La Xunta culpa de la situación de las cajas a un decreto al que no se opuso el PP

Una compleja combinación de los más variopintos factores, que van de las subprimes a la caída de los tipos de interés, llevaron a las cajas gallegas a su actual crisis, según relató ayer en el Parlamento el director general de Política Financiera de la Xunta, Manuel Galdo. Todo ello, aderezado por las “dificultades” impuestas por el Gobierno y el Banco de España, con un papel principal para la que supuso el “acta de defunción” de las cajas: el real decreto de reforzamiento del sistema financiero, que convirtió en “irrealizable” el proyecto del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, para el futuro conjunto de Caixanova y Caixa Galicia, y las “obligó” a diluirse en un banco.

Galdo, que compareció en la comisión de Economía del Parlamento a petición del BNG para explicar la situación de Novacaixagalicia (NCG), obvió que ese decreto no contó con el rechazo del PP en el Congreso. Tras debatirse entre el apoyo y la abstención, los populares optaron por la segunda, al considerar que la medida no era “la solución” a la crisis de las cajas. Se lo recordó al director general el diputado nacionalista Henrique Viéitez, que sustituía al dimisionario Fernando Blanco en la comisión. “¿Dónde estaba el PP cuando se modificó el escenario normativo? ¿Cuál fue su comportamiento? De nada vale echarle la culpa a los demás”, criticó. Por toda explicación, el representante de la Consellería de Facenda se limitó a precisar que la postura del PP en aquella votación “era irrelevante, dada la mayoría con que se aprobó”.

Los populares consideraron que la medida no era “la solución” a la crisis de las cajas

Pese a los intentos de la oposición, el director general obvió cualquier comentario respecto a las millonarias indemnizaciones cobradas por los exdirectivos de la caja. En su primera intervención, se limitó a leer su informe sobre las causas de la crisis de la caja y la “estrategia privatizadora” del Gobierno, que acompañó con la consideración de que en la tasación de NCG en 185 millones de euros, “precio y valor no coinciden”. Con todo, en su segundo turno se mostró esperanzado en “subir de forma indirecta” la participación de la caja en el banco.

Vieitez exigió a Feijóo que comparezca ante el Parlamento para explicar “este expolio del ahorro gallego”, e indicó que fue la Xunta la que “autorizó la privatización”. El diputado del BNG lamentó que el proceso ha extinguido 1.200 empleos en Galicia, que “se queda sin instrumento financiero para su desarrollo y sin obra social y cultural”.