Interior se plantea excarcelar al etarra con cáncer en huelga de hambre

En medio de múltiples anuncios de manifestaciones y huelgas de hambre por parte de una treintena de presos de ETA, Interior ha abierto la puerta a la posible excarcelación del etarra enfermo de cáncer Iosu Uribetxebarria Bolinaga (Mondragón, Gipuzkoa, 1955), ingresado en el Hospital Donostia desde el 1 de agosto, siempre y cuando el recluso colabore y se le puedan practicar pruebas para determinar el alcance de la enfermedad y así verificar si se dan las condiciones para liberarlo.

Aparte de la huelga de hambre, Uribetxebarria se ha negado a que le practiquen un TAC y una punción de pulmón, lo que impide determinar en un informe cuál es su situación.

"La propia disposición del recluso, que colaboró en el secuestro del funcionario de prisiones Ortega Lara, impide profundizar en su diagnóstico y tratamiento, y en consecuencia, conocer su pronóstico vital y fundamentar cualquier decisión, que dentro de la legalidad vigente pudiera adoptarse”, decía este jueves un comunicado de Instituciones Penitenciarias.

El recluso, detenido en 1987 y condenado por tres asesinatos y por los secuestros de Ortega Lara y el empresario Julio Iglesias Zamora, fue trasladado a San Sebastián la semana pasada desde el hospital de referencia de la cárcel de León, cuando se descubrió que el cáncer de riñón que padece desde 2005 se le había extendido al pulmón y al cerebro. La enfermedad, según Prisiones, era lo suficientemente grave como para trasladarlo a Euskadi pero no lo bastante como para proceder a la excarcelación, lo que él pedía. Ante esa decisión, el recluso solicitó la libertad condicional por enfermedad directamente ante el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional.

El artículo 92 del Código Penal permite la concesión de la libertad condicional a los presos “muy graves”, “con padecimientos incurables”, cuando así conste en un informe médico. El juez aún no ha adoptado una decisión. Primero ha pedido informes al forense para determinar si hay un peligro “patente” para su vida. El comunicado hecho público por Instituciones Penitenciarias abre la puerta a que, en caso de que los médicos determinen que el enfermo esté en fase terminal, se decida su excarcelación, algo que antes el Ministerio del Interior no parecía contemplar.

Uribetxebarria se declaró en huelga de hambre el miércoles y la situación se le está complicando al Gobierno con este caso cada vez más. La asociación Etxerat anunció que una treintena de presos de ETA en Francia (dos de la prisión de Villefranche sur Saone y siete en Fresnes) y España (unos 25 entre Sevilla II y Castellón II) se habían declarado en huelga de hambre en solidaridad con Uribetxebarria.

Mientras fuentes penitenciarias aseguraban que ninguno de los reclusos que cumplen pena en España habían iniciado huelga de hambre alguna (este jueves comieron y cenaron), Etxerat continuaba anunciando nuevas adhesiones a la protesta y Herrira aseguró que cinco personas en libertad comenzarían hoy una huelga de hambre a las puertas del Hospital Donostia. El sábado está prevista una manifestación en San Sebastián para reclamar la liberación del preso.

Cuando le detectaron el cáncer, en 2005, Uribetxebarria estaba preso en Puerto II (Cádiz). En ese momento fue trasladado a Nanclares de Oca (Álava) para que le trataran su enfermedad en el centro de referencia de esta cárcel. Continuó allí hasta 2009, precisamente el año en el que el Ejecutivo socialista iniciaba en ese centro la llamada vía Nanclares, un camino de reinserción para aquellos que rechazaran la violencia de ETA.

Uribetxebarria, que nunca ha manifestado signo de autocrítica alguno, fue trasladado a Mansilla (León), donde ha cumplido pena hasta que, tras descubrirse que el cáncer se le había extendido al cerebro y al pulmón, fue trasladado la semana pasada al hospital Donostia.