Rajoy reitera a las autonomías que no habrá flexibilidad del objetivo de déficit

Hoy no. No es el momento para reivindicar una flexibilización del objetivo de déficit. En primer lugar, porque el Gobierno ya lo amplió del 1,3 al 1,5%. Y también porque todas las comunidades son "corresponsables" de las cuentas de la Administración central.

"El Estado somos todos, y el responsable soy yo". Este es el mensaje que Mariano Rajoy ha transmitido a sus barones regionales y que estos, al menos públicamente, han ido asumiendo en los últimos días al cambiar paulatinamente su postura. Si no había quedado lo suficientemente claro, esta mañana el secretario de  Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, ha reiterado a las comunidades antes de la celebración del Consejo de Política Fiscal y Financiera, al que ya han empezado a llegar los consejeros del ramo: "No hay flexibilidad, ninguna".

Una idea en la que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, insistió en su discurso de clausura del Encuentro Financiero Bankia-El PAÍS: "No podemos pedir sacrificios a la gente si las Administraciones no cumplen de manera ejemplar". También ha señalado que esas Administraciones gastaron 91.000 millones más de lo que ingresaron, por lo que ha abogado por "reformar el gasto".

Su comparecencia en el Senado también ha apuntado en la misma dirección. El presidente ha contestado al senador Jordi Cillajoana, de CiU, que reclamaba manga ancha para el déficit de Cataluña, que las cuentas son "del Estado, en conjunto". "No debe olvidar que el año pasado la mayor parte del incumplimiento recayó en las comunidades autónomas", ha añadido. Aun así, ha "reconocido el esfuerzo de la Generalitat" en este sentido, "con el apoyo único del PP". 

Las autonomías gobernadas por el PP, por tanto, cierran filas con el Ejecutivo en la reunión de esta tarde, lo que supone que tendrán que aceptar un recorte de 15.800 millones de euros y colaborar en que España logre un objetivo de déficit de 5,8% para 2012, mucho mayor del 4,4% anunciado inicialmente.

El Estado, a cambio, ha puesto a disposición de las comunidades un crédito sindicado de 35.000 millones de euros y una línea ICO de 10.000 millones para refinanciar vencimientos de deuda. Ambos instrumentos supondrán una gran inyección de liquidez que permitirá a las comunidades pagar las facturas pendientes.

Para conjurar cualquier peligro de rebeldía y coordinar posturas, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y Beteta han convocado antes del consejo en la sede nacional del partido a los consejeros de Hacienda de las comunidades en las que gobiernan los populares.

La única oposición a los planes del Gobierno la escenificarán Andalucía y Cataluña, las dos principales comunidades por población y presupuesto, que ya han adelantado que aprovecharán el CPFF para pedir que se produzca una flexibilización en el periodo en el que tiene que producirse el ajuste, principalmente para evitar recortes sociales y poner en peligro el Estado de bienestar. "O el Estado colabora o no alcanzaremos el déficit", declaró el consejero catalán de Economía, Andreu Mas-Colell

El presidente del Gobierno aseguró en cambio que también las autonomías deben hacer un "esfuerzo muy grande" para reducir su deuda porque el Gobierno se responsabiliza de todo el déficit, ya que representa a toda España. "El déficit del ayuntamiento de Pontevedra también es el mío", destacó.