Mas-Colell defiende los recortes y advierte de que “no hay otra opción”

Acuciadas por la Unión Europea y por los mercados, Cataluña y España en conjunto no tienen otra salida que los ajustes presupuestarios que lleven a la estabilidad. Ese ha sido el mensaje que este mediodía ha trasladado el consejero de Economía y Conocimiento de la Generalitat catalana, Andreu Mas-Colell, a empresarios y académicos en una conferencia del Círculo de Economía. “La consolidación fiscal es lo que toca y no hay otra opción”, ha afirmado. Y en esa senda hacia la reducción del déficit, ha advertido, se tratará de mantener “el núcleo duro” del Estado del bienestar, pero también se recortará la cartera de servicios universales. Mas-Colell ha abogado por instaurar un “esquema de servicios” que pagarán sus beneficiarios y no la Administración, que a lo sumo dará subvenciones para que nadie quede al margen de estos.

En la práctica, Mas-Colell ha defendido ante el lobby empresarial barcelonés –del que formaba parte hasta que fue nombrado consejero–- el copago de algunos servicios y una mayor presencia de las empresas en el sector privado. El consejero ha citado tres ámbitos en los que los beneficiarios deberán ir asumiendo el coste de los servicios: infraestructuras, universidades y promoción económica.

En concreto, ha propuesto volver a los peajes para las carreteras ante las limitaciones presupuestarias. “Si una carretera se puede hacer con peajes, mejor hacerlo que dejarla por hacer”, ha razonado. Y eso también ha servido para defender un sistema universitario en el que sus estudiantes asuman los costes, con la posibilidad de pagar de forma diferida, o bien dejar de apoyar la promoción de determinados sectores económicos con aportaciones públicas. “Si esa actuación es importante, que se asuma desde el sector privado”, ha asegurado. A pesar de que Mas-Colell no ha querido poner ejemplos de ese sector empresarial, esas palabras le han sonado a más de uno en la sala a las aportaciones que la Generalitat realiza en el sector de las líneas aéreas, en especial a Ryanair y Spanair.

Mas-Colell ha pedido a los empresarios que tomen “la iniciativa” en ese “replanteamiento del sector público”, que a partir de ahora no podrá atender “muchos proyectos de rentabilidad económica y social”. “No va a ser fácil convencer a los ciudadanos, pero los recursos disponibles son muy limitados”, ha remachado el consejero.