Varones Unidos
La web de la asociación antifeminista uruguaya era un museo impresionante: daba consejos sobre cómo arreglar un coche en tres pasos o cómo conocer chicas en Instagram


Varones Unidos es una asociación uruguaya que se unió en 2018 a youtubers, predicadores, streamers y, por supuesto, políticos (si bien estos con la boca pequeñita y en privado porque es de las pocas cosas que aún están mal vistas) para difundir la supremacía del hombre sobre la mujer. Cómo tratarlas, cómo educarlas, cómo someterlas, cómo seducirlas. A menudo, algún vídeo de la tropa grasa se hace viral: suele tener que ver con el grado de ridiculez del pontificador de turno. No siempre son incels (célibes involuntarios que odian a las mujeres por misteriosísimas razones); a veces son sólo tipos guapos y dicharacheros que se han agarrado a una ideología como un mono se agarra a una rama, porque se saben débiles. La web de Varones Unidos era un museo impresionante: daba consejos sobre cómo arreglar un coche en tres pasos, te decía todo lo que necesitas saber sobre las sierras para cortar hormigón y ofrecía siete consejos para conocer chicas en Instagram. Precisamente, el fundador de Varones Unidos, Pablo Laurta, conoció a una mujer por internet. La pareja no funcionó, vaya usted a saber por qué. Ella huyó de Uruguay a Argentina con el hijo de ambos después de palizas y amenazas. Él era un agitador en Twitter y con cierta repercusión en círculos afines (daba charlas, escribía artículos, fue recibido y fotografiado con los escritores ultras de Milei: Nicolás Márquez y Agustín Laje). Clamó desde su plataforma contra las denuncias falsas, contra la ideología de género y alertaba del suicidio masculino. Harto de su palabrería, hace unos días decidió darle un sentido más oscuro, quizá el sentido que realmente demandaba, a su discurso. Entró en Argentina, mató a tiros a su expareja, a su exsuegra y secuestró a su hijo. Antes, había decapitado y desmembrado al chófer que lo introdujo en el país. Sigue la web activa: si uno presta atención, en los mensajes de sus apóstoles se lee entre líneas, y no tanto, lo ocurrido a las dos mujeres. También su Twitter está abierto: en él dice que el verdadero enemigo de la mujer es la propia mujer.
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