El candidato nacionalista mallorquín se declara gay y católico

"Me sorprende profundamente que la Iglesia nos considere a los gays y lesbianas el principal problema en estos momentos de crisis, penurias y dolor para muchas familias de Mallorca”. Miquel Ensenyat, de 41 años, candidato del PSM-Inciativa Verds-Equo-Entesa, publicitó así en Facebook su crítica al obispo de Mallorca, monseñor Jesús Murgui, por la posición eclesial sobre las opciones que no han de votar los fieles. Ensenyat es alcalde de Esporles (Mallorca) donde fue educador juvenil.

“Siempre he sido un hombre de fe”, manifestó al iniciar la precampaña. Ensenyat perteneció a la comunidad religiosa de los Congregación Mallorquina Misioneros de los Sagrados Corazones, desde los 18 hasta los 24 años, “porque sentía vocación sacerdotal”. Se dice “muy influido” por la congregación y es seguidor de la doctrina del papa Juan XXIII, pero se declara “consternado” ante la posición de los obispos contra los partidos que defienden el matrimonio homosexual. Alude “al moho" que afecta la Iglesia y a los "movimientos reaccionarios como el Opus Dei, entre otros".

El candidato nacionalista reprocha al obispo de Mallorca el que los católicos no puedan apoyar a partidos que defienden los derechos de gays y lesbianas y sí puedan “votar a partidos que recortan prestaciones a los pobres para enriquecer más a los poderosos" y a los que "promueven guerras injustas, que venden armas y apoyan a dictadores, o han pervertido una labor tan noble como la política con su corrupción".