Los consejeros confían en el aprobado

Una de las grandes preocupaciones que Bruselas guarda sobre España reside en la credibilidad de sus cuentas públicas. Desde el corazón de Europa existen recelos sobre la capacidad de las comunidades autónomas para ceñirse a sus presupuestos y cuestionan que el Gobierno sea capaz de controlar el gasto regional. La desconfianza está justificada: las autonomías fueron las principales responsables de la desviación del déficit de España en 2011. Por eso, el Gobierno ha convertido el Consejo de Política Fiscal (CPFF) [el órgano de interlocución de Hacienda con los responsables de Economía regionales] que se celebra esta tarde en un examen sobre los planes de ajuste de las comunidades para lanzar el mensaje e Europa de que puede meter en cintura a las comunidades. “Es una cita muy importante donde se comprobará la disposición de la comunidades autónomas para controlar el déficit”, ha asegurado el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, a la llegada al cónclave.

Los consejeros de Economía de las 17 comunidades autónomas presentarán sus planes de equilibrio financiero (PEF) que contienen las medidas de ajuste (recorte de gastos y subida de impuestos) para garantizar que cumplirán con el objetivo de déficit, situado en el 1,5% del PIB regional. En total supone un ajuste global de 16.000 millones de euros, el mayor de la democracia en las comunidades autónomas.

La reunión servirá para ver qué comunidades remolonean más a la hora de asumir los ajustes que exige el Gobierno. En principio, la previsión es que todas las comunidades estén en disposición de superar el examen, aunque alguna puede recibir alguna corrección.

Todos los consejeros han llegado a la cita con “la confianza” de que sus planes recibirán luz verde por parte de Hacienda. La responsable de las cuentas andaluzas, la socialista Carmen Martínez Aguayo, ha manifestado a la entrada que “es momento de estar a la altura de las circunstancias”. Ha recordado que Andalucía ha presentado un plan de equilibrio financiero “con sentido de Estado”. En el mismo tono se han manifestado todos los consejeros.

El responsable de Hacienda de Aragón, José Luis Sánz, ha asegurado a la entrada: “En líneas generales creemos que va bien. Aunque nadie sabe nada”. Otros responsables regionales aseguraban que se había estado negociando hasta última hora. Y en Hacienda, incluso, esperan que pueda haber alguna modificación durante la reunión. Lo que parece claro es que todas las comunidades gobernadas por el PP reciban el visto bueno de Hacienda.

El proceso de aprobación de los planes será complejo porque todas las autonomías deben conocer los detalles de los ajustes del resto. Por ese motivo se espera que haya reproches mutuos. Entre las que a buen seguro serán señaladas está Cataluña que ha incluido en su proyecto 211 millones de euros de ingresos derivados de una disposición estatutaria por la que el Estado debe invertir en ese territorio en función de su porcentaje del PIB. Andreu Mas-Collel, responsable de Hacienda catalán, ha indicado a su llegada que se encuentra “con buen ánimo al oficializar el acuerdo al que han llegado con la administración central sobre los ajustes que tendrán que realizar este año para cumplir con la meta de déficit”.

Otro de los consejeros que parece que recibirá algún reproche es el de la Comunidad Valenciana. Su consejero, José Manuel Vela, aseguró ayer que considera que superará el examen “con nota”, aunque puede ser uno de los que reciban alguna corrección adicional.

Vela es uno de los consejeros que reclaman con más fuerza una ayuda al Gobierno para que las comunidades puedan emitir deuda en los mercados con el respaldo del Tesoro. En este sentido, el consejero valenciano ha vuelto a reclamar los hispanobonos o una fórmula similar de respaldo. Las comunidades están ahogadas por la falta de liquidez y la desconfianza que generan provoca que los mercados exijan condiciones muy severas. Hace unas semanas, la Comunidad Valenciana se vio obligada a salir a los mercados para financiar 500 millones de euros a un tipo del 7%, un interés superior al que pagan Grecia o Portugal, intervenidos por Bruselas.

“Hace falta un apoyo del Gobierno para lograr una financiación adecuada. Es inexplicable que tengamos que depender de la situación de los mercados tan volátiles”, ha manifestado el consejero de Murcia que ha también ha pedido los hispanobonos “o cualquier mecanismo alternativo que ayude en la financiación autonómica”.