Rajoy renuncia a buscar apoyos para convalidar los recortes

El Gobierno no se ha tomado ni la molestia de hablar con otro partido, con algún sindicato, con asociaciones o con grupos de afectados para tener algún respaldo a su decreto de drásticos recortes. Hoy lo convalidará en solitario en el pleno del Congreso, sin más votos que los del PP, con un Parlamento rodeado de furgonetas de la policía y con manifestaciones más o menos espontáneas e itinerantes que canalizan el malestar social. Ni siquiera datos económicos como la prima de riesgo han acompañado la aprobación de las medidas.

“Entre un mal y un mal peor” se mueve el Gobierno, según admitió ayer Mariano Rajoy en el pleno del Congreso, en la última sesión de control, que sirvió para anticipar que todos los grupos parlamentarios, salvo el suyo, le darán hoy la espalda. Rajoy ni ha contestado a la oferta de pacto que le hizo el pasado miércoles el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que hoy aprovechará para defender él personalmente la posición de rechazo radical de su partido, y para quitarse la espina de una intervención contemporizadora que no entendieron la semana pasada muchos de sus diputados.

Rubalcaba ya anticipó ayer la crítica al Gobierno por la forma en la que ha gestionado las medidas, al anunciar una cosa en el pleno, que matizó tras el Consejo de Ministros y amplió en el BOE y en una web en inglés. “Hemos sabido que los ajustes o los recortes del desempleo eran muy superiores de los que se anunciaron aquí, lo único que ustedes van a conseguir es crear más injusticia y más sufrimiento”, le dijo ayer el líder de la oposición al presidente del Gobierno en el Congreso.

Casi en la misma línea argumental incidió el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, que en múltiples ocasiones ha apoyado al Gobierno, pero que esta vez ni siquiera ha recibido una llamada de información. “El Gobierno se equivoca tanto en las formas como en los contenidos. En la sociedad, hay muchos sectores que reclaman, entre ellos este grupo, un pacto de Estado. Hay quien incluso ha hablado de un Gobierno de concentración y, sin embargo, el Gobierno va en dirección contraria, no dialoga. La prueba de ello es que ha aprobado 21 decretos”, reprochó Durán. Sobre el fondo, el portavoz de CiU rechazó las medidas y la decisión de no repartir con las comunidades el ingreso extra por la subida del IVA y que no se les aplique la flexibilidad obtenida en Europa para cumplir el objetivo de déficit. Además, en su opinión, “pasar del 15% al 21% las retenciones de profesionales y autónomos es auténticamente confiscatorio” y rechaza “la escasa sensibilidad respecto a la cultura, con una subida tremenda del IVA”. El resultado: “Menos consumo, más paro, más recesión”.

Los partidos de la Izquierda Plural (IU, ICV y CHA) y BNG y ERC ni siquiera participarán de la votación y se ausentarán del hemiciclo, para no ser “cómplices” del recorte. Según Cayo Lara (IU), el decreto “destruirá más de 200.000 empleos; lo que además de profundamente injusto, va a crear más recesión, paro y sufrimiento”. El portavoz de IU aprovechó para exigir la retirada de las vallas alrededor del Congreso, porque “el pueblo al que decimos representar, no es el enemigo, los enemigos son los especuladores, los que nos roban la soberanía, los derechos y nos quieren robar la dignidad”.

Frente a las críticas, el presidente Rajoy, que salvo sorpresas no volverá a intervenir en el Congreso hasta mediados de septiembre, se escudó tras la herencia recibida. Más concretamente en el hecho de que “el año pasado gastamos 90.000 millones de euros más de lo que ingresamos, 15 billones de las antiguas pesetas”.

Rajoy reiteró que las medidas incluidas en el decreto, especialmente la de subida del IVA, no las hubiera tomado en otras circunstancias, pero que ahora no hay más remedio porque hay instituciones públicas que no se pueden financiar fuera. Aunque asegura que no hubiera subido el IVA, Rajoy utilizó el argumento de que España es el país que menos recauda por este impuesto de la Unión Europea en proporción a su PIB. “Aun así, yo no hubiera tomado la decisión de subir el IVA si no estuviéramos en las dificilísimas circunstancias económicas en las que entramos”, añadió. Y en tono de súplica, concluyó: “Si no puedo bajar los gastos y no puedo subir los ingresos, ¿me puede explicar usted cómo se reduce el déficit público? Porque yo confieso que lo desconozco en este momento”.

La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría llevó al siglo pasado el argumento de la herencia y se refirió al recorte de prestaciones del paro que en 1992 hizo Felipe González. Y Fátima Báñez, ministra de Empleo, aportó otra expresión al listado de sustitutivos de la palabra recortes: “Ajustes con sensibilidad”.