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África No es un paísÁfrica No es un país
Coordinado por Lola Huete Machado
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El legado de Fela Kuti: fusión musical por los derechos humanos

Valiéndose del género musical conocido como ‘afrobeat’, el artista nigeriano canalizó un mensaje panafricanista propio que caló en la población civil, no solo de su país, sino de muchos otros en África y en el mundo

Fela Kuti Nigeria
Femi Kuti, uno de los hijos de Fela, rindiendo homenaje a su padre en uno de los conciertos.Sara Martín López

La música resuena entre los edificios aledaños a la antigua cárcel de máxima seguridad, en cuyas paredes aún se puede leer: “Este territorio pertenece al servicio de prisiones de Nigeria, manténgase alejado”. Tales muros son lo único que queda de aquella construcción levantada durante la etapa colonial inglesa en este país africano y que sirvió para mantener presos a todos aquellos que estuvieran en contra del brutal régimen. Con el motivo del 50 aniversario de la independencia, el centro penitenciario fue reconstruido como lugar de encuentro para exposiciones, eventos y conciertos. Hoy se lo conoce como Freedom Park o Parque de la Libertad.

Como si de un ritual se tratara, desde el mes de octubre Lagos entra en ebullición y sus calles se inundan de afrobeat y conferencias en torno a la figura del músico Fela Anikulapo Kuti, defensor de los derechos civiles, panafricanista, y anticolonialista. Desde las pequeñas salas de música hasta el palacio presidencial y el edificio de la antigua cárcel colonial se le rinde homenaje. Una y otra vez, cada temporada, grupos nacionales e internacionales se dan cita para rememorar su legado. Y es que este músico africano es una leyenda dentro y fuera de las fronteras nigerianas.

Interior de la zona de camerinos en 'The New African Shrine', en Lagos, Nigeria. La imagen central es un retrato de Fela Anikulapo Kuti. A cada lado, dos de las grandes mujeres referentes en su vida. Su madre, Funmilayo Ramsome Kuti, a la izquierda y Sandra Izadora, su pareja, a la derecha. Encima, la fotografía de Femi Kuti, uno de los hijos. Actualmente, sigue con su legado.
Interior de la zona de camerinos en 'The New African Shrine', en Lagos, Nigeria. La imagen central es un retrato de Fela Anikulapo Kuti. A cada lado, dos de las grandes mujeres referentes en su vida. Su madre, Funmilayo Ramsome Kuti, a la izquierda y Sandra Izadora, su pareja, a la derecha. Encima, la fotografía de Femi Kuti, uno de los hijos. Actualmente, sigue con su legado.Sara Martín López

Kuti nació en 1938 en Abeokuta, en el entorno de una familia de clase media crecida día a día en la defensa de los derechos civiles y los derechos de las mujeres. Sus padres eran maestros. Su madre, Funmilayo Ramsome-Kuti, lideraba diversas asociaciones de mujeres y fue parte de la delegación que negoció la independencia de Nigeria con el Gobierno británico; su padre, Israel Oludotun Ransome-Kuti, era pastor y tenía su propia iglesia, además de formar parte del sistema de las escuelas de habla inglesa.

La formación musical de Kuti se inicia a los nueve años, cuando comienza a tocar el piano en la iglesia paterna y a dirigir el coro de su escuela. Se decanta por música cristiana y tradicional de la etnia yoruba a la que pertenece. Con 19 años emigró a Inglaterra, donde continuó sus estudios en música clásica, pero también jazz y funk. Fue entonces cuando ya tuvo que lidiar con el racismo, a la hora de buscar habitación, con anuncios en los que se podía leer “No color, no dogs”, es decir, que no se permitían perros ni personas negras.

Camerino de las actuales 'queens' o reinas, donde se maquillan antes de los espectáculos siguiendo la estética  del 'afrobeat'.
Camerino de las actuales 'queens' o reinas, donde se maquillan antes de los espectáculos siguiendo la estética del 'afrobeat'.Sara Martín López

Años más tarde, con la intención de intercambiar conocimientos musicales de jazz, viajó a Estados Unido, y allí conoció a Sandra Izadora, descendiente de Ghana, antropóloga, bailarina, cantante, de familia profundamente religiosa y fiel seguidora de Martin Luther King y de Malcolm X. Ella fue quien le acercó a los movimientos civiles y a la situación de la población afroamericana.

Viajaron juntos a Nigeria y fue entonces cuando su carrera musical comenzó a cobrar otro sentido.

Kuti nació, creció y desarrolló su vocación en un país compuesto por 250 grupos étnicos e inmerso en una gran corrupción en torno al negocio del petróleo. Era un contexto hostil el que había quedado tras años de colonialismo británico (1861-1903), seguido de regímenes militares y de la guerra civil de Biafra (1967-1970). Años de violencia étnica y militar, hambruna, analfabetismo y paro azotaron este territorio en el que hoy viven casi 200 millones de habitantes. En este escenario se produjo la fusión musical de diversos estilos tradicionales, como el funk y el highlife entre otros. Y gracias a la misión que la música sigue teniendo en países como Nigeria, que combinan la cultura oral con la escrita, nació el afrobeat como nuevo género musical, un género que Kuti utilizó como canalizador de un mensaje panafricanista propio que caló en la población civil, no solo de Nigeria sino más allá de sus fronteras.

Músicos en el edificio contiguo a Freedom Park.
Músicos en el edificio contiguo a Freedom Park.Sara Martín López

Después de años viajando por Francia, Alemania, Estados Unidos e Inglaterra entre otros, Kuti decide instalarse en Lagos, la segunda ciudad más poblada del continente africano, con 13 millones de habitantes. Elige su hogar en un edificio situado en el barrio de Ikeja, al que él mismo llamó la República de Kalakuta y a pocos metros de su sala de conciertos predilecta, Afrika Shrine. Se dice que sacó a mucha gente de las calles haciéndoles partícipes del proyecto, formándolos como músicos, técnicos de sonido y electricistas.

También incluyó a mujeres que querían huir de las presiones militares y familiares y se convirtieron en cantantes y bailarinas. Las Queens, como él las llamaba, eran artistas sin miedo que le siguieron hasta el final de su carrera. Sus vidas no fueron fáciles, pero en Kuti parece que encontraron un refugio en una época en la que el país estaba inmerso en el caos. Revalorizaron y revolucionaron la manera de vestir africana con los tejidos tradicionales, realizaban a mano toda su ropa de escenario. Los abalorios tenían también un importante protagonismo: brazaletes, pulseras y collares adornaban siempre tobillos y brazos. El blanco de los maquillajes era lo que llamaban polvo espiritual. Esta sustancia se encuentra en las orillas de los ríos y fue en parte de inspiración egipcia. Era una vuelta a las raíces, a lo tradicionalmente africano.

Interior del recinto The New African Shrine, en Lagos, donde cada año se celebra el festival 'Felabration', coordinado por Femi y Jenny Kuti, hijos de Fela.
Interior del recinto The New African Shrine, en Lagos, donde cada año se celebra el festival 'Felabration', coordinado por Femi y Jenny Kuti, hijos de Fela.Sara Martín López

Detenciones, torturas, denuncias, fama, conciertos dentro y fuera del país... La vida de Kuti no estuvo exenta de polémica a consecuencia del contenido provocador de sus canciones, entre otros. Su versión de lo que ocurría en Nigeria hizo que se convirtiera en un objetivo militar. Su casa fue asaltada y quemada en varias ocasiones, su gente detenida y torturada, y sus Queens, violadas. La misión del ejército colonial era silenciarlo a toda costa. Pero cuanto más le atacaban, más fuerza adquiría y más contenido hallaba para las letras de sus composiciones, en las que hablaba de su tiempo, de sus vivencias y de la situación de su país. Finalmente, su madre fue asesinada. Pensaron que este ataque haría que Kuti dejara de dar conciertos y, por tanto, que dejara de hablar de lo que ocurría en Nigeria.

Nigeria es conocido como el gigante de África. El país más poblado del continente, con aproximadamente 200 millones de habitantes, es el séptimo en número de habitantes del mundo y está entre las 20 más potentes economías internacionales aunque su nivel de desigualdad es altísimo y su tasa de alfabetización del 62,02%.

En Nigeria, el reconocimiento de los derechos humanos es escaso: es uno de los países con peores indicadores en tráfico de seres humanos, un 41% de sus habitantes –unos 86 millones de personas– vive sumido la pobreza y los abusos de fuerza por parte de la policía son frecuentes, según Amnistía Internacional. Esta organización denunció en octubre de 2021 que el Escuadrón Especial Antirrobo (SARS) –la unidad encargada de luchar contra delitos violentos como el robo y el secuestro–, continúa cometiendo torturas y otras violaciones de derechos fundamentales en el desempeño de sus funciones.

Actualmente, Lagos sigue siendo el epicentro del género musical que define a Kuti. En 2011 se construyó The New African Shrine, dirigido por sus hijos Jenny y Femi Kuti. Desde entonces y hasta la actualidad es el lugar de conciertos que proporciona la propia familia del cantante para la celebración anual del festival Felabration.

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