_
_
_
_
RED DE REDES
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

La ‘Oda a la alegría’ y la supremacía racial

El rescate en las redes del vídeo de una extraordinaria interpretación de la obra de Beethoven en las calles de Núremberg provoca comentarios airados sobre la Europa actual

El adolescente que canta 'Tomorrow Belongs To Me' en un fotograma de la película 'Cabaret'.
El adolescente que canta 'Tomorrow Belongs To Me' en un fotograma de la película 'Cabaret'.
Ferran Bono

La muy popular Oda a la alegría de Beethoven es un canto a la libertad y a la hermandad. No suele programarse, sin embargo, por Navidad. Los auditorios españoles y europeos optan por la música religiosa, basada en textos bíblicos. El Mesías de Haendel se lleva la palma. El oratorio barroco no contiene el subidón de adrenalina revolucionaria del cuarto movimiento de la Novena sinfonía del compositor alemán, pero su relato de la vida de Cristo cuenta con otro hit celebérrimo, Aleluya. También perseguía levantar el espíritu al alabar a Dios, no por el nacimiento de su hijo, como tocaría en Navidad, sino por la resurrección de este. Una relativa sorpresa que se explica porque la obra fue compuesta para Pascua, aunque ha acabado siendo la banda sonora de la Navidad.

También La oda a la alegría acabó adquiriendo una condición insospechada al convertirse en 1985 en el himno oficial de la Unión Europea, en una versión instrumental dirigida por Von Karajan (de pasado nazi), lo que con toda probabilidad le hubiera encantado a su compositor, uno de los padres fundadores del movimiento burgués emancipador. La asociación entre la Novena y Europa surge de manera inconsciente, sobre todo, para determinadas generaciones. A esa asociación apelan varios usuarios de X en sus comentarios cargados de connotaciones, muy alejadas del espíritu navideño y fraternal, al estupendo flashmob que, por arte de la antigua Twitter, se ha recuperado ahora en las redes, aunque data de 2014. El vídeo lleva varios centenares de miles de visionados.

El flashmob, acción organizada que se ejecuta por sorpresa en un espacio público, tuvo lugar frente a la iglesia alemana de San Lorenzo en Núremberg. Un músico con un cello responde a una niña que toca en la flauta las notas de la Oda a la alegría. Poco a poco se van uniendo los componentes de la Orquesta Filarmónica de la ciudad germana y el Coro Hans-Sachs, vestidos de calle, mientras el corro de gente se va ampliando hasta cerrar la actuación con una sonora ovación. Qué maravilla, comenta la cuenta mexicana de El Club del Arte, que ha vuelto a colgar el vídeo. “Y toda esa cultura se la quieren cargar con la Europa Woke…”, señala el primer comentario. Otro ironiza sobre la ausencia de negros y de mujeres perreando entre el público, la promoción de la “supremacía racial” y el riesgo de ser encarcelado en el Reino Unido “por publicar semejantes barbaridades”.

Un usuario recuerda las impactantes escenas de la película Cabaret, cuando un adolescente ario empieza a cantar en mitad de la campiña con voz angelical Tomorrow Belongs to Me que concluye con el saludo nazi, al igual que el resto de los oyentes que se van sumando, salvo un anciano. Cuenta la leyenda que era un extra que había padecido el régimen hitleriano y se negó a seguir el juego aunque fuera en la ficción. Bob Fosse, el director, lo respetó. “Todo ha pasado ya antes. Varias veces”, señala el internauta. “Reivindicando la forma de vivir europea”, dice un tercero. Hay quien suspira por Europa, pero de otra manera: “Ojalá en nuestra América pueda disfrutarse en público esa belleza gratis. Gracias por compartir”. “Una maravilla, en efecto”, interviene uno interesado en subrayar la posición en política internacional de Alemania, “pero no me lo puedo dejar de preguntar, ¿apoya esa gente al sionismo, al genocidio en Palestina, a la matanza de niños y niñas? Porque entonces no han entendido nada”.

La mayoría de comentarios, no obstante, destacan la emoción de la música en la calle y la vibrante realización del vídeo que no deja de ser promocional. Varios usuarios recuerdan que dos años antes, en 2012, los músicos de la Orquesta Sinfónica del Vallès y un coro de voces, ya interpretaron la Oda a la alegría en la plaza de Sant Roc de Sabadell para otro emocionante flashmob que se hizo viral. Era un anuncio del Banc de Sabadell con motivo de su 130 aniversario.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Ferran Bono
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_