Cataluña abre la senda de la nueva oleada de ajustes con otro recorte salarial
El Gobierno entregó un cálculo de la caída de ingresos a las comunidades Andalucía habla de un desplome del 10% de lo que le da el Estado Hacienda señala que las autonomías tendrán incluso más que en 2011
Cataluña, de nuevo, marca la senda de los grandes recortes autonómicos. Cuando todas las comunidades están esperando los Presupuestos del Estado, que llegarán el día 30, para rematar una nueva ola de recortes —más de 15.000 millones para cumplir con el déficit fijado para 2012— Cataluña se adelantó este lunes con un anuncio de una nueva bajada de sueldos a los funcionarios, algo que podrían hacer otras muchas comunidades en breve.
Los trabajadores públicos catalanes verán sensiblemente recortada su paga extra de Navidad ya que la Generalitat ha decidido aplicar en esa retribución un nuevo recorte del 2% de su salario anual, según anunció el presidente catalán, Artur Mas (CiU). Entre ese recorte y el ya anunciado en la paga de verano su salario anual se verá recortado un 5%. La medida recién anunciada no afectará solo a los funcionarios de carrera sino a todos los trabajadores del sector público: un total de 230.000, según el presidente de la Generalitat.
Mas aseguró que este nuevo recorte solo podrá modificarse en caso de que el Gobierno central decrete un recorte generalizado de las nóminas a los funcionarios del conjunto de España. “Estamos pendientes de si la medida se traslada al conjunto del Estado o no”, dijo durante una comparecencia conjunta con el presidente de Canarias, Paulino Rivero, de visita institucional en la Generalitat.
Para evitar otra oleada de protestas sindicales, el presidente catalán aseguró que el pasado 22 de noviembre, cuando presentó el segundo plan de ajuste de su Gobierno, ya habló de una rebaja de nóminas de los funcionarios de “en torno al 5%” y que, por tanto, este recorte adicional no puede considerarse “nuevo”. Todo el Gobierno catalán comenzó a desplegar ayer una ofensiva mediática en este sentido para evitar un nuevo choque con los sindicatos. Se trata de hacer creer a la opinión pública que todos los agentes implicados estaban ya advertidos de la rebaja. Efectivamente, Mas había hablado en alguna ocasión de una rebaja del 5% en el capítulo primero de los presupuestos, pero no estaba claro si sería una rebaja en las nóminas o mediante medidas de ahorro en la contratación.
Los sindicatos de funcionarios negaron ayer tener conocimiento previo del nuevo recorte. Desde CC OO, Guillem Sabaté denunció que “todos los ajustes recaigan sobre los empleados públicos”. Sabaté se mostró convencido de que Mas se decidió a anunciar el nuevo recorte después de que el pasado lunes el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, descartara aplicar ajustes salariales sobre los funcionarios. “Es de nuevo una medida impuesta sin negociación ninguna e injusta, porque los empleados públicos llevamos soportando recortes salariales desde 2006”, dijo.
Mientras, las demás comunidades también se preparan para otros ajustes. Nadie duda ya dónde estará la batalla política en los próximos meses: en el tira y afloja para los recortes en las comunidades. El último Consejo de Política Fiscal y Financiera, el pasado martes, demostró que las comunidades que no están controladas por el PP van a dar la batalla, con distinta intensidad, para intentar ajustar esas cifras. Algunas, como Andalucía, votaron en contra del recorte. Otras, como Cataluña o Canarias, se abstuvieron. Y otras, como el País Vasco, no votaron para mostrar su desacuerdo.
Pero ahora llega la segunda vuelta de la batalla: la guerra de cifras. Al finalizar el Consejo, el Gobierno entregó a cada una de las comunidades un sobre que contenía una previsión del dinero que les va a llegar este año. Y ahí llega la guerra. Según las comunidades díscolas, en especial Andalucía, esas cifras pintan un panorama de un desplome brutal de los ingresos y por tanto implican una caída muy fuerte del dinero que van a recibir. Fuentes de la Junta hablan de hasta 1.700 millones de euros, casi un 10% menos.
En Cataluña esa caída podría superar incluso el 10% con respecto a lo que tuvieron en 2011. En realidad, estas cifras serían coherentes con la rebaja que el Gobierno ya ha presupuestado para todos los ministerios, que es de media del 12%. Galicia, en manos del PP, admite también una caída del 10% con respecto a los datos previstos el año pasado, pero aclara: esos datos no eran creíbles porque partían de una previsión de crecimiento del 2,3% este año, y por eso ellos nunca contaron con ese dinero. Y no es serio hacerlo, dicen. En Galicia admiten una caída sobre lo presupuestado por ellos mismos de 250 millones, pero creen que no tendrán que hacer más recortes de los previstos, según informa José Precedo. Otras comunidades, como Castilla-La Mancha, dicen lo mismo.
Hacienda, sin embargo, no reconoce en absoluto caídas del 10%, simplemente admite una reducción media del 1,31% en los ingresos a cuenta, que se calculan en función de los ingresos previstos por impuestos. Y dice además que, en realidad, y pese a la crisis, las comunidades van a recibir este año del Estado más dinero que el año pasado. Un 0,62% más, señala un portavoz de Administraciones Públicas, el departamento dirigido por Antonio Beteta.
¿Cómo es posible? Administraciones Públicas explica que esa pequeña caída se compensa con el retraso en las devoluciones que las comunidades debían al Estado de 2008 y 2009 —ahora lo pueden pagar en 10 años y no en cinco como antes— y con el ajuste de 2010, que sale positivo para las autonomías. Las autonomías descartan y rechazan esa interpretación. La guerra de cifras ya está en marcha.
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