El 64% daba por hecho el rescate

Resignación cargada de pesimismo. Entre desmentidos, declaraciones contradictorias y cifras de supuestas necesidades para reflotar los bancos, los españoles terminaron por dar por hecho el rescate de su sistema financiero con fondos europeos antes de que se produjera. Hasta un 64% de los ciudadanos consideraba muy o bastante probable que España necesitará el apoyo del fondo de rescate europeo. El trabajo de campo se hizo el miércoles y jueves pasados, en el momento en el que el Gobierno todavía lo negaba oficialmente.

Según el sondeo de Metroscopia para EL PAÍS, caló la idea de que ese rescate se produciría en todo caso y los ciudadanos lo daban por seguro, aunque el presidente, Mariano Rajoy, lo haya negado hasta el último momento. Con resignación, porque la prolongación de la crisis y el sobresalto diario han hecho que las palabras rescate e intervención tengan una carga de negatividad que perciben los ciudadanos y que se asocia con graves decisiones económicas y políticas.

Sin quererlo y, sobre todo, sin que lo quiera el Gobierno, el portavoz de Exteriores del PP, José María Beneyto, sintonizó con la opinión popular en dar por hecha la inminencia del rescate. No lo hizo al señalar que “no sería el apocalipsis”, porque la encuesta muestra que los españoles consideran que si, finalmente, se llegara al extremo, es decir, a la intervención, esa decisión sí traería graves consecuencias económicas y políticas. Un 70% ve esta posibilidad muy negativa para España, y el 50% entiende que provocaría unas elecciones anticipadas si llegara a producirse.

Tan negativa es la carga de esas palabras, que mayoritariamente se consideraba que no debe precipitarse desde el Gobierno la petición de rescate y que, en lo posible, debía resistirse a las presiones exteriores. Lo pedían con poca esperanza, porque también en este punto la confianza en el Gobierno es muy baja: el 73% entiende que va improvisando sobre la marcha, sin tener una opinión clara y definida. Incluso, la mayoría de los votantes del PP considera que Rajoy improvisa en función de los acontecimientos.

Los españoles, pese a todo, creen en el euro y en las ventajas de mantenerse dentro de la moneda única. El desgaste de las instituciones europeas por la gestión de la crisis no impide que el 70% asegure que España debe mantenerse en el euro.

En coherencia con el rechazo al Gobierno y a la oposición, un 64% de los españoles cree que sería deseable un Gobierno casi de concentración, con técnicos y apoyo de todos los partidos. En esta situación, el 80% pide un acuerdo entre el PP y el PSOE para intentar buscar soluciones.