El exresponsable del grupo Drac, al frente de la oficina de presupuestos de Baleares

Bregado en situaciones financieras complicadas y negociador duro para afrontar recortes y suturas de emergencia. El economista Joaquín García es el nuevo director de la Oficina de Control Presupuestario que ha creado José Ramón Bauzá en la presidencia del Gobierno de Baleares, del PP. Este ejecutivo ha sido el responsable de la gestión del grupo inmobiliario Drac que en 2008 protagonizó la mayor suspensión balear de pagos (concurso de acreedores), con un agujero de 900 millones.

García dejó Drac el 30 de junio tras estar una década en el grupo. Tiene el encargo de Bauzá de controlar el gasto de la administración autonómica y dirigir las fusiones de las 170 empresas públicas. Tiene un "brillante currículum empresarial”, según el portavoz del Gobierno balear.

Ahora será el vigilante interior del Gobierno, a la vera de Bauzá, tras haber sido mano derecha de Vicente Grande, dueño de Drac. La trayectoria de Grande y Drac ejemplifican el ascenso fulgurante y el fracaso de los ‘señores del ladrillo’ impulsados por la burbuja inmobiliaria.

Joaquín García ha sido “el negociador” con los acreedores, bancos y empresas de Drac con una dureza y mano izquierda valorada por sus interlocutores. Por delegación de Grande fue, fugazmente, presidente del Real Mallorca de Fútbol, que era en 2008 propiedad del promotor inmobiliario.Durante los dos últimos años García ajustó el concurso bajo tutela judicial, hizo los recortes de créditos, la entrega de fincas hipotecadas y cientos de pisos.

José Ramon Bauzá tiene a su lado a un ex colaborador de Vicente Grande, su director del Gabinete en el PP y ahora en el Gobierno, Javier Fons, cuya empresa de comunicación, Altaveu, prestó servicios al promotor, su fundación y los portales literarios yoescribo.com y joescric.com.

El Gobierno balear quiere la nueva Oficina de Control Presupuestario se centre a “racionalizar y ordenar el gasto público del Ejecutivo y de sus empresas” y trabaje para “ reorganizar y racionalizar la estructura y organización interna de la administración”. Joaquín García tendrá potestad de control sobre todas las compañías autonómicas y solo reportará con el presidente. Bauzá rectificó su estructura de Presidencia a la semana de crearla para darle cabida con rango de director general.