salud del preso, que fue condenado por el secuestro del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara. La relación de los miembros de esa comisión médica se incorporará al expediente de libertad condicional que tiene que incoar la Junta de Tratamiento de la prisión de Zaballa (Álava) junto con el historial médico de Uribetxeberria Bolinaga, al que el pasado viernes se le concedió el tercer grado penitenciario.

A la secretaría general de Instituciones Penitenciarias le bastaba con el sello de Osakidetza como aval. Según las fuentes, el informe médico fue remitido por el Hospital Donostia de San Sebastián y en él consta el sello de este centro hospitalario y el de la Consejería de Sanidad del País Vasco. Por ello han insistido en que ese informe llegó a Prisiones por “los cauces oficiales”.

Según fuentes del Hospital Donostia, el protocolo en cuanto a la firma de los partes médicos contempla desde la firma del médico de guardia que da un alta, el servicio de un área médica concreto o bien un equipo multidisciplinar, como es el caso de Uribetxeberria, ya que han sido varios expertos quienes evaluaron la situación del preso enfermo y deliberaron que se encuentra en una situación clínica en la que “más de la mitad de los pacientes fallecen antes de los nueves meses y la probabilidad de supervivencia a los 12 meses estaría en torno al 10%”, según el informe de Osakidetza.