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Cartas a la directora
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

El desamor como menú del día

Los lectores escriben sobre las relaciones de pareja, los problemas entre generaciones, las palabras del PSOE ante las propuestas del independentismo, los refugiados y la reutilización de la ropa

Una pareja de jóvenes, en el parque madrileño del Retiro.
Una pareja de jóvenes, en el parque madrileño del Retiro.

En las relaciones amorosas actuales se ha validado la desidia. Frente al pretérito valor de la bondad, muy dada en la ficción, las parejas contemporáneas están hechas de grandes dosis de pasotismo y desinterés. A menudo nos agobiamos cuando recibimos paz, seguridad y cariño “en exceso”, mientras que nos encaprichamos fácilmente de quien nos imbuye en una vorágine de atractiva incertidumbre. Quizá, parafraseando a Camus, la desdicha de nuestra generación es que no sabemos amar, aunque nos defendamos argumentando que amamos como nos da la gana. O quizá es que nuestra sociedad, individualista, es poco dada al compromiso. La realidad es que hemos confundido el amor, por más libres que seamos, con la aventura. Por eso nuestras relaciones duran menos. Por eso el desamor es el plato que más se repite en nuestro menú.

Alejandro Mairena. Bollullos Par del Condado (Huelva)

Generaciones

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Me genera gran incertidumbre pensar en la brecha que ha impuesto la generación X, pues se refieren a los mileniales como unos mocosos de cristal que no saben manejar las emociones y que le prestan demasiada relevancia a las redes sociales. He visto a más personas mayores de 40 pasando horas en redes, enfrascándose en problemas sin tomar decisiones y durando en puestos de trabajo de los que reniegan años y años. Supongo que eso sí se enmarca en el “buen manejo de emociones”.

Laura Morales Arevalo. Bogotá

En el pecado va la penitencia

Parecían mentiras inocuas, y quizás lo eran en un principio: “Nunca pactaré con Iglesias”. “No habrá indulto”. “No habrá amnistía”. “Lo hago para salvar la convivencia”. “Un gobernante que no puede sacar los Presupuestos adelante debe dimitir”. Eran pequeños pasitos para salir del paso. Ahora estamos en el “no habrá referéndum”. Pero ya sabemos que, resulte lo que resulte en las elecciones en Cataluña, ya ganen el PSC, ERC o el frente de Puigdemont, esa última concesión es la única segura que se dará, además, a cambio de nada, o sea, a cambio de algo de gobernabilidad temporal. Ya no hay otra salida.

Jesús Álava Fernández. Madrid

Las llamas del mar

Nadie cogería a su bebé y se subiría a una patera sin saber nadar en una noche oscura. Nadie, absolutamente nadie, intentaría cruzar las olas de un mar rumbo a un destino que no es bienvenido. Todos, absolutamente todos, nos jugaríamos la vida de esta manera si lo que podemos ganar al llegar es mejor que morir en el lugar donde nos ha tocado nacer.

Carla Cañete Pecharromán. Mataró (Barcelona)

Cambio de estación y de ropa

Reparar, modificar, cuidar, mantener y valorar la ropa que tengo transmite a las generaciones nuevas que esa caja de agujas, hilos y botones que solía estar en todas las casas, y actualmente puede que lo esté en muy pocas, puede ser la solución para una compra más equilibrada de ropa y complementos que nos hacen felices. Quizá lo seríamos más si viniesen de una reconversión especial y personal, la que uno haya dado a la prenda que va a lucir.

María Luisa Alonso Alcalá. Zaragoza

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