Fernández: “No habrá áreas exentas a los recortes. No lo oculto”

El futuro presidente asturiano, el socialista Javier Fernández, ha admitido sin eufemismos esta mañana que su Gobierno hará  "recortes y ajustes", y que "no habrá áreas exentas" a esos recortes, sugiriendo que podrían afectar también a la sanidad y la educación. "Ni lo niego ni lo oculto", ha señalado. No obstante, ha añadido que se ocupará de demostrar que "no hay un solo cauce para la austeridad", que él no aplicará una "austeridad abrasiva" donde sólo prime el principio de "sálvese quien pueda", y que la orientación "progresista" y "socialdemócrata" de su Gobierno será inequívoca. No habrá, ha asegurado, "desguace" del Estado de bienestar.

Fernández ha hablado así en la primera jornada de su sesión de investidura un claro llamamiento al diálogo y al consenso, a favor del Principado, alegando que las “circunstancias son tan adversas que hacen mínimas las lindes partidistas”. Aun así, Fernández no ha pasado por alto la crítica a Foro, el partido de Francisco Álvarez-Cascos que gobernó Asturias durante seis meses, al que ha acusado de una “irresponsabilidad absoluta”. Pero el socialista ha tenido más palabras de acercamiento que de confrontación y ha insistido en que “la situación obliga a acuerdos amplios, la aritmética nos obliga a dialogar, o agotaremos la paciencia de la sociedad asturiana" y ha hablado de un pacto social, un pacto por el empleo y por los servicios públicos, tras prometer gobernar con “permanente ánimo de consenso”.

Fernández se someterá mañana al voto de la cámara a la que ha pedido “un poco de tiempo” para poner en marcha su proyecto. En los ejes de su política no ha olvidado la defensa de un sistema de sanidad “público y universal” y se ha comprometido a explorar "nuevos caminos" para garantizar los servicios públicos a quienes quedarán sin prestación por los recortes estatales en sanidad. En cuanto a la educación, pretende "lograr la permanencia de los jóvenes en el sistema más allá de los límites obligatorios", a la que ha defendido un sistema de formación profesional más eficaz, la atención a las personas dependientes y los servicios sociales de calidad.

Tampoco se ha olvidado de los empleados públicos. “Mi Gobierno defenderá a los empleados públicos de quienes quieren convertirlos en el chivo expiatorio de la crisis", ha afirmado el candidato socialista.

Javier Fernández, que ha contado con la presencia del secretario de Organización del PSOE, Óscar López, y del secretario federal de Política Municipal del PSOE, Gaspar Zarrías, ha asegurado que todas sus medidas irán dirigidas, en última instancia, a la creación de empleo y a partir de la austeridad. En cualquier caso, ha hecho referencia a la condición de UPyD, partido cuyo apoyo le llevará a la presidencia del Principado, de abordar la modificación de la ley electoral: “Estamos dispuestos a dialogar. La creación de una crear comisión no permanente nos parece el método más acertado”, ha dicho.

La fusión de municipios, una nueva ley de coordinación territorial para consolidar los núcleos rurales, la defensa del sector minero y el impulso a la competitividad “agraria y ganadera”, la apuesta por el turismo y la investigación y la elaboración de una ley regional de transparencia han sido otras de sus promesas.

Izquierda Unida, que apoyará la investidura de Fernández, no ha decidido aún si entrará a formar parte del Gobierno. El portavoz de IU en la Junta General, Jesús Iglesias, ha manifestado hoy que mañana, después de escuchar las respuestas del futuro presidente a los grupos parlamentarios, tendrá claro si el acuerdo con el PSOE es posible.

Pero la decisión definitiva dependerá de las bases. La formación celebrará el jueves un referéndum entre los militantes asturianos, a los que preguntará si aprueban el acuerdo para entrar en el Ejecutivo regional, en el caso de que se llegue al mismo. Fernández tiene hasta el viernes para anunciar quiénes formarán su equipo.