Por la conciliación a la igualdad, pasando por la familia

Grandes trazos, pequeñas concreciones y los valores clásicos del centro derecha. El programa social del PP incide en el apoyo a la familia, definida como “la primera sociedad del bienestar”, y apuesta por mejorar la conciliación entre trabajo y vida personal como vía para incrementar la igualdad entre mujeres y hombres. En el capítulo de cambios legislativos propone modificar la normativa de aborto –cuya ampliación ha recurrido ante el Tribunal Constitucional- , con el objetivo de “reforzar la protección del derecho a la vida, así como de las menores”. También quiere retocar las leyes de Dependencia y de Violencia de Género. Deja fuera de los cambios la Ley de Igualdad, que establece la paridad electoral y apuesta por la mayor presencia femenina en el poder económico. Tampoco menciona los matrimonios entre personas del mismo sexo, cuya legalización ha recurrido ante el Tribunal Constitucional. 

• Servicios públicos y privatización. En su oferta a los electores el PP se compromete a “preservar el carácter universal y la calidad de los servicios públicos que conforman el Estado del Bienestar“, pero con reformas en aras de la eficiencia y la sostenibilidad y una puerta entreabierta a la privatización. “Facilitaremos que la iniciativa social participe en la prestación de los servicios públicos, con rendición de cuentas y bajo supervisión pública”, señala el programa.

• Familia. El PP mantiene uno de sus postulados clásicos, el valor de la familia como eje de la sociedad, y promete un plan integral de apoyo con un objetivo primordial: facilitar la compatibilización de la vida profesional y laboral. Esta es la línea que mantuvo durante los gobiernos de José María Aznar, cuando se aprobó la Ley de Conciliación. También propone “un mayor reconocimiento de la aportación a la natalidad de las mujeres en el sistema de pensiones” y elevar los mínimos exentos en el IRPF “adaptándolos mejor a las circunstancias de las familias”. El programa no menciona los matrimonios entre personas del mismo sexo.

• Aborto. Prevé una ley de protección de la maternidad, con medidas y redes de apoyo a las embarazadas que atraviesen “situaciones de dificultad”. “Cambiaremos el modelo de la actual regulación sobre el aborto para reforzar la protección del derecho a la vida, así como de las menores”, dice el programa que evita mayor concreción. El PP ha recurrido la normativa que hicieron los socialistas (una ley de plazos que considera el aborto como un derecho en las primeras 14 semanas).

• Igualdad, conciliación y más permiso de paternidad. El PP considera que la dificultad de aunar el trabajo con la vida personal y familiar es “la principal barrera que impide lograr la plena igualdad entre hombres y mujeres”. De ahí que prometa un plan integral de apoyo a la compatibilidad de las distintas facetas de la vida. Aquí también retoma medidas de la época de Aznar, como los incentivos fiscales a las empresas que creen guarderías en los centros de trabajo. Horarios racionales y europeos, bolsa de horas para atender asuntos propios y ampliación del permiso de paternidad cuando la situación económica lo permita son otras medidas en el capítulo de igualdad.

• Violencia de género. El PP se propone “mejorar” la primera ley aprobada en la época Zapatero, pero solo concreta dos vías: reforzar los mecanismos de protección a las víctimas e incluir a los menores.

• Libre elección en dependencia y apoyo a los planes de pensiones. El programa prevé modificar la Ley de Dependencia “para garantizar una cartera de servicios básica y común”, lo que evitaría las diferencias entre las distintas comunidades autónomas. También promete impulsar “la libre elección en los servicios de dependencia” y apoyar “a quienes sufraguen la estancia de personas mayores en centros residenciales”, amén de promover la teleasistencia y la ayuda a domicilio. En cuanto a las pensiones plantea, entre otras cosas, “potenciar los sistemas complementarios a la Seguridad Social”.