Cataluña dejará los hospitales al mínimo cinco días hasta 2012

Ni operaciones quirúrgicas, ni consultas ni atención a los usuarios a excepción de las urgencias, atendidas por un personal mínimo. Los recortes de la Generalitat en sanidad pública dejarán los ocho hospitales del Instituto Catalán de la Salud (ICS) prácticamente paralizados durante cinco días hasta fin de año. El cierre se ejecutará en días alternos y cada centro seleccionará las fechas en función de la respectiva demanda asistencial, precisó ayer Salud. La medida, que el Departamento de Salud anunció el mes pasado como un cierre puntual durante al menos un día durante el puente de la Constitución del próximo diciembre, se contempla ahora como un recurso para el ahorro fácil para la Generalitat. El consejero de Salud, Boi Ruiz, contempla extenderla también al año próximo de modo que los hospitales públicos funcionen intermitentemente según las necesidades de ahorro del Gobierno catalán.

El parón —en los centros sanitarios solo permanecerán los pacientes que ya estén ingresados— responde a las prisas para cuadrar las cuentas de acuerdo con el ajuste presupuestario del 10% en sanidad pública, casi 1.000 millones de euros. La Generalitat se ve obligada a acelerar las medidas de ahorro para reducir 77 millones de euros de gastos hasta diciembre. Más de la mitad, unos 45 millones, a costa de recortes salariales de los 41.000 empleados del ICS, al que la Generalitat reclama recortar media paga extra de Navidad para no despedir a 1.500 interinos.

De enero a junio, los recortes dispararon las listas de espera el 23%, de 53.000 personas a casi 70.000

Los hospitales forzarán al grueso de la plantilla a coger fiesta en las fechas seleccionadas por cada centro, preferentemente en puentes o vigilias de festivos. No siempre será así: el Vall d‘Hebron, uno de los hospitales que ya ha concretado las fechas seleccionadas, cerrará el 21 y el 27 de octubre; y el 9, 27 y 30 de diciembre. Otros centros, como el hospital de Bellvitge, sí aprovecharán el puente de la Constitución. Este hospital, por otra parte, cerrará de forma permanente una de las cuatro unidades de cuidados intensivos, lo que significa clausurar 12 camas de pacientes críticos, denunciaron ayer varios representantes sindicales.

Los centros se verán forzados a desprogramar visitas con cita previa y pruebas diagnósticas, además de otros análisis para los pacientes que se hallan en listas de espera. “Los hospitales funcionarán igual que la nochebuena, algo que ya se aplica en otros hospitales”, señaló Salud. “Es otra medida que disparará las esperas para todos”, lamentó un portavoz del sindicato Metges de Cataluña. De enero a junio, los recortes dispararon las listas de espera el 23%, de 53.000 personas a casi 70.000. Para maquillar estas cifras, Ruiz aprobará antes de 2012 un cambio en el modelo de gestión de estas listas. El nuevo sistema aplaza el ingreso en las listas de los pacientes que aguardan operación y no garantiza que se intervenga a los enfermos más graves: la inclusión de pacientes con peor diagnóstico dependerá de otras variables como si este trabaja o tiene gente a su cargo.