La Junta investiga el posible uso irregular de fondos públicos

El aeropuerto de Ciudad Real, el primer aeródromo privado de España, dejó ayer de tener actividad aérea. Su única pista, en la que desde octubre ya no podían operar los vuelos comerciales y solo lo hacían los de carácter privado, echó el cierre. La Junta de Castilla-La Mancha (PP) aseguró que investiga si se ha realizado un uso irregular de fondos públicos en ese proyecto. El expresidente de la comunidad, el socialista José María Barreda, defendió el apoyo que en su momento el Gobierno autonómico dio a esta infraestructura.

El consejero de Presidencia y Administraciones Públicas, Leandro Esteban, afirmó que al tratarse de una empresa privada, además en concurso de acreedores, el margen de maniobra de la Junta en la gestión del aeropuerto es prácticamente nulo. “Pero tendremos que investigar, y lo estamos haciendo, en orden a depurar las responsabilidades a que pudieran dar lugar [las investigaciones] por el dinero público que se ha empleado en este asunto” en infraestructuras y accesos, añadió en una entrevista en la Televisión de Castilla-La Mancha.

El portavoz del Gobierno castellanomanchego lamentó que el secretario regional del PSOE, Emiliano García-Page, no compareciera el jueves en las Cortes autonómicas para exigir la investigación de las posibles responsabilidades del mal uso del dinero público.

Barreda salió al paso de estas declaraciones y justificó que durante el desarrollo del proyecto todo el mundo hiciera lo posible con el objetivo “de facilitar una inversión que potencialmente podía ser la fuente de generación de riqueza y empleo” que necesitaba la comunidad. El ahora diputado nacional dijo que todas las actuaciones se llevaron a cabo “con la legalidad en la mano”.

El expresidente argumentó que el aeródromo inició su actividad en un momento de crisis económica y financiera que, según sus palabras, afectó a un sector sensible como el aeronáutico. El dirigente socialista planteó además que no se puede enterrar definitivamente la infraestructura, porque no se sabe qué pasará con ella “a medio y largo plazo”.

El aeropuerto, inaugurado en diciembre de 2008, está en concurso de acreedores desde 2010. Los administradores concursales pidieron su cierre por un año y en diciembre fue ordenado por el juzgado. Sus 71 trabajadores fueron sometidos a un ERE y ayer tuvieron que marcharse a casa.

Con una de las mayores pistas de aterrizaje de Europa, de 4.000 metros, esta instalación fue abierta con la previsión de tener 2,5 millones de pasajeros en cinco años. Hasta el primer semestre de 2011 había contabilizado poco más de 100.000. Entre octubre y febrero, los últimos datos facilitados cifran en 407 las operaciones privadas, coincidiendo con la temporada de caza.