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Castilla-La Mancha admite un déficit siete veces mayor al fijado por Hacienda

El consejero de Economía prevé cerrar el año con un desequilibrio del 9%

Diego Valle.
Diego Valle.

Las cuentas de Castilla-La Mancha, donde gobierna el Partido Popular desde hace cuatro meses, sufrirán al cierre de este ejercicio un desequilibrio colosal entre los ingresos y los gastos, algo previsto prácticamente desde el primer trimestre del año debido al desplome de la recaudación en esta comunidad por la crisis económica. El consejero de Economía de Castilla-La Mancha, Diego Valle, del Partido Popular, ha anunciado que la Junta de Comunidades trabaja con la previsión de cerrar el año con un déficit del 9% del PIB regional.

El Gobierno central había impuesto a las autonomías el deber de reducir su déficit a final de año al 1,3%, con lo que Castilla-La Mancha habrá multiplicado por siete ese tope y sufrirá las consecuencias de las restricciones impuestas por el Ministerio de Economía y Hacienda para las comunidades autónomas que incumplieron esos límites entre sus gastos y sus ingresos.

El Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero se marcó como objetivo para 2011 reducir en tres puntos su déficit y aunque la Administración central está cumpliendo con las previsiones, las desviaciones en que puedan incurrir las autonomías, como el caso de Castilla-La Mancha, podrían dar al traste con la meta perseguida por el Gobierno central.

El consejero Valle ofreció la pésima previsión del cierre del ejercicio presupuestario de Castilla-La Mancha en su intervención ante el pleno de las Cortes en un debate sobre la política presupuestaria en el que no presentó los presupuestos para 2012 ante la ausencia, dijo, de datos fiables por parte del Ministerio de Economía.

Otros ejecutivos autonómicos no prevén aprobar por ahora sus cuentas, pese a la obligación legal que tienen de hacerlo antes de finales de este mes.

El consejero de Economía de Castilla-La Mancha recordó que esta comunidad ya cerró el primer semestre, justo hasta las elecciones autonómicas de mayo en las que se produjo el cambio de ciclo político y el final del gobierno del socialista José María Barreda, con un déficit no financiero del 4,1% reconocido por el Ministerio de Economía. El Gobierno Cospedal elevó esa cifra de déficit hasta el 6,1%, de acuerdo con la Sindicatura de Cuentas regional. Según Diego Valle, la proyección llevaría a un déficit del 12% a finales de año, pero las medidas aplicadas por el Gobierno regional, entre otras el impago a farmacias y a otros proveedores, permitirán cerrar el ejercicio con un déficit del 9%. El consejero también indicó que esa previsión es compartida por el Ministerio de Economía, con el que trabajan para presentar a la agencia de calificación Moody’s cifras compartidas.

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El grupo socialista rechazó esas acusaciones y pidió la dimisión por mala gestión del consejero: “Han estado ustedes exagerando y mintiendo sobre las cifras de déficit para orquestar una campaña, la de la herencia recibida, contra el anterior Gobierno para justificar su inoperancia y sus recortes. Han hablado de ruina, de la Grecia y española.. ¿Y ahora se rasgan las vestiduras cuando la agencia Moody´s rebaja cinco escalones la calidad de la deuda? Cinco meses de Gobierno, cinco escalones que nos han rebajado la deuda”.

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