Estudiantes, padres y docentes piden dimisiones por las cargas policiales
La protesta de Valencia reclama la libertad sin cargos de los 41 detenidos
Más de 10.000 personas, con la presencia mayoritaria de estudiantes, profesores y padres de alumnos, recorrieron ayer las calles de Valencia para protestar por las desproporcionadas cargas policiales contra los jóvenes durante los últimos días, para reclamar la libertad sin cargos de los 41 estudiantes detenidos y, sobre todo, para pedir la dimisión de la delegada del Gobierno y del jefe superior de Policía en la Comunidad Valenciana, Paula Sánchez de León y Antonio Moreno. “Somos estudiantes, no somos delincuentes”, fue una de las proclamas más coreadas. En Castellón, otra manifestación similar reunió a más de 1.000 de personas, y en Alicante se congregaron 2.000.
La marcha discurrió de forma pacífica y sin que apenas hubiera presencia policial, solo unas pocas furgonetas en los alrededores y un helicóptero sobrevolando la zona. Al contrario que en anteriores días, en los que la presencia de jóvenes estudiantes en las proximidades del céntrico instituto Lluís Vives, epicentro de las protestas estudiantiles, desembocaba en continuas cargas de agentes antidisturbios de la Unidad de Intervención Policial, anoche solo se vieron agentes pertrechados para una batalla urbana en la puerta de la sede del Gobierno.
La marcha arrancó a las seis de la tarde, pero tardó casi dos horas en recorrer los apenas 700 metros que separan el Lluís Vives de la Delegación del Gobierno. En la cabecera, los líderes estudiantiles portaban una pancarta que proclamaba “Som el poble, no l’enemic” (Somos el pueblo, no el enemigo), en referencia a las manifestaciones de Moreno en las que calificaba a los manifestantes como “el enemigo”. Albert Ordóñez, presidente de la Federación Valenciana de Estudiantes, explicó que habían recibido el apoyo de partidos políticos y de sindicatos, pero aclaró que en la marcha de ayer los protagonistas eran otros: “Aquí están los estudiantes, aquí están los profesores, aquí están los padres”. Pero no quiso excluir a nadie: “Cualquier partido se puede unir, incluso el PP sería bienvenido, pedimos el apoyo de todas las fuerzas políticas”.
Las pancartas de la protesta casi redactaban la crónica de los últimos días: “Más educación, menos violencia”, “El ‘enemigo’ es la porra”, “Robar y pegar se va a acabar”, “Con grises, hoy azules, Franco ha vuelto”, “El abuso policial es dos veces criminal”. Pero ante la sede gubernamental de Valencia, la principal consigna fue “Dimisión, Sánchez de León”, también presente en forma de inmensa pancarta sostenida por alumnos de entre 15 y 16 años del instituto Cid Campeador. Se pidió además el cese de Moreno, e incluso se coreó: “Nacionales, a los tribunales”.
Por último, otra de las reclamaciones fue la libertad sin cargos para los jóvenes detenidos durante los últimos días de cargas policiales: 41 en total, entre ellos nueve menores.
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