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Red de Redes
Columna
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Decretado en X el “estado de amarla”

Las redes siguen sacando punta a la carta de Pedro Sánchez porque, a la espera de la decisión del presidente, no hay nada mejor que hacer

Pedro Sanchez
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mira su 'smartphone' en un viaje oficial.
Thiago Ferrer Morini

Este jueves las redes han seguido sacándole punta a la carta de Pedro Sánchez, fundamentalmente, porque en las redes no hay otra cosa mejor que hacer. Los españoles vivimos en una situación excepcional: el país se va a pasar los próximos tres días a la espera de saber cómo está el presidente del Gobierno y qué quiere hacer con su vida. “Estado de alarma sentimental”, como afirma @rebecasrz, o, como dice @fredymartinez, “estado de amarla”.

Otros, como @diazibao, han ido por el flanco intelectual, recordando a Paolo Sorrentino y su “no subestimes las consecuencias del amor”, aunque la historia de Pedro Sánchez es prácticamente opuesta a la de la película.

Por desgracia, las respuestas más virales no son las más creativas, sino las derivadas de una de las plagas de nuestro tiempo, la inteligencia artificial. En el ansia por llegar primero, nadie se ha dado el trabajo de coger un micrófono y una guitarra y ponerle música a la carta del presidente. La cuenta oficial de @forocoches ha salido con una versión mariachi. Otros, como @LaLibretilla, han apostado por el bolero.

Pero no solo se ha hablado de amor este jueves. Hay quien, como @Egocrata, ha se ha reído de lo extremadamente frágil de la acusación del pseudosindicato ultraderechista Manos Limpias que ha hecho que Sánchez haga clic. Ante el reconocimiento por parte de su presidente, Miguel Bernad, de que su denuncia puede estar sostenida (por decirlo de alguna manera) por noticias falsas, ha dicho: “Voy a denunciar a Ayuso porque DurritiBurrito3423 ha explicado en un hilo en Reddit que es una reptiliana que está vendiendo agua del grifo de Madrid ilegalmente a Joan Laporta. Quizás es verdad. Que decida el juez”.

O, como dice @asaaribibang, “Nadie sabe quién es M. Rajoy, pero cualquier Begoña Gómez del mundo puede ser la mujer del presidente”.

@andrestrasado ha ido a lo realmente importante: “Ningún analista político está analizando el verdadero reto al que se enfrenta Sánchez. Ha gastado todos los días de asuntos propios de este año y solo estamos en abril. Se le va a hacer el año larguísimo”. Mientras, en Bluesky, @agentesmint ha razonado que “A lo mejor Pedro Sánchez ha descubierto que tener éxito en la vida no es ser Presidente del Gobierno, sino levantarse a las cinco de la mañana a hacer burpees, y tener un par de lambos”.

Y están los que, como @charcastrology en Instagram, han hecho un cuestionario preguntándose “¿Qué frase del comunicado de Pedro Sánchez eres según tu signo?”

Los sospechosos habituales han reaccionado como se esperaba de ellos. El fandom socialista se ha dedicado a mover el hashtag #PedroNoTeRindas; mientras, del otro lado de la trinchera, han olido sangre y se han dedicado a redoblar sus carronadas contra el actual inquilino de la Moncloa. O, en palabras de @carloshidalgo, “lo de que Sánchez se plantee dimitir ha caído en esta red social como una gota de sangre en una charca de pirañas”.

También hay quien ha recordado a Sánchez que no todos los españoles tienen cuenta de X y que hay quienes, aun teniéndola, no pueden ni quieren enfrentarse a tener que entrar a la red con un machete afilado para sacar de ahí la información entre ríos de bots y anuncios de Cristina Pedroche siendo detenida. “Todo mal”, comenta @JesusDQ en Mastodon. Su queja de que el presidente del Gobierno usa una red privada para comunicar la que es una de las decisiones más importantes (y probablemente la más personal) de su vida política puede justificarse con que, teóricamente, es un mensaje de Pedro Sánchez Pérez-Castejón y no del presidente del Gobierno. Pero su queja de que en el tuit no aparece un texto alternativo para las imágenes es perfectamente correcto. “¿Para qué vamos a facilitar la accesibilidad si ya se enterará todo el mundo poniendo la radio, no?”, se lamenta.

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Sobre la firma

Thiago Ferrer Morini
(São Paulo, 1981) Licenciado en Ciencias Políticas y de la Administración por la Universidad Complutense de Madrid. En EL PAÍS desde 2012.
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