Objetivo cumplido
El deterioro del pacto estaba afectando incluso a la relación personal entre López y Basagoiti
Lo que hoy ha hecho el líder del PP vasco, Antonio Basagoiti, al anunciar la ruptura del pacto de gobierno en Euskadi con el PSE no ha sido otra cosa que la confirmación de lo que venía sucediendo en la práctica desde el pasado 20 de octubre. El cese definitivo de ETA, anunciado por la banda terrorista en esa fecha, dio por finiquitado en la práctica dicho pacto al haberse cumplido sus objetivos.
El pacto de gobierno del PSE y PP se firmó en abril de 2009, con una ETA muy debilitada, pero aun en activo. El objetivo del pacto era contribuir al final de ETA con una mayor implicación de la Ertzaintza en la lucha antiterrorista y un esfuerzo en lograr la deslegitimación de ETA y sus apoyos. También pretendía sacar de la escena política vasca el debate identitario que el lendakari Ibarretxe venía protagonizando desde 1998. Estos objetivos se han logrado en estos tres años y su guinda fue el anuncio del cese definitivo de ETA en octubre.
Lo que se venía percibiendo desde entonces era un distanciamiento en las estrategias del PSE-PP sobre el modo de consolidar el final de ETA. Estas diferencias se han visto aún más agravadas, en las últimas semanas, en la distinta manera por parte de ambos partidos de afrontar la recesión económica. El deterioro estaba afectando incluso a las relaciones personales entre Patxi López y Basagoiti. En estas condiciones, mejor no prolongar la agonía y dar por terminado un pacto que ha logrado sus objetivos.
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