Varios centros de discapacitados de Baleares, con impago de nóminas
Una veintena de entidades, que asisten a 3.000 personas, no cobran el dinero de las administraciones
“No he cobrado la nómina de mi entidad por los impagos del Gobierno balear. Necesito dinero ¿Me puede adelantar una parte?”. Una discapacitada asistida se dirigió hoy así al director de su oficina bancaria en Palma para solicitar un préstamo mínimo para subsistir. La falta de fondos amenaza una buena parte de la actividad asistencial a discapacitados, afectando de lleno a más de veinte centros y asociaciones activas.
El agujero generado desde 2010 por los impagos desde las arcas públicas autonómicas y del Consell de Mallorca de las subvenciones y ayudas concertadas, obliga a las dos decenas de entidades de asistencia de Baleares “a tener que suspender apartir del mes de octubre algunos de los servicios ”. Así consta en la carta remitida a los padres y tutores de los menores y adultos atendidos, unos 3.000 en Baleares. En uno solo de los centros afectados, Amadip, son 750.
La mujer discapacitada que fue al banco a pedir un adelanto, con el aval de un reconocimiento sobre la deuda de su paga pública mensual, trabaja en una institución privada de la Unión de de Asociaciones, Centros y Federaciones de Asistencia a Personas con Discapacidad de Baleares (UNAC)
En la misiva interna dirigida a afectados, trabajadores y familiares se desvela que las instituciones “han dejado de pagar algunos servicios desde el mes de noviembre de 2010 y otros desde mayo de este año. Esto ha hecho que en algunas entidades no se puedan pagar las nóminas de personal, la seguridad social, los gastos corrientes, ni el transporte”. La deuda histórica a julio de 2010 era de casi tres millones de euros. La actual inmediata no se detalla en la carta.
No se han dado “soluciones inmediatas” a los dirigentes de las asociaciones en sus encuentros con el Gobierno balear del PP. En su nota a los padres y afectados confían en que “seremos los primeros en cobrar”, según la promesa del Gobierno de José Ramón Bauzá, que lleva 101 días en el poder. Bauzá lamenta la herencia recibida, sin presupuesto aprobado y una deuda gigante y negocia desde hace semanas créditos para afrontar la crisis global por impagos. Los recortes en la administración se imponen para reducir 360 millones de gastos hasta 2012.
Las facturas impagadas se elevan a 1.000 millones, según el Ejecutivo. Las entidades asistenciales anuncian una manifestación de los afectados para el día 4 de octubre ante el Parlamento de Baleares.
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