Lecciones cotidianas
Los lectores escriben sobre la cordialidad y tratar con educación a los demás, la esclerosis, el acoso laboral, la adicción al teléfono móvil y la importancia de valorar nuestra vida
Hay una educación que no se estudia, sino que es un aprendizaje de casa. Por eso hay gente muy educada sin educación y gente educada, sin estudios. Puedes diferenciarlos en el día a día, a cualquier hora y en cualquier lugar te dan una lección. Los encuentras rápidamente cuando mantienen los modales entre tanta multitud con prisa. Pueden darte los buenos días aunque no sepan tu nombre. Empatizan contigo y guardan una sonrisa para regalarte si la situación lo requiere. Son amables incluso con quienes no lo son. Quizá no tengan formación académica, pero sí la sabiduría suficiente de saber que detrás de los estúpidos, por muy inteligentes que sean, late un drama que quizás no merecieron.
Juan Antonio Pavón Carreño. Sevilla
Esclerosis
Hace siete años que me diagnosticaron esclerosis múltiple. Un diagnóstico así siempre viene acompañado de muchos miedos e incertidumbre. Desde entonces, he recibido asistencia sanitaria pública y gratuita con citas anuales en las que se veía el avance de la enfermedad. Este año todo ha cambiado, desde enero han modificado las fechas de mis citas programadas con neurología en varias ocasiones, la resonancia que cada año me hacían en un hospital público, la han reprogramado en una clínica privada. ¿Qué está pasando con nuestra sanidad?
Mª de los Ángeles Monago. Badajoz
Acoso laboral
Sin protocolo, ante el acoso laboral se seguirá sembrando el miedo, y el miedo lleva a la inacción; a la desesperación de quienes tienen que aguantarse, por el puesto que ocupan, el grito del que se siente superior por el cargo que tiene. Que te recomienden: “No poner una queja para evitarte más líos”, fomenta hacer más víctima a la víctima, nos lleva a relacionar al pánico con el trabajo, y hace que se quiebre el compromiso porque donde pasas ocho horas de tu día se han olvidado del cuidado mutuo. Para que un empleado se comprometa, necesita un entorno seguro.
Laura Hoyos. Madrid
La selección artificial
Si Darwin levantara la cabeza, probablemente le daría una vuelta a su Origen de las especies. Porque un nuevo ser (pero no vivo) parece haber surgido en la civilización contemporánea. El Homo móvil. Y no precisamente por selección natural. No ha sido condicionado por el ambiente. Lo ha moldeado una pantalla de cinco o seis pulgadas para que vaya perdiendo el olfato, el gusto, el oído, la vista y hasta el tacto. El Homo móvil es una especie que se está alejando tanto de la madre naturaleza que ya ni recuerda cómo avivar el fuego de su vida.
Juan Manuel Castillo Martín. Sevilla
Vivir mi vida
Tengo 43 años, estoy casado con la mujer de mi vida y tengo tres hijos maravillosos. He trabajado 22 años de mi vida, ¿para qué?, ¿cuál es el propósito de trabajar en una sociedad que no te valora, que no te recompensa, que no cree en ti? No me sorprende que los jóvenes no quieran trabajar por un sueldo rácano. Deberíamos parar de trabajar y luchar por lo que nos pertenece, nuestra vida.
Luis Bernadas. Barcelona
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