‘La revuelta’ de Broncano descubre que la inteligencia artificial ya sustituye a algunos humanos

La revuelta de David Broncano está demostrando que la decisión de llevar el espacio a la televisión pública fue un acierto. Sin grandes aspavientos, está acercando a las casas españolas muchas de las cosas que entran en ese todo que es el servicio público: divulgación científica, deportistas de disciplinas minoritarias, actuaciones de danza y música clásica... y en horario de máxima audiencia.

Este lunes demostró la influencia que tiene, al menos en la parte de la sociedad que ve la televisión con el móvil en la mano. Acudió Lorena Nogal, recién galardonada con el Premio Nacional de Danza. Habló de su carrera, del espectáculo que está representando e hizo una breve exhibición de danza. “Id a ver artes escénicas en directo porque es impresionante ver en persona tantísimo talento”, tuiteó la cuenta del programa.

Rut de las Heras Bretín, periodista de este diario, se dispuso a buscar entradas para el espectáculo. No fue la única. Al cabo de un rato tuiteó: “Tengo la sensación de que @LaRevuelta_TVE acaba de conseguir esto: cola virtual para ver Totentanz–Morgen ist die Frage de @LaVeronal en el @museoreinasofia #MásDanzaEnLaTele”. Diez minutos después, las entradas para las cuatro sesiones de la performance se habían agotado.

La movilización que suscita La revuelta no quedó ahí. Al comienzo del programa, en el habitual despacho con el público, Broncano se topó con el autor de la cuenta Curiosidosis en Instagram. Bromeó con los pocos curiosos de esa red social, ya que solo tenía 95 seguidores. Esto cambió significativamente: lo comenzaron a seguir de forma masiva —@nabgon publicó un vídeo en X donde se veía cómo crecían sus seguidores cada vez que refrescaba la pantalla—. Pasó a tener más de 22.000 en pocos minutos. Este jueves se acercaba a los 50.000.

Descubrieron que la cuenta tenía publicaciones escritas con inteligencia artificial —”a veces me ayudo”, se defendía el autor—. No es el único. Esa y otras redes están plagadas de perfiles alimentados con contenido autogenerado o refritos de Wikipedia disfrazados de curiosidades o consejos. Muchos de estos usuarios tienen mucho alcance, pues están verificados.

X se lleva la palma. En los últimos días me han aparecido varios: Filipe | IA mostraba “13 trucos de Canva que desearás haber conocido antes” —trucos que no son tales porque son las herramientas típicas de la aplicación—. La usuaria ValerIA, se preguntaba: “¿Por qué nadie está hablando de cómo la IA puede hacer tu trabajo en 3 minutos? Aquí 7 herramientas que cambiarán tu vida (la 6ª es increíble)”. Y uno más: @MiguelMaestroIA daba las claves para iniciar “tu negocio solo con IA”. “Aquí tienes 15 ideas para empezar”.

Los usuarios reales —los que persisten— lo denuncian. El periodista Javier P. Martín comentó hace unos días una publicación de @IATheYoker, que descubría “20 joyas ocultas de HBO”. Cómo no, la 17 dejaba “sin palabras”: “Las joyas ‘ocultas’ en cuestión: Juego de Tronos, The Wire, Euphoria, Succession, Los Soprano... La 17 es True Detective... Escrito por una IA, con esa imagen... 2.000 retuits...”, tuiteó. “Mi filosofía es que no me voy a molestar en leer algo que no te has molestado en escribir”, escribió @gamusino. En X, por desgracia, cada vez hay más contenido escrito por máquinas.

Muchos temen que la inteligencia artificial les quite el trabajo, que les sustituya. Es lo que hacen estos usuarios, y muchas veces se demuestra fallido: los resultados no dejan de ser lugares comunes, cosas sabidas o que se encuentran en Google tras un par de clics. La IA funcionará cuando aprendamos a usarla para complementar el trabajo, no para sustituir lo que hacemos.