Bauzá: “Baleares ha estado en tela de juicio, pero hoy no corre riesgos”

"Hemos estado en tela de juicio, pero Baleares hoy no corre ningún riesgo de intervención". El presidente de Baleares, el popular José Ramón Bauzá, ha defendido así el plan de ajuste que presentó la semana pasada para hacer frente a "la herencia" de la anterior Administración. Pese a que Bauzá ya lleva un año en el Gobierno de las islas, ha asegurado en los Desayunos de TVE que "en los últimos cuatro años se han contratado cerca de 4.000 empleados públicos", lo que ha calificado de "insostenible".

El presidente balear ha mantenido que los recortes en sanidad, que él llama "reestructuración", no afectarán a "prestación ni servicios ni atención". El presidente de Baleares ha asegurado, además, que no se dejará de atender a los inmigrantes sin papeles que necesiten un tratamiento urgente y ha evitado pronunciarse sobre los tratamientos de larga duración. Bauzá, en cualquier caso, ha defendido la política de ajuste que aplican los Ejecutivos autonómicos y el central. "Tanto Rajoy como mi Gobierno no tomamos decisiones para quedar bien, pero yo estoy aquí para preocuparme por las próximas generaciones", ha argumentado antes de plantear la oportunidad de una "cartera básica de prestaciones autonómicas". 

Estas declaraciones se producen tan solo tres días antes de la celebración del Consejo de Política Fiscal y Financiera, el órgano de interlocución del Ministerio de Hacienda con los consejeros de Economía regionales, donde se examinarán los planes de ajuste presentados.  "No se ha rechazado ningún pla n. El día 17 se hará un análisis final. Se explicará las causas de la que está bien y la que no está. Se les dará dos semanas de plazo para hacer correcciones y habrá otro CPFF, donde se fijarán los objetivos de estabilidad para el próximo año", precisó la semana pasada el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, .

Mientras tanto, el Gobierno asturiano, que preside Francisco Álvarez-Cascos, de Foro Asturias Ciudadanos (FAC), y que está en funciones a la espera de la próxima formación del nuevo ejecutivo autonómico, rechazó ayer la eventual intervención de las cuentas públicas asturianas por el Ministerio de Hacienda como una operación de naturaleza “política, no económica o presupuestaria” para “interferir o tutelar el proceso de elección del Presidente del Principado”.

El ejecutivo de Cascos niega que haya causa alguna que justifique el proceder de Hacienda (Asturias cumple con los objetivos de déficit y de deuda, asegura, y su situación, afirma, es mejor que las de muchas comunidades, especialmente las del PP) y ha solicitado ya a sus servicios jurídicos el inicio de posibles “reclamaciones, por vía de responsabilidad patrimonial, por los perjuicios” que las declaraciones del Ministerio de Hacienda “ocasionen al Principado de Asturias, como pudiera ser el encarecimiento de su financiación”.