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El consejero de Hacienda cuestiona toda la política de grandes eventos

José Manuel Vela: “Antes vendería el Palau de les Arts que cerraría un hospital”

El Palacio de las Artes y las Ciencias de Valencia.
El Palacio de las Artes y las Ciencias de Valencia.CARLES FRANCESC

“Antes vendería el Palau de les Arts que cerraría un hospital”. José Manuel Vela, consejero de Hacienda y Administración Pública, avanzó el martes a la cúpula de Intersindical Valenciana que el presupuesto de la Generalitat para 2012 incorporará un recorte de gasto de 1.500 millones de euros sobre las cuentas del presente ejercicio. Y cuestionó toda la política de grandes eventos impulsada desde hace años por los sucesivos Gobiernos de la Generalitat.

“Tengo que convencer al PP de la Comunidad Valenciana de que eventos como la hípica, el open de tenis, la vela o las carreras de fórmula 1 no son productivos”, confesó Vela a los sindicalistas, según confirmó Alfonso Puncel, responsable de la federación de servicios públicos de la Intersindical Valenciana.

Fuentes de la Generalitat insistieron ayer en la necesidad de “meter más tijera” ante la delicada situación de las arcas autonómicas. La preocupación del Gobierno valenciano por la situación que atraviesan centenares de empresas proveedoras del Consell, a las que se les adeuda en torno a 2.400 millones de euros, es, según esta fuente, “angustiosa”. Y la necesidad de hacer caja y desprenderse de gastos inútiles es tal que ya se han iniciado gestiones para conseguir un comprador para el complejo audiovisual de la Ciudad de la Luz. La Generalitat tiene intención de venderla, pero tampoco le importaría regalarla.

Canal 9 sigue en el punto de mira del Consell. Todas las fuentes consultadas coinciden en señalar que la plantilla de 1.900 trabajadores está “sobredimensionada” en comparación con cadenas de ámbito estatal que no llegan a los 500 empleados.

La opinión que José Manuel Vela dio a la cúpula de Intersindical sobre el futuro de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) fue contundente: “Es insostenible”.

RTVV quedará al margen de la Corporación Pública Empresarial Valenciana que se creará por decreto mañana, según avanzó ayer Enrique Verdeguer, consejero de Economía. Pero Vela comentó a los sindicalistas que “Canal 9 habría que liquidarlo”.

Otro tanto comentó el consejero de Hacienda y Administración Pública del Palau de les Arts, un edificio cuyo coste para las arcas públicas superó los 380 millones de euros. Los ingresos por venta de entradas para los espectáculos que ofrece el Palau de les Arts no llegaban a los seis millones de euros, según refleja el informe de la Sindicatura de Comptes relativo al ejercicio de 2009. Diversos patrocinadores aportaron otros 3,3 millones de euros, pero la subvención de explotación concedida por la Generalitat superó los 25 millones de euros. Y a pesar de ello, la fundación que gestiona el auditorio cerró el ejercicio con unas pérdidas de 7,2 millones de euros. A la vista de los números, Vela reflexionó ante los sindicalistas: “Hay que liquidarlo”.

Interrogado ayer sobre si tenía intención de poner en venta el costosísimo edificio diseñado por Santiago Calatrava, el consejero de Hacienda replicó con una carcajada y sentenció: “Eso es imposible”. Pero si pudiera...

El auditorio no solo está hipotecado sino que todas las acciones de la empresa pública Ciutat de les Arts i les Ciències están pignoradas por los acreedores de la sociedad. La venta del Palau de les Arts sería, efectivamente, una operación muy compleja. Pero aliviaría la caja.

El complejo de la Ciutat de les Arts y les Ciències, diseñado por el último Gobierno socialista de Joan Lerma, fue ejecutado bajo los mandatos de Eduardo Zaplana y Francisco Camps. La Torre de las Comunicaciones prevista en el proyecto original fue anulada y sustituida por el Palau de les Arts. El presupuesto inicial para levantar los edificios diseñados por Santiago Calatrava apenas superaba los 300 millones de euros, pero, pendiente del remate del Ágora, el coste del complejo alcanza ya los 1.282 millones de euros.

Vela detalló a los sindicalistas que los ingresos mensuales del Consell, entre transferencias del Estado y tributos propios, rondan los 770 millones de euros. Mientras que sus gastos mensuales superan los 1.100 millones. Insostenible. Y reiteró que solo podrá salvar los muebles si el Estado emite y renueva como propia la deuda que tiene autorizada la Generalitat.

Alfonso Puncel, de Intersindical Valenciana, comentó que Vela se maneja muy bien con los números, pero parece alérgico a las cuestiones relativas a los funcionarios y el aparato de la Administración Pública. A lo largo del encuentro en el despacho del consejero de Hacienda y por espacio de unos 45 minutos, Puncel recuerda que Vela trasladó a Pedro García Ribot, secretario autonómico de Administración Pública, todos los asuntos relativos a la reordenación de la función pública. Incluso le urgió ante los dirigentes de Intersindical a acometer con urgencia la transformación del aparato de la Generalitat de una Administración de puestos a una Administración de cuerpos, de acuerdo con la reforma legal aprobada hace dos años.

“Estamos en ello, estamos en ello”, repitió García Ribot en un par de ocasiones. “Te veo muy tranquilo”, recuerda Puncel que le espetó Vela.

El consejero detalló, en el ámbito de función pública, que tiene la intención de reducir la masa salarial de la Generalitat un 10% para ahorrar unos 530 millones de euros. Un recorte que exigirá bajadas de sueldo, despidos o ambas cosas a la vez. La Generalitat emplea a 150.000 trabajadores, entre funcionarios, personal laboral e interinos. La bajada prevista del 10% en los gastos de personal podría traducirse en unos 15.000 despidos, una maniobra que exigiría a la Generalitat endeudarse a corto plazo para pagar las correspondientes indemnizaciones.

La cúpula de Intersindical asumió que el sector público empresarial, especialmente Ràdio Televisió Valenciana, requieren un recorte de plantillas a los que no se opondrán. Pero alertaron a Vela. Si la reducción de plantilla de la Generalitat no va acompañada de un preceptivo “informe de situación de emergencia” que los avale y respalde, los responsables de Administración Pública podrían tropezar con una orden de readmisión tras otra cuando los afectados por los despidos recurran a los tribunales.

Vela, según los representantes de Intersindical, intentó cargar las tintas sobre la situación de los liberados sindicales que el Consell ha suprimido de un plumazo para ahorrar en torno a 2,6 millones de euros.

La cúpula de Intersindical replicó que la supresión de liberados sindicales entre los funcionarios —un cupo acordado hace dos décadas con el último Consell socialista y ratificado por el primer Gobierno de Eduardo Zaplana— no supone ningún problema. La cuestión de los liberados no empantanará ninguna negociación porque los sindicalistas no están dispuestos a aparentar que su único objetivo es defender ciertos privilegios.

Por el contrario, los dirigentes de Intersindical subrayaron la necesidad de defender la calidad de los servicios públicos y un nivel mínimo de prestaciones. Fue en ese intercambio cuando invitaron al consejero de Hacienda a recortar gasto en eventos y fastos y Vela replicó: “Antes vendería el Palau de les Arts que cerraría un hospital”.

Intersindical también invitó al consejero de Hacienda a hacer inventario del número de fundaciones públicas de la Generalitat como un campo abonado para los recortes de gasto público.

En 1995, la Generalitat sostenía cuatro fundaciones públicas. La última cuenta general de la Generalitat, la liquidación detallada del presupuesto de 2010, revela que las arcas públicas sostienen en la actualidad 33 fundaciones del más diverso pelaje.

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