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Rajoy y Monti piden por carta que sus embajadores visiten a Timoshenko

La ex primera ministra ucraniana agradece a los jefes de Gobierno de España e Italia su carta Timoshenko no comparte su optimismo sobre la resolución de su caso

Pilar Bonet
El presidente de Ucrania, Víktor Yanukóvich (izquierda), saluda a Rajoy durante la final de la Eurocopa.
El presidente de Ucrania, Víktor Yanukóvich (izquierda), saluda a Rajoy durante la final de la Eurocopa.JUAN CARLOS CÁRDENAS (EFE)

España e Italia dejaron un “balón” algo desinflado en Kiev y esperan a que Ucrania lo haga circular. Para que Mariano Rajoy y Mario Monti pudieran acudir a la final de la Eurocopa 2012 con sus conciencias cívicas europeas tranquilas, hicieron llegar antes (por medio de sus embajadas) al ministerio de Exteriores de Ucrania una carta conjunta dirigida al presidente Víctor Yanukóvich. En ella, los jefes de Gobierno de España e Italia expresaban el deseo de que sus embajadores visiten a la ex primera ministra Yulia Timoshenko, que cumple una pena de siete años de reclusión en la ciudad de Járkiv, tras un proceso considerado político por las autoridades de la UE.

Ahora, los representantes diplomáticos de Madrid y de Roma en Kiev se disponen a averiguar qué pasos concretos deben seguir para visitar a la estadista que formó támdem con Víctor Yúshenko al frente del Estado tras la Revolución Naranja en 2004. Timoshenko fue condenada en octubre pasado por supuesta extralimitación en sus funciones al firmar unos contratos de compra de gas a Rusia en 2009.

Medios diplomáticos españoles confirmaron a EL PAÍS que la petición de visitar a Timoshenko debe ser concretada, ya sea al Ministerio de Justicia, a los tribunales o en el sistema penitenciario. La fecha de la visita depende de las autoridades ucranianas, pero los emisarios están dispuestos a no demorarse en su misión, señalaron.

En su mensaje, Rajoy y Monti expresaron su confianza en que la justicia ucraniana será capaz de “resolver satisfactoriamente” el caso de Timoshenko. La ex primera ministra, que ha seguido el campeonato por televisión desde la clínica donde es tratada por una dolencia en la columna vertebral, agradeció el lunes el apoyo de los jefes de Gobierno de España e Italia, según informó el servicio Korrespondent.net, citando a Serguéi Vlásenko, diputado y abogado de la ex primera ministra. No obstante, Timoshenko hizo saber que no comparte sus esperanzas (las de Rajoy y Monti) de que “su recurso de casación sea examinado de forma rápida y positiva”. “Por desgracia, Yulia Vladímirovna no comparte esa esperanza”, explicó el abogado, a la vista de lo que sucedió en el Tribunal Supremo Especializado en la sesión del 26 de junio. En aquella ocasión, en presencia de los representantes del Parlamento Europeo, el juez decidió aplazar la vista del recurso presentado por Timoshenko, lo que, según Vlásenko, es ilegal y tiene por objeto evitar que el caso sea examinado en el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo. Vlásenko manifestó que el aplazamiento de la vista fue decidido por “orden directa” del presidente Víctor Yanukóvich.

Timoshenko agradeció especialmente el apoyo recibido por el presidente de Polonia Bronislaw Komorowski, que se reunió con Arseni Yazeniuk, el actual líder de Batkivshchina, el bloque de Timoshenko, y otros miembros de la oposición. Estos le entregaron dos camisetas de regalo con el lema “libertad para Yulia” y el ruego de que diera una de ellas a Yanukóvich durante la final de la Eurocopa 2012.

Por otra parte, durante la final de fútbol, gracias a la distribución de los invitados en las tribunas del estadio (una prerrogativa de la UEFA), los dirigentes europeos pudieron evitar encontronazos que hubieran podido ser embarazosos, como el del presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko. Este dirigente, al que la UE ha criticado de forma reiterada por la situación de los derechos humanos y cívicos en su país, acudió a la final acompañado de su hijo menor, Kolia, y ocupó una tribuna junto con líderes de países como Armenia, Tayikistán y Georgia.

Entre los VIP de la final estuvieron el jefe de la Administración presidencial de Rusia, Víctor Ivanov, y el jefe del parlamento ruso, Serguéi Narishkin. También, oligarcas como el ruso Román Abramóvich, presidente del club Chelsea, y los ucranianos Rinat Ajmétov, dueño del club Shajter de Dontesk, Alexandr Yaroslavski y Dmitri Firtash. También compartieron palco los tres ex presidentes que Ucrania ha tenido desde su independencia en 1991.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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